El sonido de un par de tacones chocando contra el suelo se escucho en aquel pasillo. Adara estaba furiosa, mas que solo eso, ya que el colegio de su hijo le impidió salir de viaje como ella había planeado. No quería saber razones, no quería entender los motivos del director, solo sabía que su oportunidad de irse pronto se había esfumado.“Sus razones no son algo serio que requiera de urgencia señora Dánae, debe de saber que en esta institución nos tomamos muy en serio la educación de nuestros estudiantes, y temo decirle que su actitud es sospechosa, pareciera que intenta escapar de algo, y a menos que me diga los verdaderos motivos me temo que no podre ayudarle, y, le ruego, tenga en cuenta de que no estoy dando parte a las autoridades pertinentes de que usted esta intentando sacar a un menor de edad a la mitad de su ciclo escolar en un viaje del que no me da razones, eso es a todas luces demasiado sospechoso, le ruego que comprenda la situación en la que estoy y se retire”Aquellas e
Una ligera lluvia caía al exterior de su hogar, formando una ligera aguanieve debido a las bajas temperaturas que se dejaban sentir en esos días ajetreados de noviembre. Nuevamente, las lágrimas se escapaban desde sus ojos azules, formando pequeños ríos en sus mejillas que nadie podría admirar en la soledad y oscuridad de su alcoba.Adara aun sentía los tibios labios de Héctor sobre los suyos, dejando aquella sensación ya conocida a besos de seda con sabor a aguamiel. Sentía su corazón demasiado dolido, atiborrado de aquellos demasiados recuerdos que habían construido juntos, y que formaban parte de la historia que fue, y, que no fue, de ambos. Aquel simple beso, casto como debía ser, y sencillo como las flores que crecen en los prados, había sido mas que suficiente para hacerle sentir aquel tornado de emociones reprimidas que se había negado a aceptar nuevamente. Ella ya no amaba a Héctor, no podía amarlo, no debía amarlo…se repetía aquellas palabras como si se tratasen de un mantra,
Noah miraba a Adara dormir, después de que finalmente logro tranquilizar sus nervios. En ningún momento dejo de hablar de ese Héctor, haciéndole reproches por su abandono. Estaba molesto, incluso, furioso, aquella era la primera vez que escuchaba al ciento por ciento la historia detrás de la madre soltera, y realmente deseaba golpear al bastardo que la abandono. No entendía porque ella decía que les habían tendido una trampa a ambos. levantándose para dejarla descansar, tomo su celular y salió de la habitación.—Hola, soy yo, necesito que averigües algo por mi sobre Héctor Altamira —Nicolás, que ya estaba despierto, escucho al novio de su madre hablar por celular, sobre ese Héctor a quien no conocía, Noah nunca le había gustado, aun cuando lo trataba bien y le compraba dulces, nunca le había agradado su compañía. Algo le decía, en lo profundo de su pequeño corazón, que no debía confiar en ese hombre. Caminando a la habitación de su madre, se acurruco junto a ella mientras esta aun do
Taquicardia: La taquicardia es un aumento de la frecuencia cardíaca producido por cualquier motivo. Puede tratarse de un aumento normal de la frecuencia cardíaca debido al ejercicio o a una respuesta al estrés (taquicardia sinusal). La taquicardia sinusal se considera un síntoma, no una enfermedad.Taquicardia era justamente lo que Adara estaba experimentando durante esos momentos en que Noah, su novio, le estaba diciendo sobre el encuentro que aquella mañana tanto el como su pequeño hijo, habían tenido con Héctor Altamira justo en la entrada al colegio. Se sintió repentinamente acorralada, como si no tuviese ningún lugar al cual correr y esconderse. Nuevamente ese hombre de su pasado se estaba manifestando en su presente. Era mas que obvio que Héctor no se quedaría conforme con la ultima charla que tuvieron en aquella solitaria cafetería. Sus nervios nuevamente comenzaban a manifestarse, pero no dispuesta a alarmar de mas a su novio, guardo la compostura como la dama que era.Noah mi
