Luego de la mejor acción de gracias del mundo, llega navidad y otro año se va antes de que pueda darme cuenta, empiezo a sentirme nostalgica, faltan solo un par de meses para la graduación y ponto empezaremos a aplicar para la universidad. Matt no podrá presentarse para este semestre, su doctor le indicó un tratamiento y las terapias tardarían meses.
Así que gracias a Jacob, el día de navidad, todos sus amigos estamos preparandole una sorpresa, aunque es más como una fiesta de navidad en mi casa, mis padres aún no pueden creer que Matt es hijo del hombre más importante del mundo, ahora lucen algo cohibidos al hablar con él, pero Matr sigue siendo el mismo de siempre, incluso se sienta en la sala con papá y mis hermanos, beben cerveza y bromean al respecto.
Me madre está la mar de contenta, su nenita se casaría, Matt y yo habiamos decidido casarnos en febrero, en un par de días, sus padres renovarian sus votos en año nuevo y estaba encantada con la idea de atrapar el
Volver a casa resulta extraño, es como si mi vida hubiera colapsado. Mi mamá estaba en casa, sí , con una mirada asustadiza en su rostro y sin hablar, mi papá, a quien creía muerto, está de vuelta en la escena y es el mismo viejo cariñoso de siempre, pero ahora se le nota la edad y aunque intenta parecer tranquilo, no lo está, hay una tensión en el aireLos Hoffman tienen una mirada intensa y resignada, varios están heridos pero no parecen preocuparse. Las miradas fugaces al cuarto donde mamá descansa son constantes, incluso los quintillizos están tensos, no juegan ni hacen travesuras, incluso ponen la televisión en silencio, mia hermanos están en cada también. Max y su ya visible embarazo (lo que me parece una falta de respeto) son algo que nos anima un poco, Marcus y Viktor tienen la misma mirada sombria, incluso Harold vino por un par de días, aunque a él
Hoy es día de compras, faltan solo tres días para la nueva boda de mis padres y mientras las chicas estaban comprando vestidos, los chicos comprabamos el traje. Aunque ir de compras con mis hermanos es irritante y entretenido en partes iguales, los quintillizos son incapaces de estarse quietos, y están usando sus lentes de contacto, por lo que todos están identicos — Debiste traer a uno solo y escoger cinco corbatas diferentes — me quejo mirando a mi papá mientras Orange y Carrot se perseguian por el local con corbatas atadas en la cabeza, Mör y Mörk fastidian a Zhevy, lanzandose sus pantalones a travez de la tienda mientras el niño corre en calzones con una camisa mal abotonada. Papá hace una mueca y los mira con cansancio, se está probando uno de los siete trajes a la medida que había encargado, al ser un hombre tan grande no podia solo comprar trajes en cualquier lugar — Niños — gruñe en ruso, sacando su cara de mal genio y las risas se acaban de inmediato
Estoy desesperado, cabreado y malditamente ansioso. Jules está en el hospital y yo por idiota, atrapado en el trafico, intento llamar de nuevo a mamá, Alma o Juled, pero ninguna responde. Maldición.No podía jodidamente estar tan lejos cuando mi chica me necesitaba, maldiciendo en voz baja, salgo del auto ante la mirada atonita y los gritos molestos de los demás coductores, y empiezo a correr como un desquiciado por todo el camimo hasta el hospital.Sin importarme una mierda que tenga una multa o algo por el estilo, el hospital está a un par de kilometros, pero con algo de esfuerzo, lo lograré, corro varios kilometros a diario.Cuando finalmente atravieso las puertas, un par de enfermeras corren asustadas, debo parecer a punto de un colapso, la camisa de mi traje está empapada y mis mocasines no son excelentes para correr.- Julieta Z. Hoffman - mascullo una vez que consigo recuperarme, una de las en
