La escuela empieza hoy. Dos semanas y media después de mi ofrecimiento de amistad a Matthew Z. Hoffman en la azotea del hospital mientras el chico estaba a punto de suicidarse.
No es un mal principio, no del todo al menos, es decir...pudo ser peor ¿no? Pudo haberse de hecho lanzado a pesar de todo, y eso sería un trauma que jamás podría superar, o pudo ser cruel conmigo... ¿no? Yo le deba a nuestra amistad un...30% de probabilidad de funcionar.
Y claro, hoy estaba a punto de comprobar si había valido la pena. ¡La noche anterior me había llamado, y personalmente estaba flipando para cuando vi lo de “numero privado” definitivamente estábamos en niveles muy diferentes!
— Jules — había saludado, con voz ligeramente ronca, pero casi como si estuviera bromeando — Te recogeré mañana para ir a la escuela ¿está bien?
— ¿Como diantres conseguiste mi numero? — fue lo que respondí, entre alarmada y emocionada! ¡Me había llamado! ¡Oh no...! me había llamado! Las mariposas…las jodidas mariposas.
— Soy rico, pagué para conseguirlo — dice con sorna, pero su comentario consiguió irritarme a la par que pomerme nerviosa — solo quería confirmar la dirección
— ¿estás hablando enserio? — pregunté jugueteando con mi cabello
— depende ¿quieres ser mi amiga o no? — preguntó, su voz era tan seria que me daba escalofrío incliso por telefono, aunque en ese momento yo preparaba la cena mientras mi madre insultaba a mi hermano Bryan por pasarse de listo.
— Sí...— había sido mi respuesta.
— entonces, asegurate de estar lista temprano en la mañana — fue la suya.
Así que aquí estaba yo, esperando a una calle de mi casa (principalmente para evitar que mis hermanos decidieran aparecer) esperando a Matthew, había rechazado la oferta de papá de llevarme a la escuela el primer día, alegando que me gustaría caminar.
Empezaba a ponerme nerviosa cuando un lujoso Mercedes aparecía en la esquina de la calle y avanzaba lentamentr hacia mi.
Definitivamente no solo eramos de otro nivel, esto contaba como un munto totalmente diferente.
El auto es negro, lo que debo admitir, no me sorprende, pero lucía extremadamente costoso, y para completar la imagen de niño rico y mimado, Matthew baja la ventanilla lentamente.
Y las mariposas hacen de las suyas de inmediato, su cabello rubio estaba alborotado, pero sabía que probablemente lo había hecho a proposito, tenía lentes oscuros y una playera debajo de una chaqueta de cuero de aspecto costoso, en su muñeca izquierda un rolex original y en su miñeca derecha un par de bandas que le daban un aspecto más relajado.
A otra persona podría parecerle algo que arruinaba el atuendo o inclusl lo hacía parecer más accesible, pero yo sabía que solo estaba escondiendo sus cicatrices.
— ¿cerrarás la boca o vas a entrar? — pregunta con sorna
— no tienes que ser odioso — me quejo — a demas...solo estoy impresionada
— ¿ya no parezco deprimido? — se mofa, con una sonrisa tensa
— De hecho, luces bastante prepotentes — respondo dándome la vuelta, saltando al ver que la puerta se abre hacia arriba
—entonces cumplí mi objetivo — dice luciendo satisfecho de si mismo.
El auto es comodo, y huele a nuevo, así que no puedo evitar preguntar
— ¿te comparon un coche? — yo a duras penas conseguía que Bryan me prestara su camioneta, él niega
— No, solo tomé uno de los de mi hermano Harold, cuando se fue a la India dejó todos en cada — responde, encogiendose de hombros, perp yo sigo sorprendida
— ¿Tu hermano tiene más de dos autos? — pregunto, él asiente y arranca el coche
— seis en casa, aunque Natasha tiene dos y.…papá compró uno para él hace unos años, a demás de el anterior, tenemos una van, dos camionetas, un Hummer y dos autobuses para los viajes familiares — lo miro impresionada! ¡de verdad eran millonarios!
— ¿autobuses? — pregunto, intentando comprender — ceeí que ustedes tendrías limosinas o jets privados
— tenemos, pero tecnicamente son de la empresa — responde, el coche acanza rápido en el trafico, aunque es tan suave que a duras penas siento que se mueve — y.… ¿qué hay de ti?
— Tenemos una camioneta — respondo, incomoda — mi hermano Bryan la compró hace dos años, y bueno, papá tiene su auto, fue un regalo de...tu papá
— ¿qué? — pregunta tensandose, con los lentes puestos, es dificil saber cual era su expresión
— sí, hicieron un evento para empleados del sector de producción — respondo, jugando nerviosa con mis pulseras, el asiente, recordando el asunto
— tu papá fue uno de los ganadores — asiento — entonces...sabías quien era yo desde el principio ¿no?
