CAPÍTULO 61: MI PRIORIDAD ES ELLAMichaelVer a Natalie sufriendo es un dolor insoportable. Me rompe el corazón verla así, y saber que no puedo hacer nada para repararlo me llena de impotencia, tristeza y rabia. Todo lo que puedo hacer ahora es quedarme a su lado, consolarla y demostrarle todo mi apoyo.Sin embargo, la presencia de ese idiota aquí es algo que no puedo tolerar. ¿No aprendió la lección desde la última vez que intentó alejarme de ella?—¿Ayudarme? —pregunta Natalie.—Sí, escuché sobre el atentado en las noticias y vi que te habían traído a este hospital. Por si no lo reconoces, es uno de los de la red de mi padre.—Oh… No lo sabía —responde Natalie con un suave susurro.—No te preocupes Naty, yo puedo conseguir a ese doctor con una sola llamada.—¿Quién te crees que eres para vender a ofrecerle ayuda a mi esposa? —Cuestiono poniéndome de pie.—Pues soy un amigo. ¿Acaso, no importa, no te importa que ella necesita un doctor con urgencia?—Por supuesto que me importa, pero
CAPÍTULO 62: UN RAYO DE ESPERANZAMichaelDos eternas y malditas horas transcurren sin saber nada del médico. El estúpido de Ethan pretende que llamó al doctor y que aparecerá en cualquier momento. Todos creen que será así, pero yo sé que no. O al menos no vendrá porque él lo llamó, sino porque yo lo conseguí.Sinceramente, no me interesa quién se lleve el crédito de esto. Por primera Vez no me importa tener que competir contra este idiota. Lo único que me importa es que Natalie esté a salvo y que ese doctor pueda salvar su útero.Por supuesto que no me importa en este momento si es que puede tener más hijos o no. Yo la voy a seguir amando, sea como sea. Pero sé que anhela un hijo. Y sé que si pierde su útero será totalmente devastador para ella.Mientras esperamos, nos encontramos en la habitación del hospital, yo estoy a su lado, pero Ethan sigue por aquí rondando.Su abuelo y su hermano se regresaron a la casa y, para sorpresa de todos, su madre ha aparecido. Ha pretendido ser una
CAPÍTULO 63: ELLA NO ESTÁ BIENMichaelHan pasado algunas horas y todavía no he podido entrar a ver a Natalie. Estoy desesperado, caminando como una fiera enjaulada de un lado a otro y deseando poder entrar de una buena vez en la habitación.Observo a una de las enfermeras que estaba a cargo de su cuidado caminar por el pasillo. Le detengo tomándola del brazo, y no me importa ser brusco porque estoy cansado de esperar.—Oiga ¿Cuándo voy a poder entrar a ver a mi esposa?—Señor, tiene que esperar. La señorita todavía no ha despertado.—¿Cómo que no ha despertado, qué quiere decir con eso?—Simplemente se está recuperando tranquilícese. Si no, me va a obligar a llamar a seguridad.No sé qué expresión tengo ahora mismo, pero probablemente no sea una muy agradable porque ella me mira con miedo. Le suelto del brazo, aunque no es lo que quiero hacer y refunfuño sintiéndome desesperado.—Michael, tranquilo, por favor. Pronto podemos pasar a verla —me dice su abuelo.En eso llega Maddox al lu
CAPÍTULO 64: YA NADA ES IGUALNatalieMichael se va de la habitación dejándome sola. Realmente no sé qué es lo que quiero ahora. Por un lado, quisiera quedarme sola; hubiese deseado morir en esa cirugía. De nada sirve que hayan recuperado parte de mi útero, yo sé que no voy a poder volver a ser madre. Pero otra parte de mí no quiere que él se vaya. Una parte dentro de mí grita una y otra vez que se quede a mi lado, que tome mi mano y me consuele, me deje de acostarme sobre su pecho y llorar y llorar hasta quedarme sin lágrimas.El dolor físico no se compara con el dolor que llevo dentro de mi corazón. Se que mi bebé todavía era muy pequeño, ni siquiera sabía qué era, pero no me importaba nada de eso, fuese niño o niña yo ya lo amaba con todo mi corazón. Y saber que nunca puedo conocerlo, saber que lo perdí para siempre es algo que creo que no voy a poder superar.Un nudo profundo y duro se forma en mi garganta. Trato de no llorar, pero es imposible no hacerlo cuando me siento tan mal.
