Al ver a un hombre apuesto que se parecía mucho a Justin, el Sr. Wisnu, el esposo de la Sra. Amarta, tuvo un pensamiento fugaz de que este hombre podría ser el padre de Justin. Sin embargo, sabía que Anna había estado aquí desde que quedó embarazada a una edad temprana, y nunca había visto a nadie visitar a esa joven hasta que Justin cumplió cinco años, así que no se atrevió a decir nada.

"¿Anna tiene un esposo? Hmm, quiero decir, ¿su esposo-"

"Sí, su esposo está trabajando," mintió el Sr. Wisnu.

Incluso si este hombre fuera el padre de Justin, porque nunca lo había visto antes, el Sr. Wisnu asumió que Anna ya se había separado de él.

Al escuchar las palabras del Sr. Wisnu, Rafael se quedó en silencio, su cuerpo repentinamente rígido. Cinco años no eran un período corto, por lo que era comprensible que Anna estuviera casada.

Una mujer tan hermosa como Anna no pasaría desapercibida.

¡Maldición! Maldijo en su interior, los ojos de Rafael cerrados, aún incapaz de aceptar la realidad reci