— algo así — admito, enrojeciendo por completo — Hoffman es el apellido de los dueños
— No — dice con un gruñido — somos Zdorogzarkovitchdovs — explica, pero yo esto teniendo prpblemas para comprender lo que dijo ¿era un insulto en otro idioma?
— ¿que hay de Hoffman? — pregunto, él suspira mientras entramos al estacionamiento.
— la empresa es Harmond Inc. Aunque compramos Black hace tres años — yo levanto las cejas, impresionada, eso quería decir que era el hijo del dueño de las dos empresas más poderosas del mundo, él se quita las gafas — Hoffman es el apellido de mi madrastra, más facil de pronuncias en los negocios. Pero siempe ponemos la Z.
— oh, claro Matthew Z. Hoffman — digo, recordando su ficha en el hospital
— Hyde. Mi apellido es Hyde — dice en un gruñido molesto — lo cambiaron a Hyde-Hoffman luego de que ella y papá se casaron
— No pareces muy contento con tu madrastra — digo saliendo del auto, él me sigue y le pone seguro, ignorando por completo los miles de ojos que hay sobre él, sobre nosotros. Yo siento que podría hiperventilar.
— No lo estoy — responde luego de pensarlo bien, toma mi mochila y la carga junto con la suya — ¿tienes tu horario?
— oh, claro — digo sacandolo del bolsillo de mis pantalones y enseñandoselo, él asiente satisfecho
— tenemos francés, Quimica e Historia juntos — dice antes de entregarmelo — ¿que tal te va en francés?
— Soy un asco — admito, caminando por los pasillos hasta quien sabe donde, yo solo lo sigo, las clases empiezan en quince minutos y no estamos lejos de mi aula — pero quiero aprender, me gustaría viajar a París algún día
— París es lindo — dice, como si aprobara mi decisión, aunque se le ve incomodo — yo...esto...puedo enseñarte si quieres
— ¿hablas francés? — pregunto, ligeramente celosa, él de verdad había ido a un lugar que yo solo visitaba a traves de internet los días de ocio.
— Hablo un montón de idiomas — dice encogiendose de hombros — solo tomo las clases para obtener diez
— eso es trampa — digo, sacudiendo la cabeza, él estaba intentando ser amable, y era uno de los requicitos para ser su amiga
— Supongo — luego hay in incomodo silencio, él no sabe que decir y yo no sé por donde empezar, el verano no parecía el mejor tema de conversación...en especial si tenemos en cuenta donde nos conocimos.
— Jules... — suspiro aliviada al escuchar la voz de mi amiga Kate, ella es una de esas bellezas latinas que los chicos adoran, largas piernas morenas y precioso cabello rizado y negro, sin contar que sus ojos son de un color azul que definitivamente contrastaba contra su piel oscura — Oh Dios...tu...
— Hola — saluda Matt con una sonrisa forzads, Kate abre los ojos tanto que temo se le salgan de sus cuencas — Soy...
— Matthew Z. Hoffman — responde mi amiga, intentando tranquilizarse, aunque me lanza miradas bastante obvias.
Ella definitivamente estaba esperando un buen chisme al respecto, lo que me hace reír
— el mismo — dice Matthew, tendiendole la mano, y Kate parece a punto de explotar, pero se la da con firmeza — ¿tu eres...?
— Kate Ramirez — dice mi amiga, antes de parpadear y aterrizar en el presente, me mira — llegaron los nuevos uniformes
— ¿tan pronto? — pregunto emocionada, no era una porriata principal, pero de verdad me encantaba estar en el equipo, Kate se distrae un segundo mirando a Matthew — Kate!
— Sí, sí, sí...esto...sí, Theresa los pidió de antemano — explica, gesticulando mucho con la boca, Matthew se dedica a mirarse las uñas, evidentemente incomodo
— tengo que irme — suelta, mirando hacia le final del pasillo, donde Alex Peterson y Jacob Hoffman están hablando entre ellos, supongo que es su via de escape — ¿nos vemos en el almuerzo? — me pregunta, Kate asiente por mi
— seguro — digo, él me entrega mi bolso antea de irse con sus amigos.
— Es el jodido Matthew Z. Hoffman! — chilla Kate luciendo a punto de tener un ataque de epilepsia
— Kate, calmate! — digo nerviosa, y ella me mira mal
— ¿que me calme? — se queja — es uno de los doce chicos más sexis del instituto, es el más rico, y está saliendo contigo ¿como quieres que me calme?!
— no estamos saliendo... — empiezo a explicarle, pero ella sacude la cabeza
—no seas tonta, los chicos como él no solo se nos acercan porque sí — dice levantando las cejas — así que cuentame todo — pide antes de sonreir con malicia — a Debra le va a encantar saber que hay alguien más interesante que ella!
— Kate...
— ¿Jacobs? — pregunta Alex en cuanto llego junto a él, Jacob, mi primo (aunque técnicamente era primo de los quintillizos) me mira divertido— esto va a ser divertido — sentencia, pero me limito a poner los ojos en blancos antes de girarme hacia Alex— ¿Cuándo empiezan las pruebas para el equipo de futbol? — pregunto ignorando sus miradas divertidas. Alex había sido mi amigo durante los últimos seis años, aunque no éramos realmente cercanos hasta hace poco, pasábamos bastante tiempo juntos como para considerarnos amigos.
