Me cuesta una eternidad comseguir consiliar el sueño, Julie era oficialmente mi novia, y me sentía a punto de estallar de alegría, aunque siento el impulso de querer hablar con alguien al respecto, no con los chicos...con papá, él escucharía cada detalle y me abrazaría con orgullo, pero ya no está.
Con un ligero sabor a amargura, me levanto de la ca y voy a la cocina, sorprendido al encontrar a Viktor sentado en una de las butacas, medio dormido, mientras la pequeña Alexandra tomaba alegremente un biberon por su cuenta
— hey — digo, llamando su atención, Alexandra sonrie y murmura algo similar a un saludo mientras mi hermano salta con rospresa, de todos nosotros, Marcus y Viktor son los que más se parecen a papá, el cabello negro, los ojos azules, la altura y el tamaño, Viktor incluso tenía el mismo tatuaje en el pecho
— Enano — murmura
Cuando despierto por completo, a causa de tos y el ardor en mi garganta, estoy en el hospital, y no puedo hacer más que dejarme caer tristemente en la camilla, suspiro desepcionada, un mes, había conseguido un mes sin acercarme al hospital. Era todo un record.— Toma princesa — la voz de mi madre llama mi atención, está junto a mi y me tiende un vaso de agua con una pajilla, lo que agradezco, aunque al tragar, siento el sabor de la sangre en mi garganta — ¿como te sientes? — pregunta en voz baja— como si me hubiera atropeyado un camión — consigo murmurar, pero hablar solo consigue que empiece a toser de nuevo, lo que supone demasiado esfuerzo para mi— Matthew te trajo — comenta, acariciando mi cabello — estaba tan asustado — dice forzando una sonrisa — aunque estamos en una habitación privada.— ¿que es esta vez? — pregun
— ¿Donde estabas? Me tenías muerta de la preocupación! — grita Natasha en cuanto entro a casa, son cerca de las siete de la noche, luego de dejar el hospital y sobornar a tres funcionarios de Black-Medic alegando que los despediría si no hacian llegar la medicina a Jules, estoy agotado y preocupado, malditamente no iba a soportar la mierda de la pelirroja esta vez — Responde Matthew— ¿por qué? — pregunto en cambio, hastiado. Voy a la cocina en busca de algo de beber, dentro, Jacob y Talia preparan hamburguesas para todos (es decir, unas seis bandejas llenas y solo iban por la mitad) — No te importa— ¿que no me...? — se detiene, Anastasia ha empezado a llorar en la sala, Natasha bufa de esa manera tan poco femenina — no he terminado contigo jovencito— que lastima, porque yo sí — replico, molesto, tomo dos de las hamburguesas que está
Durante dos semanas completas, permanezco en el hospital, no solo mis pulmones decidieron jugarme una mala pasada, la medicina que necesitaba era demasiado costosa, y necesitaba otra dosis urgentemente. Me sentía tan debil que era imposible para mi ir al baño por mi cuenta, mis amigos vienen de visita cada tanto, pero una vez que empecéa vomitar todo lo que comia.Aunque Matt no aparece durante los ultimos tres días, lo que me preocupa, durante las semanas anteriores no había faltado ni un solo día, me ayudaba con la tarea y se aseguraba, junto con los chicos se habia asegurado de que todo fuera menos...mortificante.Mi madre ha estado alrededor, al igual que Bryan, quien si bien se la pasa lanzando comentarios sarcasticos y siendo un idiota, es el primero en estar a mi lado mientras tengo un ataque de tos o vomito.— Oye, Jules — me dice, luego de que me ayuda a volver a la cama después de un ho
