"Gabriel Vino!"

El grito de Justin desde la puerta hizo que Anna volviera a la realidad. Se giró hacia atrás, Justin agitaba su manita y llamaba a Vino para que lo siguiera escaleras arriba.

"¡Ah, ¿has extrañado a Gabriel?"

Vino subió corriendo las escaleras, luego levantó a Justin y lo llevó adentro, ignorando completamente a Anna.

Anna lo siguió, un poco dificultosa cargando el gran ramo de flores que le había dado Vino.

Desde afuera se escuchaba la risa alegre de Justin, haciéndole esbozar una ligera sonrisa a Anna.

"¿Tu mamá no viene, Vino?" preguntó la madre de Amarta.

"Mi mamá recibió inesperadamente la visita de su tía de Malang, Ma. De repente, ayer quería venir, quedarse aquí, ya hasta había empacado."

Vino se rió, se sentía mal por su mamá, pero no había nada que pudiera hacer. Su tía llegó sin aviso y se quedaría unos días en su casa antes de ir a Lombok.

"Sí, Creo que mamá pensó que vendría porque esta mañana todavía estaba chateando con mamá, preguntándole cuándo se iría.