— Esto es genial — dice Rebeca saltando contenta al estacionamiento, la invitación de Matt y sus amigos nos había sorprendido.Si bien todos mis amigos hacian parte de la elite de la escuela, Matt y sus amigos eran chicos ricos que obtenian lo que querían, y no me refiero a los tipicos chicos de preparatoria hijos de papi y mami (tecnicamente esos eran mis amigos, aún si todos no eran por completo odiosos) Matt era uno de los chicos que más valor neto tenía, Kate lo buscó en Wikipedia esta misma mañana, Internet estaba lleno de fotos de él y su familia, incluso fotos de cuando era bebé (personalmente, era la cosita más linda que había visto, era adorable e inocente
La pregunta sale de mi boca antes de que pueda procesarla, y ella parece tan estupefacta como yo, pero para mi sorpresa - y alivio - se encoge de hombros con una sonrisa divertida— Seguro — mira a su alrededor, dudosa — aunque no tengo vestido, tendré que conseguir...— escoge uno — suelto, de nuevo, y quiero morirme (no literalmente esta vez, lo prometo)— no seas idiota — replica, poniendo los ojos en blanco antes de correr hacia las chicas y tirarme de la mano — Necesitamos un color !Rápido!— Celeste — suelta Kate, la chica es refrescante, suelta lo primero que le pasa por la cabeza y siempre está bromenado— No, Azul rey — repone Becca, aunque solo los chicos y yo la llamamos Becca, de hecho es agradable el que me deje llamarla de esa manera, aunque ahora mismo no tengo idea de que demonios están hablando— pero ambos tienen ojo cl
Era increible.¿Que demonios había hecho yo?Gruñendo aún por la irritante actitud de niño mimado que había adoptado Matt, doy un portazo al llegar a casa, es que era increíble ¡Portarse como un idiota!— Alguien está molesta — murmura Bryan, mi odioso y petulante hermano mayor, su cabello rubio como el de papá estaba largo y se rizaba alrededor de sus orejas, Bryan tenía dieciocho años, y se creía todo un donjuan, en especial desde que aprendió a tocar la guitarra y había formado su estúpida banda — ¿Mal primer día?— Nada que te importe — me quejo, dejando mi mochila a un lado del sofá y dejandome caer en el sillón de papá, sin comprender realmente que pasaba— Uh, debió ser malo — se mofa sacand un paquete de papas — ¿puedes cubrime esta noc
Divertido, me siento en el sofá junto a Julie, las cosas estaban bastante bien, aún seguia confundido acerca del asunto de Jacob, es decir, de un día a otro, mi primo parecía más que interesado en ella, incluso le había pedido una cita.Y Julie había aceptado. Lo que malditamente no me agradaba. Julie era mi amiga, sí, pero tengo planes, ella será mi novia, solo tengo que comprender primero el nivel de la amistad, ser más sociable y esas cosas.— entonces — dice ell
Cuando las palabras salen de su boca, solo puedo abrir la mia, aunque nada sale realmente. ¿Matt me quería? ¿Como demonios pasó?Estoy sonrojada. Por completo. Creo que nunca me había sentido tan nerviosa en mi vida! Es decir ¡¡¿que carajos?!!Él sigue mirandome. Con intensidad demoledora. No me había mirado de esa forma desde el hospital, ahora entendía a donde se habían ido las mariposas. Pero Jacob...— Matt — empiezo, pero él sacu
Luego de dejar la casa de Jules, me siento genial.Sus padres son geniales, y aunque su hermano es un idiota, las cosas definitivamente podrían funcionar. Y había conseguido la prueba definitiva, le gustaba a Julie, lo sabía. La forma en que cerró los ojos y abrió los labios para besarme me lo confirmaba.Llego a casa un poco después de mi toque de queda, pero la mayoría de las luces están apagadas, menos las de la sala. Al ingresar, me detengo con sorpresa al ver a Natasha en el sofá, está completamente dormida y abrazada a un almohadón, su teléfono entre las manos
El asunto del baile no es tan bueno como esperaba, en especial cuando Natasha me ve con el traje, ella está viendo una película con aire ausente junto a los quintillizos cuando Jacob y yo estamos a punto de irnos, de inmediato me mira con sorpresa — Matty...¿Irás al baile?— pregunta, y lenta sonrisa que va formándose en su rostro, me espanta de inmediato, cuando la mujer se emociona puede causar problemas— Dios, bebé te ves precioso — No te metas— suelto, dando un paso atrás, lo ultimo que necesitaba era mala suerte esta noche, así que definitivamente no la dejaría acercarse— No es de tu incumbencia— Matt— se queja Jacob, luciendo cabreado , pero me limito a poner los ojos en blanco — No se metan—&nbs