Capítulo 42 Firma el divorcio—No firmaré el acuerdo de divorcio, la voz de Melissa sonaba agitada—He esperado mucho tiempo Melissa—Seguirás esperando, ¿Cuál es tu prisa?, Acaso quieres volver a casarte, a Matteo le pareció escuchar un dejo de burla en su voz.Melissa después del accidente siempre había sabido como bajar su autoestima, bastaban dos palabras dichas con lástima y enseguida él se deprimía.—Eso no es asunto tuyo, firma el acuerdo de divorcio,—No lo haré, sabes que los amo a los dos, no puedo dejarte la custodia, de mi hija como tú pretendes— ¡En dos años la has visto solo unas cuantas veces! ¿A quién quieres engañar? ¿Y qué harás con ella si se va contigo, llevártela a tus fiestas o a tu set de grabación?—No estoy haciendo nada malo, solo quiero perseguir mi sueño, ser actriz, tú nunca me diste esa oportunidad, no me divorciaré de ti, solo tienes que tener paciencia, al terminar de grabar la película regresaré a ti y a mi hogar, los amo de verdad no quiero perderlos
Capítulo 43 Solo te quedaste allí mirando Matteo fue en busca de Samantha en la cocina, quería ver lo que estaba preparando. Al empujar la puerta se quedó pasmado y decepcionado con lo que vio allí.Francesco estaba casi encima de Samantha, ¡¡¡él estaba besándola!!! Se sintió traicionado, jamás pensó que ella le correspondería a ese inútil. Entonces todo lo sucedido entre ella y él no fue real ¿Fue por lástima como pensó al principio o estaba divirtiéndose un poco con él?No quiso quedarse y observar más, sintió que su corazón se le partía en dos, una rabia inconmensurable, lo lleno, quería molerlo a golpes por atreverse a besarla. Casi estaba por dar la vuelta cuando se armó el escándalo.Samantha tenía una cuchara grande de madera y comenzó a golpear a Francesco, acercándolo a la cocina y golpeándolo, como Matteo hubiese querido.Francesco empezó a dar gritos destemplados, ya que al parecer se había pegado mucho a la olla de sopa, esta era grande y aún estaba caliente. La olla se
Capítulo 44 Le pedí el divorcio hace meses— ¡Eres un inútil! ¡No sirves ni para quitar del medio esa mujer!— ¡Ya viste como me trato! ¿Qué querías que hiciera?, le replico molesto Francesco a su madre.—Te lo dije claramente, necesitamos que Matteo siga deprimido, de esa manera podemos seguir con nuestras actividades dentro de la empresa, si se entromete nos quedaremos sin nada.—Estás segura de que ellos tienen algo íntimo, ¡No lo creo!, Samantha es una mojigata, insistía Francesco.— ¡Me provoca molerte a golpes y terminar lo que inicio Samantha, por ser tan estúpido! ¿Cómo puedes ser mi hijo? ¡Ya te lo dije, esos dos se traen algo! ¡Buscaré a un médico para que atienda tus golpes y la quemada! ¡Hay que cuidar lo único que tienes! ¡Y eso es tu atractivo físico, porque cerebro, ese si no tienes!— ¡Mama!, ¡Bueno, dejaré pasar tus palabras, haré como que no te escuche y apúrate! ¡La desgraciada me golpeo duro!, Quien se hubiera imaginado que una cuchara de madera golpeara tanto!, se
Capítulo 45 La tercera en discordiaUn leve toque en la puerta los interrumpió, y se escuchó la voz de Antonina. Samanta fue y abrió— ¿Qué sucede Antonina? ¿Le paso algo a Carina?—No mi niña, todo está bien, dejaste tu teléfono en la habitación de Carina y no ha dejado de repicar, yo… es tu hermana, debe ser urgente porque ha sonado insistentemente, desde hace rato, fui a tu habitación y al no encontrarte pensé que estarías aquí. ¡Mira si es urgente!—Está bien, muchas gracias, me iré a hablar con ella en privadoMatteo tenía una idea del porqué llamaba Melissa, lo más seguro es que quiera encomendarle a Samantha que hable con él para detener lo del divorcio. Esa mujer nunca aprendería, y nunca dejaría de utilizar a las otras personas en su favor.****Samantha atendió la llamada de Melisa con un tono de voz culpable y preocupada.— ¿Qué pasa Melissa? Espero que llames para preguntar por la salud de tu hija.— ¡Ay, Sami! ¿Por qué te adelantas? Sé que mi hija está bien, si no fuera a
