Sus ojos son verdes, como los de Nathasha, pero su cabello es negro como el de papá, es pequeña y puedo cargarla perfectamente con una sola mano, duerme un montón, pero en momento como este se mantiene más que despierta, me dejan alimentarla, dicen que "me hará bien" pero no estoy seguro, mirarla me hace sentir mal, a papá le habría encantado tener otra hija, lo había mencionado varias veces, y ahora ella estaba aquí
— es preciosa — dice Lauren mirándola con ternura — se parece un poco a ti
— soy adoptado — digo entregandole a la niña, quien empieza a llorar con fuerza
— lo siento — murmura enrojeciedo — no tenía idea
— está en Wikipedia — replico, en un intento de calmarla. Los ultimos tres días he intentado ser agradable, principalmente para complacer a Jules, había aceptado su oferta de convertirse en mi amiga, una de las condiciones era intentar se amable, no que no lo fuera antes claro, pero en general tendría que dejar de portarme como un idiota — se ve que te gustan los bebés — murmuro al verla besar disimuladamente la frente de Anya
— me encantan — admite — de verdad me encantaría tener uno o dos
asiento antes de recostarme en la cama de nuevo, mientras la veo poner a mi hermana de regreso en su carriola, Natasha había sido dada de alta hace unas horas, pero como siempre, no vino a visitarme.
Era increíble lo hipocrita que podía ser la mujer, insistía en llamarme hijo, me acosada en ciertos temas, pero solía ignorarme cuando de verdad importaba, o, de hecho, la necesitaba.
— ¿cuándo podré irme? — pregunto — No voy a hacerlo
— Dijiste eso la ultima vez — me recuerda — y aúnque te estamos dejando sin atar...pero no estás tomando tu medicina
— me da jaqueca — me quejo, sacando mi bolsa de dulces — y no estoy deprimido. Molesto, triste...irritado tal vez, pero no deprimido.
— entonces... ¿qué hay de tus tres intentos? — pregunta, cruzandose de brazos y mirándome con preocupación, yo suspiro, conteniendo las lagrimas que presionaban por salir, al igual que siempre que hablaba del tema, un nudo se formaba en mi garganta
— fallidos, y de hecho fueron cuatro — ella abre los ojos aterrada — Julie me convenció de no lanzarme del tejado
— ¡Matthew! — se queja, apartando mi cabello de mi rostro con preocupación, desearía que Natasha hiciera eso de vez en cuando, recuerdo haberla visto hacerlo con los quintillizos, siempre antes de abrazarlos, apartaba el cabello de sus rostros y los miraba con cariño — ¿Como se te pudo ocurrir algo así?
— tengo mucha imaginación — digo, encogiendome de hombros, en ese instante las puertas se abren y Natasha aparece en una silla de ruedas, empujada por Rose, lo que me recuerda que la mujer era bastante sensible al dolor, la cesarea debía estarla matando.
— Matty — dice Natasha, mirándome con una sonrisa que me pone incomodo, en especial al oirla llamarme Matty.
— Hola — digo apretando los labios — ¿vienen a pagar mi fianza?
— Cariño...— empieza, pero solo conigue irritarme, ¿ahora, soy su "cariño"?
— solo...no lo haré ¿de acuerdo? — respondo, gruñendo — ya entendí...y a papá no le habría gustado
Natasha asiente y se pone de pie con dificultad antes de acercarse a mi, Lauren se retira en silencio, al igual que Rose.
— ¿Cómo te sientes? — pregunta Natasha acercándose con dificultad, no sé como interpretar la mirada en su rostro, sus ojos verdes estaban húmedos, y se veía cansada, ella era una mujer joven, pero desde la muerte de papá, parecía haber envejecido en poco tiempo — ¿necesitas algo?
— sácame de aquí — pido, resignado. Ella aprieta los labios con fuerza y asiente, estira su mano para acariciar mi cabello, pero se detiene y la aparta con cuidado.
La mujer ni siquiera se atrevía a tocarme.
— ¿puedes prometer que no intentarás nada de nuevo? — pregunta, empieza a temblar, como si se estuviera conteniendo, pero su mirada es firme.
— seguro — digo encogiéndome de hombros — incluso intentaré entrar en el equipo de futbol — digo, Julie me había dicho que en sus tiempos libres era porrista, siempre que no se esforzara demasiado, bien podría hacer casi cualquier cosa, y ya que al parecer estamos en la misma escuela, será una manera interesante de acercarme a ella.
— ¿de verdad? — pregunta Nathasha, luciendo entusiasmada — eso es fantástico.
