Capítulo 21

Ni el aire acondicionado del auto era capaz de aplacar el sofocante y tenso ambiente dentro. Llevaban la mitad del recorrido y no se habían dirigido la palabra.

Cristián tenía los nudillos blancos de apretar el timón y presionaba los dientes molesto, ya se estaba cansando de los aires de magnate de su compañera y por mucho que fuera su pareja predestinada todo tenía un límite y el de él estaba rozando el borde. Alisha por su parte miraba el paisaje desplazarse por la ventanilla aunque apenas le prestaba atención.

Le había gritado, por primera vez había actuado como todo macho alfa molesto. Así que esa máscara de persona amable que no le importaba nada no era lo único que tenía.

Cerr

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