Aquellas letras, aunque las leía una y otra vez obteniendo la misma respuesta, no lo ayudaban a comprender lo que estaba pasando.“Probabilidad acumulada de paternidad: 99.9999999%”Aun cuando ya había leído aquel párrafo mas de un centenar de veces en una misma hora, Héctor no terminaba de asimilar lo que aquello significada. Quizás, cuando lo había leído recién, había estado determinado a hacer algo, sin embargo, conforme pasaron las horas y la palabra “Hijo” se había mas presente, su confusión, sus miedos, anhelos y muchos mas sentimientos, se enredaban dentro de su mente y corazón dejándolo en un estado de confusión.Acomodándose el cabello hacia atrás, pensó nuevamente en esa situación inesperada que se le estaba presentando. Nicolás era su hijo, ya no tenia ninguna duda de ello, sin embargo, las dudas sobre todo lo demás comenzaban a invadir su mente perturbando mas sus agitados pensamientos. ¿Por qué Adara jamás se lo dijo? De haberla sabido embarazada de su hijo, al menos le h
—Entonces señor Altamira, estaré atento a su llamado cuando se encuentre listo para iniciar el proceso, puedo garantizarle que lograremos conseguir el derecho de custodia que merece, deje todo en nuestras manos —Con un apretón de manos y aquel asunto estaba resuelto. El buffet de abogados que siempre había llevado sus intereses, tenia ya el conocimiento sobre su hijo y como procedería para obtener su custodia. Por supuesto, no la reclamaría de manera absoluta, en realidad, todo cuanto quería era lograr convivir con su hijo, pues tampoco era un desalmado para separar a una madre de su pequeño, sin embargo, y aun cuando ahora mas que nunca le quedaba claro que Adara no lo quería ni en su vida ni en la del pequeño Nicolás, él tenía derecho a ser un padre para su hijo.Saliendo de aquel edificio en el centro de Barcelona, Héctor encendió un cigarrillo; últimamente estaba fumando mas de la cuenta, y todo había comenzado desde ese momento en que la volvió a ver. El humo se desvaneció entre
La melodía del piano resonaba en cada rincón de aquel teatro. Cada asistente estaba disfrutando de aquel concierto, que a muchos transportaba a memorias mas felices. Los gráciles dedos de Adara Dánae, eran capaces de crear melodías hermosas y mundo fantásticos en donde la imaginación echaba a volar hasta lo mas alto. Sin embargo, a pesar de mostrar la misma magnificencia de siempre, Adara no estaba concentrada; toda su mente se hallaba en ese momento en que leyó esos resultados de la prueba de ADN y Héctor le decía que conocía la verdad sobre la paternidad de su hijo, aquella que siempre mantuvo oculta, sin embargo, no iba a demostrarle a ese hombre que la abandono que estaba asustada, si lo que Héctor quería era una pelea, pelea era justamente lo que le iba a dar, no iba a permitir jamás que la separaran de su hijo.Héctor miraba a Adara tocando con la gracia y delicadeza que siempre la caracterizo. Entre el publico que apreciaba con gratitud aquel espectáculo, el hombre miraba la fi
El alcohol, aquel mal compañero de noches inciertas en donde el dolor clama terreno dentro de nuestras almas, haciéndonos ver espejismo de lo que fue y no sería jamás o trayendo memorias dolorosas que nos hunden aun mas profundo en las tristezas que carga nuestra alma. Al calor de la bebida, se dicen muchas cosas, se piensan muchas cosas y se sienten muchas cosas, dejando al individuo vulnerable a su propio dolor.Héctor miraba aquella fotografía, la única que conservo de Adara y la cual, más de una vez, deseo tirar lejos de él, pues siempre lo trasportaba a sus mas felices y dolorosos recuerdos. Estaba ebrio, completamente alcoholizado, pues aquello era lo único que había podido hacer, después de escuchar todo aquello que su ex esposa tenia para decirle. Cada palabra que salió de los hermosos labios de Adara Dánae, fue hiriente y demasiado dolorosa, pero cargada de la verdad que, quizás, él se negó a ver durante mucho tiempo. Cierto era que, aquel día en que su alma murió después de