— ¿puedes solo...sacarme de aquí? me voy a volver loco — gruño, enseñándole mis muñecas, allí donde había cortado, había dos cicatrices ligeramente enrojecidas, la piel estaba sensible, pero curada casi por completo — no pienso hacerlo, de verdad
— entonces haré el papeleo — dice asintiendo y para mi sorpresa, me da un rápido beso en la frente, es una sensación cálida y agradable pero dura menos de lo que de verdad me gustaría...si tan solo pudiera decirle la verdad.
Cuando se retira, lleva a Anya con ella, y yo acaricio mi frente en el lugar donde me besó. Tengo un vago recuerdo de ella besándome la frente en otra ocasión, y una caricia delicada en la mejilla, esa sensación cálida...me gustaba, papá solía ser cariñoso conmigo y los demás, pero incluso yo tenía que admitir que era agradable cuando era ella la que nos consolaba...aunque nunca lo hacía conmigo.
Me dan de alta tres horas después, Henry, uno de los hermanos de Natasha es quien nos recoge en la van, ya que los quintillizos no querían separarse de su madre, y todos querían ver a la bebé, así que todos estábamos en la van, guardo silencio todo el camino a casa, después de todo no tengo demasiado que decir. Las miradas tristes que me dedican son una m****a, sí, pero me las he ganado a pulso.
Los ultimos meses han sido una m****a, en especial el día del accidente, recuerdo que escuché a Natasha gritar el nombre de papá con tanta fuerza que se me congeló el corazón, corrí hasta su habitación, solo para verla histérica y llorando, intentaba tomar las llaves del coche, luego sencillamente se derrumbó en el sofá y no dejó de gritar en toda la noche, nadie sabía que sucedía, Max llamó a Viktor, yo llamé a Rose y Harry, me llevé a los enanos hasta la habitación de huespdes en el tercer piso e intenté tranquilizarlos.
Pero ya yo lo sabía, incluso antes de que Viktor fuera por nosotros para darnos la noticia, antes de que los niños se pusieran a llorar, incluso antes de ver a Natasha en el suelo, papá había muerto, tenía la certeza de eso.
No fue sino hasta dos días después que realmente me lo dijeron a la cara, os sentaron a todos en los sofás, Natasha parecía perdida, pero incluso yo estaba sorprendido de lo rápido que parecía haber recuperado la cordura, o tal vez solo estaba fingiendo, por los niños.
tres meses después, viajaron a una isla de Portugal, Ponta Delgada, uno de los siete equipos de búsqueda y rescate contratados para buscar a papá había encontrado indicios del avión, Max fué con ella, pero solo bastó ver sus caras al volver ara saber que no habían encontrado nada. Natasha no quería darse por vencida, pero su embarazo empezó a notarse pronto, ni siquiera Max tenía idea, hasta que la vimos entrar a la sala con uno de sus vestidos de embarazo, durante todo el tiempo había estado usando abrigos en sus constantes idas y vueltas, pero para todos fue una sorpresa.
Por un horrible minuto llegué a creer que ella lo había matado, solo para poder escaparse con algún amante o incluso a causa del embarazo mismo, pero cuando se acarició el vientre y miró desolada la foto de papá, me di cuenta de que de hecho debía estar sufriendo.
No es que me importara claro, yo estaba teniendo mis propios problemas en ese momento, demasiado dolido y abandonado como para que me importara.
Las píldoras que usé la primera vez eran de Lucas, otro de los hermanos Hoffman, el hombre tenía serios problemas con el asunto del soldado que vuelve a casa, sin contar que la tragedia de sus esposa e hijas debía estar matándolo. Tomé las píldoras esa misma tarde, la ansiedad y el dolor que me atormentaba en las noches era insoportable, así que había tomado la decisión esa misma noche, y hace dos días, Jules me había hecho pensarlo una vez más, me ofreció su amistad.
Pero conseguiría más que su amistad. La forma en que reía me había hecho pensar en lo que papá había dicho de la risa de Natasha, decía que lo hacía sentir feliz, y yo había sentido algo similar al escuchar la risa de Julie, fue un sentimiento momentáneo pero agradable.
así que le daría una oportunidad a la vida, después de todo, Jules era una linda chica rubia que podría incluso llegar a realmente gustarme.
¿Qué podría salir mal?