Capítulo 46 Conversaciones entre amigosMatteo tenía rato a solas en ese bar. Había llegado con la ayuda del chofer y el guardaespaldas, de hecho ellos no estaban lejos de allí. Inmediatamente que salió de la casa llamó a Rodrigo y lo esperaba, pero el muy traidor no llego de inmediato, lo hizo esperar al menos unos minutos.Él era su único amigo y necesitaba su orientación. Aunque Rodrigo no se distinguía necesariamente por dar buenos consejos, era mejor que nada.Mientras lo esperaba, trato de ponerse en la posición de Samantha y analizar sus propios sentimientos. Sabía que no era fácil para ella, tampoco para él. Estaba confundido en lo que Samantha significaba para él. Se acostumbró tan rápido a tenerla a su lado, pero que significaba en verdad para él.Cuando llego Rodrigo, Matteo ya había bebido más de dos tragos y se sentía mareado. A él no le importaba emborracharse, estaba hastiado de cuidarse.— ¿Estás diciendo que se va?, pregunto Rodrigo, algo curioso después de escuchar m
Capítulo 47 Me haces sentir menos la soledad— ¡Es aquí Eva! ¡Allá están ellos! ¡Acerquémonos!, Samantha y Eva se bajaron del automóvil en el que venían.—Es un bar de lujo, comento Eva observando la fachada, ¡Mira ese par de galanes!, ¡Creo que acabo de ver a mi Señor Perfecto!Samantha se bajó de inmediato, ni siquiera le prestó atención a lo que decía Eva, solo esperaba que no se refiriera a Matteo. Fue hasta donde se encontraban los dos hombres, y vio a Matteo achispado, el de pronto abría y cerraba los ojos, y la cabeza la balanceaba como quedándose dormido.Nunca lo había visto así. Se acercó e imagino que el hombre a su lado era Rodrigo, cerca de ellos, como pensó antes, estaban sus guardaespaldas y chofer.De inmediato, Samantha comenzó a regañar a Rodrigo sin conocerlo. —Eres su médico como le permites beber así, es que acaso no sabes que si él toma medicinas es delicado, que beba licor, no ves que le pueden hacer mal. Como es posible que un médico sea tan inconsciente. ¡Es
Capítulo 48 Una cita con un hombre atractivoMatteo, seguía con el teléfono aún pegado a la oreja.— ¿Es una broma?, pregunto con voz tensa y preocupación.— Señor Matteo, jamás me atrevería a jugar con eso. La situación es crítica. Se han cargado muchos gastos de representación. A su vez, hay presupuestos muy altos por locaciones externas. En fin… debería venir a la oficina lo antes posible para que podamos revisar los detalles.Matteo se pasó la mano por el cabello y respondió cada vez más enojado y frustrado—Iré hasta allá y hablaremos personalmente. ¡Esto no puede estar pasando!En poco tiempo Matteo estuvo listo, antes paso por la habitación de Carina. Allí vio a su pequeña hija jugando un juego de manos con Samantha. De inmediato pensó en que no podían perderla. En este momento estaba tranquilo al salir, porque sabía que ella estaría a su lado. Samantha lo vio y le pregunto cautelosa.— ¿Todo bien?—No, algunas cosas no están bien, le comento con preocupación.— ¡Papito!, lo
Capítulo 49 ¡El despertar de los celos!— ¿Tu tití va a salir con un chico? ¿Cómo sabes eso?, repitió Matteo—La escuche hablando por teléfono, ¡No quiero que ella salga con chicos, papito! ¿Puedes pedirle que no salga? Me aburro mucho si ella no está. ¡Y ese chico puede querer llevársela, papito!—No te preocupes, tesoro. ¡Hablaremos en casa! ¡Tu titi también tiene que salir! ¡Llegaré temprano y te haré compañía! También te leeré un cuento, ¿te parece bien?— ¡Bueno, papito!— ¡Te amo princesa!— ¡Yo te amo más!Matteo se quedó pensativo, un buen rato, Santiago estaba al frente concentrado en unas carpetas.—Luego de pensarlo bien llamo a Samantha. Ella respondió rápido.— ¡Hola Samantha!Samantha se sorprendió con esta llamada y por un momento se preocupó.— ¿Qué pasa, Matteo? ¿En qué puedo ayudarte?—Tengo que pedirte un favor. Hoy tengo mucho trabajo y llegaré tarde a casa. ¿Podrías acompañar a Carina por la noche? No quiero que se aburra ni que invente nada raro que afecte su sal