CAPÍTULO 65: LA POLICÍA PRESIONAMichaelMe aproximo a la estación de policía con un nervio en el estómago, sin saber realmente qué voy a decir. Esto podría traerme muchos problemas. La policía podría investigar de más donde no debe y en su afán de dar con el culpable podrían descubrir mi verdadera identidad.A pesar del enorme riesgo, estoy dispuesto a hacerlo si con eso puedo ayudar a Natalie y detener a los culpables. Tomo un largo suspiro y subo las escaleras de la estación entrando al lugar que representa un gran peligro para mí.—Buenas tardes, soy Michael Dupont. He venido porque la policía me ha citado para hablar sobre el accidente en las industrias SinergeTech.—Oh, buenas tardes, señor Dupont. Ya lo había visto por aquí antes.No me había dado cuenta que quien me recibe es el capitán Bolton. Le regalo una sonrisa falsa, pero que parece genuina y asiento.—Oh, sí, estuve por aquí cuando arrestaron al hermano de la señorita Dupont.—Sí, lamento mucho ese incidente, fue todo,
CAPÍTULO 66: POR MIS PROPIOS MEDIOSMichaelSalgo de la estación de policía sintiéndome peor que antes. Por un momento tenía la esperanza de que ellos iban a resolver el caso, pero ahora me doy cuenta de que pensar así es muy ingenuo de mi parte. La policía no puede y no debe resolver este caso, al menos no de la forma tradicional. Así que tengo que mover mis propios medios porque debo ser yo quien descubra al culpable y ajusticiarlo con mis propias manos.Si quiero saber quién hizo esto, voy a tener que acudir a lugares que no me gustan aquí en California. Se supone que estoy ocultando mi identidad y aunque mi padre supuestamente ya neutralizó a los tipos que me estaban buscando acercarme a otras mafias es muy peligroso.Sin embargo, es la única forma que tengo de averiguar lo que sucedió. Tomo el auto en el que vine y conduzco hacia uno de los casinos más famosos del estado. La gente piensa que los mafiosos pueden encontrarse en almacenes clandestinos y lugares lúgubres, pero en rea
CAPÍTULO 67: LA PELEA DE BOXMichaelNo es la primera vez que me enfrento a alguien en una pelea. Por supuesto, no soy ajeno a los golpes y las patadas, pero hace mucho tiempo que no lo práctico. El ambiente de este lugar está cargado de una energía muy agresiva. Los dos tipos que están peleando en el ring están dándose con todo. Uno de ellos está tan desfigurado que ni siquiera puedo reconocer bien sus facciones. La sangre le chorrea por la cara, el cuello y los brazos, mientras que el otro tiene los puños ensangrentados.El primer tipo asesta un golpe mortal que deja al otro tendido en el suelo. En ese momento, el presentador empieza a contar del uno al tres esperando que el que está en el piso se levante, pero eso no sucede. El presentador declara al otro hombre como el ganador levantando sus manos en el aire y el público enloquece de euforia. Ver eso es solo un preámbulo para lo que sé que voy a vivir ahora.—Y bien, señor —dice el camarero, esperando que le diga mi nombre—. Esta v
CAPÍTULO 68: ÉL SE FUENatalieLos días en el hospital se sienten como una eternidad. Ya perdí la cuenta de cuánto tiempo llevo aquí recuperándome. Sin embargo, todo sería más llevadero sin Michael estuviera a mi lado. Pero, desde aquel día en que se fue para hablar con la policía, no ha regresado.no sé si es mi culpa. Tal vez lo alejé en ese momento porque no quería hablar con él. Pero me parece muy extraño porque ni siquiera contesta su celular, ni llamadas o mensajes. Trato de no pensar en eso porque no quiero sentirme peor, pero tengo la sensación de que Michael simplemente me abandonó; a pesar de que dijo que me amaría tal como estoy, me ha dejado de peor momento.Todos los días mi hermano, mi abuelo, incluso mi madre, han venido a visitarme. Con el paso de los días me he sentido mejor, aunque todavía duele demasiado mi corazón y mi cuerpo. El doctor Castro quien me operó ha estado encargándose de mi cuidado. También las enfermeras y otros doctores del hospital; hasta Ethan ha e