La escuela empieza hoy. Dos semanas y media después de mi ofrecimiento de amistad a Matthew Z. Hoffman en la azotea del hospital mientras el chico estaba a punto de suicidarse.No es un mal principio, no del todo al menos, es decir...pudo ser peor ¿no? Pudo haberse de hecho lanzado a pesar de todo, y eso sería un trauma que jamás podría superar, o pudo ser cruel conmigo... ¿no? Yo le deba a nuestra amistad un...30% de probabilidad de funcionar.Y claro, hoy estaba a punto decomprobar si había valido la pena. ¡La noche anterior me había llamado, y personalmente estaba flipando para cuando vi lo de “numero privado” definitivamente estábamos en niveles muy diferentes!— Jules — había saludado, con voz ligeramente ronca, pero casi como si estuviera bromeando — Te recogeré mañana para ir a la escuela ¿está bien?— &i
— ¿Jacobs? — pregunta Alex en cuanto llego junto a él, Jacob, mi primo (aunque técnicamente era primo de los quintillizos) me mira divertido— esto va a ser divertido — sentencia, pero me limito a poner los ojos en blancos antes de girarme hacia Alex— ¿Cuándo empiezan las pruebas para el equipo de futbol? — pregunto ignorando sus miradas divertidas. Alex había sido mi amigo durante los últimos seis años, aunque no éramos realmente cercanos hasta hace poco, pasábamos bastante tiempo juntos como para considerarnos amigos.
— Esto es genial — dice Rebeca saltando contenta al estacionamiento, la invitación de Matt y sus amigos nos había sorprendido.Si bien todos mis amigos hacian parte de la elite de la escuela, Matt y sus amigos eran chicos ricos que obtenian lo que querían, y no me refiero a los tipicos chicos de preparatoria hijos de papi y mami (tecnicamente esos eran mis amigos, aún si todos no eran por completo odiosos) Matt era uno de los chicos que más valor neto tenía, Kate lo buscó en Wikipedia esta misma mañana, Internet estaba lleno de fotos de él y su familia, incluso fotos de cuando era bebé (personalmente, era la cosita más linda que había visto, era adorable e inocente
La pregunta sale de mi boca antes de que pueda procesarla, y ella parece tan estupefacta como yo, pero para mi sorpresa - y alivio - se encoge de hombros con una sonrisa divertida— Seguro — mira a su alrededor, dudosa — aunque no tengo vestido, tendré que conseguir...— escoge uno — suelto, de nuevo, y quiero morirme (no literalmente esta vez, lo prometo)— no seas idiota — replica, poniendo los ojos en blanco antes de correr hacia las chicas y tirarme de la mano — Necesitamos un color !Rápido!— Celeste — suelta Kate, la chica es refrescante, suelta lo primero que le pasa por la cabeza y siempre está bromenado— No, Azul rey — repone Becca, aunque solo los chicos y yo la llamamos Becca, de hecho es agradable el que me deje llamarla de esa manera, aunque ahora mismo no tengo idea de que demonios están hablando— pero ambos tienen ojo cl
Era increible.¿Que demonios había hecho yo?Gruñendo aún por la irritante actitud de niño mimado que había adoptado Matt, doy un portazo al llegar a casa, es que era increíble ¡Portarse como un idiota!— Alguien está molesta — murmura Bryan, mi odioso y petulante hermano mayor, su cabello rubio como el de papá estaba largo y se rizaba alrededor de sus orejas, Bryan tenía dieciocho años, y se creía todo un donjuan, en especial desde que aprendió a tocar la guitarra y había formado su estúpida banda — ¿Mal primer día?— Nada que te importe — me quejo, dejando mi mochila a un lado del sofá y dejandome caer en el sillón de papá, sin comprender realmente que pasaba— Uh, debió ser malo — se mofa sacand un paquete de papas — ¿puedes cubrime esta noc
Divertido, me siento en el sofá junto a Julie, las cosas estaban bastante bien, aún seguia confundido acerca del asunto de Jacob, es decir, de un día a otro, mi primo parecía más que interesado en ella, incluso le había pedido una cita.Y Julie había aceptado. Lo que malditamente no me agradaba. Julie era mi amiga, sí, pero tengo planes, ella será mi novia, solo tengo que comprender primero el nivel de la amistad, ser más sociable y esas cosas.— entonces — dice ell
Cuando las palabras salen de su boca, solo puedo abrir la mia, aunque nada sale realmente. ¿Matt me quería? ¿Como demonios pasó?Estoy sonrojada. Por completo. Creo que nunca me había sentido tan nerviosa en mi vida! Es decir ¡¡¿que carajos?!!Él sigue mirandome. Con intensidad demoledora. No me había mirado de esa forma desde el hospital, ahora entendía a donde se habían ido las mariposas. Pero Jacob...— Matt — empiezo, pero él sacu
Luego de dejar la casa de Jules, me siento genial.Sus padres son geniales, y aunque su hermano es un idiota, las cosas definitivamente podrían funcionar. Y había conseguido la prueba definitiva, le gustaba a Julie, lo sabía. La forma en que cerró los ojos y abrió los labios para besarme me lo confirmaba.Llego a casa un poco después de mi toque de queda, pero la mayoría de las luces están apagadas, menos las de la sala. Al ingresar, me detengo con sorpresa al ver a Natasha en el sofá, está completamente dormida y abrazada a un almohadón, su teléfono entre las manos