Miro a mi padre sintiendome nervioso, el hombre me ponía los pelos de punta a veces, pero mi madre me da una sonrisa tranquilizadora y suspiro sacando el aliento que he estado conteniendo. — Hay una cosa que quiero decirte — empiezo, mi corazón palpitando desvocado y mis manos heladas a causa de los nervios — ¿Embarazaste a alguien? — pregunta frunciendo el ceño, empezando a molestarse — No, no, no — aseguro, aunque me entra la risa nerviosa, su comentario solo hace las cosas más complicadas, pero mamá me da un guiño complice — de hecho...nunca me tendré que preocupar por eso Ahora frunce el ceño confundido, toma un trago de agua y me mira inquisitivo — Papá....yo... Soy...gay — suelto en un susurro ahogado, mi padre parece congelarse y sus ojos verdes se fijan en los mios, taladrandome — y yo, este...quiero, pues...invitarlos a...a...a...mi boda — carraspeo la ultima parte y creo que el hombre se va a desmayar. Trevor y yo nos compremetimos h
Me miro al espejo, sintiendome mareada a causa de la emoción, al mirar por la ventana siento algo de vertigo, puedo ver la jodida torre Eiffel desde la ventana, mi sueño de Francia estaba más que cumplido, y todo gracias a mi maravilloso prometido.Mis manos hormiguean cuando quito las inexistentes arrugas de mi vestido de novia, es sencillo y deja expuestos mis hombros, con pequeñas flores decorando la parte superior, me sentía sexy y encantadora como nunca antes, en cuanto lo había visto en la tienda de novias, no pude resistirme en lo absoluto. No podía esperar a ver la cara de Matt al verme— Amiga, estás preciosa — asegura Jacob llegando a mi lado con una sonrisa encantadora — ¿nerviosa?— Creo que me voy a desmayar — admito mirandolo, Jacob se ve impresionante con su traje azul marino y camisa blanca, me guiñ un ojo— Si te arrepientes, so
Estamos en roma, en el ultimo piso de un precioso hotel con vista a la ciudad y no puedo dejar de sentirme como la más afortunada, estoy como en una nube todo el tiempo, y acompañada del chico más guapo y atento del mundo, suspirando, miro mi anillo, la luz del sol reflejada en la preciosa prieda. Doy un respingo al sentir las manos de Matt en mi cadera, estoy en una bata de seda y la sensación de sus brazos al rodearme es maravillosa, me atrae hacia su espalda ancha y calida, besando mi cuello — ¿que haces despierta tan temprano? — se queja obligandome a darme la vuelta, muerdo mi labio ante la vista de sus ojos azules ligeramente cetrados a causa del sueño y el cabello rubio revuelto — culpo al Jet Lag — digo besandolo, su aliento huele a menta fresca — ¿dormiste bien? Él asiente distraidamente mientras aparta mi cabello de mi cuello y me besa, la noche anterior estabamos realmente cansados, salimos de París hacia Roma después de la fiesta y en cuan
La primera vez que la vi de cerca, fue su risa la que me llamó la atención, me recordaba a la de mi hermana Max, alegre y contagiosa, pero Max. Igual que yo, estaba en una especie de bruma emocional llena de dolor y sufrimiento.Su nombre es Julie Jacobs, las enfermeras la llaman JJ y la conocen desde siempre. pulmones débiles y bajas defensas, es una de las frecuentes.Eso lo sé gracias a Lauren, la enfermera que se encarga de mí mientras estoy encarcelado en esta maldita habitación de hospital, es su enfermera también, así que cuando se dio cuenta de que la chica rubia de risa contagiosa (así la llamaba antes de saber su nombre) me llamaba la atención, la mujer empezó a hablar de ella.Lauren me agrada, aunque claro, Jamás lo admitiré en voz alta. Tiene linda sonrisa y aunque podría pasar por una amigable chica del sur, la había visto controlar borrachos de
Sus ojos azul celeste me quitan el aliento de inmediato, y claro, me hacen sonrojarme como una idiota, es que...su mirada era tan intensa que me costaba respirar.Al menos esta vez, reconoce mi presencia, le sonrío amablemente, aunque solo no quiero que sienta mi miedo, es rico, prepotente y según Lauren, bastante dado a los ataques de ira, así que yo me sentía como un venado frente a los faros de un coche cada vez que sentía su mirada sobre la mía, porque no solo sentía que me miraba, era casi como ser acariciada por él sin siquiera tocarnos.La primera vez que lo sentí, yo estaba jugando ajedrez con las enfermeras, me gusta pasar tiempo con ellas así que no era nada extraño. Recuerdo que estaba en silla de ruedas, atado y con ojeras profundas, un moratón en su cuello me había hecho pensar en que alguien lo había herido.Llámenme tonta, pero era tan bello co