Rafael miraba a su madre con tristeza, como un cadáver viviente, con la mirada vacía, y Rafael estaba seguro de que su madre sabía lo que le había sucedido.

"Solo un milagro puede cambiar el destino."

Las palabras del Dr. Chandra resonaron en sus oídos. La Sra. Merry había quedado paralizada, no solo en el sentido físico, sino en todos los aspectos de su vida, ya no podía hacer nada sin la ayuda de los demás. Quizás esto era el resultado de lo que sembró. Una lección valiosa para Rafael, que si siembras bondad, cosecharás bondad, pero si siembras mal, cosecharás mal.

"Ma."

Rafael la llamó y acarició suavemente sus dedos, mostrando su mejor sonrisa esperando que su madre pudiera sonreír también.

La mujer de mediana edad se giró con gran esfuerzo, una lágrima cayó de sus ojos hundidos. Su movilidad era extremadamente limitada, no quería estar así. Quería volver a ser como antes, saludable y capaz de hacer lo que quisiera.

"Ma, Rafael promete no ser grosero contigo nuevamente," dijo con