Visito a Jules el resto de la semana, en un intento de mantenerme alejado de casa, Jacob seguía molesto por todo el asunto de su hermana, sí, hice llorar a la niña...pero era una jodida broma, no sabía que tenía ataques de pánico, a mi no me cuentan una mierda ¿de acuerdo?Y pensar que estaba empezando a pensar que las cosas podrian estar bien si me "involucraba" con la familia, pero acabé con la nariz rota, un ojo morado y bueno, creo que ya captan el punto.En cuanto al equipo, de verdad me habían aceptado, y el entrenador aseguraba que podria tener futuro como jugador profesional, si seguia un regimen estricto y me aseguró que se encargaría personalmente de entrenarme, la parte complicada era decirle a Natasha al respecto.Es martes, y está en el patio, tiene a Anastasia en brazos y la acuna con una nana que papá le había enseñado.- Natasha - la ll
Ver a Matt contento, es perfecto, si bien no me he sentido del todo bien las ultimas dos horas, estoy satisfecha al saber que mi chico está mejorando, aún no quiero meterme con el asunto del ojo morado, pero hoy es su cumpleaños y quería que lo pasara bien, le dije a mamá, así que ella está preparando su pollo sorpresa especial, que era definitivamente delicioso.Matt y yo nos quedamos en mi habitación (con la puerta abierta) y jugamos un rato a los videojuegos, aunque la verdad soy un asco en estas cosas, Bryan solía jugar conmigo a veces, pero siempre acababa sencillamente viendome perder— A la derecha! — grita Max, tan emocionado que salta y se inclina hacia la derecha — A la derecha— Eso hago — grito intentando mover el mando— mierda, cubreme, cubreme — pide moviendo los dedos a una velocidad increible — Mierda — se queja cuand
Aparco el coche en la entrada. Estaba en las putas nubes. Jules era...Dios, solo podía seguir pensando en su cuerpo, sus besos...no ns habiamos acostado, hicimos un acuerdo tácito, no era el momento, pero maldito sea si no quiero que lo sea. Es malditamente genial, pero aún así nos quedamos el uno junto al otro, besandonos y acariciandonos, hasta que se hizo demasiado tarde y tenía que regresar a casa.Son más de las diez cuando aparco el coche en la entrada, junto a los demás autos, me sorprendo al ver que la luz de la cocina está encendida, pero en una casa con tanta gente, no era raro.— ¿donde eatabas? — doy un salto al escuchar la voz de Natasha en cuanto abro la puerta, la pelirroja tiene su pijama y una bata atada a la cintura, el cabello recogido en un moño suelto y una mirada extraña en su rosteo— No te importa — me quejo, estoy contento y lo ultimoque
La siguiente semana que estoy en la escuela, decido cortarme el cabello, principalmente para cabrear a Matt, le había comentado la idea por telefono y no le había gustado nada, pero que le den, las raices rojizas/anaranjadas se notaban bastante ahora, lo suficiente como para tener un lindo corte pixie, aunque había estado escondiendolo de Matt con mis pañoletas y mechas de colores que mamá me había regalado hace unos meses, y por el momento estaba funcionando bastante bien.— ¿segura que quieres cortarte el cabello? — pregunta mamá levantando una ceja mientras vamos en el coche, Rebeca va en el asiento trasero— es como...un cambio total Jules — dice con los ojos abiertos — pero estoy segura de que te quedará bien, tienes...ese tipo de rostro— Sigo sin entender como se te metió esa idea — añade mamá sacidiendo la cabeza — te
— Me importa una mierda — me quejo, Natasha me mira con frustración, está arreglada para salir, y al parecer, todo el mundo está demasiado ocupado como para cuidar a su hija — consigue una niñera, para eso tenemos dinero— ¡Matthew! Por favor, serán solo unas horas, hasta que mamá llegue con los niños ¿de acuerdo? — insiste— No se cambiar pañales — miento, papá me había enseñado a hacerlo hace años, cuando la tia Alena trajo a uno de sus hijos, alegando que tenía que "estar preparado"— Aumentaré tu mesada, levantaré tu castigo, lo que sea, pero por favor Matt ¿tanto te costaría cuidar a tu hermana? — pregunta, yo me quejo, menudo día para decidir quedarme en casa.— Bien, doble mesada, sin castigo...y me devuelves mi auto — negocio, para ser una