Capítulo 74

Los invitados no comprendían más allá de que una joven no iba vestida de acuerdo a la elegante ocasión y que su maleta era de un color demasiado psicodélico. Todo fue mucho más confuso cuando Emery empezó a llorar y a desesperarse por bajar de la silla donde se encontraba asegurado sin parar de repetir:

—¡Mami! ¡Mami!

Lea intentó ayudarlo, pero no tenía la fuerza necesaria para presionar los botones de seguridad.

»Papi, papi, es mami, ¡Jo, es mami!

Joanne miró de pies a cabeza a la mujer que reconocía a la perfección. Estuvo atenta a sus redes sociales todos los días, esos sitios donde hablaba de la enorme felicidad de recorrer el mundo sin recordar que tenía dos hijos esperando por ella.

—¿Qué significa esto? —bramó Matthew—. Renaud, ¿por qué?

Su hermano se incorporó y señaló a la mujer que continuaba petrificada en la entrada sin apartar la mirada de Matthew y los niños.

—Es de mi agrado presentarles a Renata Bondad, será la imagen para una de las campañas publicitarias y…

—Pero, h
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP