Capítulo 49 ¡El despertar de los celos!— ¿Tu tití va a salir con un chico? ¿Cómo sabes eso?, repitió Matteo—La escuche hablando por teléfono, ¡No quiero que ella salga con chicos, papito! ¿Puedes pedirle que no salga? Me aburro mucho si ella no está. ¡Y ese chico puede querer llevársela, papito!—No te preocupes, tesoro. ¡Hablaremos en casa! ¡Tu titi también tiene que salir! ¡Llegaré temprano y te haré compañía! También te leeré un cuento, ¿te parece bien?— ¡Bueno, papito!— ¡Te amo princesa!— ¡Yo te amo más!Matteo se quedó pensativo, un buen rato, Santiago estaba al frente concentrado en unas carpetas.—Luego de pensarlo bien llamo a Samantha. Ella respondió rápido.— ¡Hola Samantha!Samantha se sorprendió con esta llamada y por un momento se preocupó.— ¿Qué pasa, Matteo? ¿En qué puedo ayudarte?—Tengo que pedirte un favor. Hoy tengo mucho trabajo y llegaré tarde a casa. ¿Podrías acompañar a Carina por la noche? No quiero que se aburra ni que invente nada raro que afecte su sal
Capítulo 50 ¡Me vuelves loco!Matteo, consumido por la furia, apretó el teléfono con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos.— ¿Por qué me muestras eso?, le pregunto enfurecido.—No sé, pensé que te gustaría saber que ella tiene otros admiradores—No entiendo como somos amigos. Tienes un humor negro. Vete a la mismísima, m…. no termino de decir nada y de inmediato corto la llamadaSin pensarlo mucho busco el teléfono y llamo a Samantha. La furia lo consumía. Ella se había acostado con él, ¿cómo permite que otros hombres la toquen? Será posible que sea como Melissa?Ella tardó para responder, pero cuando lo hizo le pregunto:— ¡Matteo! ¿Está todo bien?, su dulce y apacible voz logro dominar la ira que lo dominaba. Respiro suavemente y trato de controlar sus emociones.—Tengo que pedirte un favor. Resulta que tengo que quedarme trabajando hasta más tarde de lo que esperaba. ¿Podrías regresar antes, para acompañar a Carina? Temo que se ponga irritable si se queda sola, sin la
Capítulo 51 ¡Por favor, discúlpame! Samantha sonrió ante lo que dijo Matteo. No podía evitarlo, este hombre le atraía como la luz brillante a las polillas.— ¿Tienes alguna manía fetichista con las medias de mujer?— No, mi manía es como te quedan a ti. ¿Estás bien? ¿Te duele en algún lado?— ¿Lo dices por la caída? No, no tengo ningún dolor.Él puso sus manos sobre ella, revisándola, —Al parecer, solo es el rasguño en las rodillas. Las medias te protegieron, pero si hay rasguño, también tienes raspones en el codo.Samantha observó sus rodillas, pero en realidad era leve y ya no le ardía— Sí, pero son leves,—Te compraré cientos de medias como esta, pero en realidad quiero que te la pongas solo para mí —le murmuró con voz ronca.A medida que hablaba, metía su cabeza en su cuello dándole pequeños besos y sus manos rodeaban su cinturaSamantha se excitó, no obstante, a pesar de la semi oscuridad reinante, este no era el mejor sitio para perder el control— ¿Qué estás haciendo? Matteo,
Capítulo 52 Falso testimonio— ¡Qué alegría verte Matteo! Imagino que ella es Carina, ¡qué grande y hermosa está!—Sí, Sofía, ella es Carina, mi hija.— ¡Hace poco vi a Melissa, tu esposa! Está tan bella como siempre, luego en un modo indiscreto miro a Samantha y le pregunto ¿Y usted es?…Samantha se sintió incómoda, y antes de que Matteo hablara, les indico —Soy la hermana de Melissa—Ah, es tu cuñada. ¡Qué bueno que viniste a saludar a la familia! ¡Qué maravilloso! Tiempo sin verte. Deberías darme una entrevista un día de estos. Me gustaría saber cuáles son tus nuevos proyectos… Bueno, no los molesto más. Sigan comiendo tranquilamente. Un placer saludarlos. Mucho gusto, señorita.Sofía se despidió y se fue hasta su mesa.Matteo observó a Samantha y le pregunto — ¿Estás bien?—Sí, no te preocupes. No me sentí muy cómoda con la forma en que me miró ella.—Es periodista de espectáculos, su misión es incomodar a las personas, le sonrió.¿Samantha? ¿Ya me perdonaste?— ¿Papá, puedo comer
Capítulo 53 ¡Quédate con nosotros!,Matteo, Samantha y Carina disfrutaron de un paseo por el centro comercial. Matteo se sentía feliz, su hija estaba fuera de peligro, y él se sentía el amo del universo al poder llevarla en sus brazos, mimarla y abrazarla. Al caminar juntos, por los pasillos del Centro comercial, ellos tres en verdad parecía una familia, nadie dudaría de ello al ver como se desenvolvían.Al terminar las compras para Carina, Matteo dejo a Samantha y a su hija en un café del centro comercial, y llevo su silla de ruedas rápidamente a una tienda de ropa íntima. La empleada se sorprendió cuando él le preguntó por las medias panti.— ¡Si tenemos!, ¿Sabe la talla?Él se quedó pensativo, —¿No hay posibilidad de que vendan una talla única?La empleada se confundió, lo pensó un poco, este hombre aunque estaba en silla de ruedas y era tan guapo, de verdad quería usar prendas femeninas ¿Qué desperdicio?Matteo vio sus dudas.—Creo que hay un malentendido. Las medias no son para
Capítulo 54 ¿Cómo terminamos así?Samantha estaba tan absorta en sus pensamientos que no se percató de que el tiempo pasaba, y aún no le daba una respuesta a MatteoMatteo titubeó un momento — ¿Es tan difícil tomar una decisión a favor de nosotros?, se quedó pensativo al no obtener una respuesta, bajó la cabeza —¡Tienes razón! He sido muy egoísta, o quizás bastante iluso.— ¿Egoísta? ¿Iluso? Repitió ella sin comprender.—Por supuesto —apretó las manos con fuerza a ambos lados de la silla de ruedas— No tengo derecho de aprovecharme de ti de esta manera. —-¿Aprovecharte de mí? —dijo confusa—. No entiendo.—Sí, si me entiendes —inclinó la cabeza con pesar— No soy un hombre completo. Debí dejarte en paz. Quizás… Tú y yo…… una relación entre nosotros no tiene sentido. —murmuró mirándola apasionado— ¿Sentido? —Samantha no podía evitar repetir todo lo que él decía—. Matteo…No tuvo tiempo de considerar sus palabras. En cuestión de segundos él acortó el espacio entre ellos.Deliberadamente,
Capítulo 55 ¡Quédate con él! Samantha se quedó un buen rato en el baño. Allí dio rienda suelta a su llanto. En realidad no sabía lo que sentía. Por supuesto deseaba quedarse con Matteo y Carina, pero en su corazón pasaba algo inexplicable. Recordaba una y mil veces, que ellos se conocieron primero, él fue amable, la veía dulcemente. Le hizo hacerse ilusiones con él, y al poco tiempo salió casándose son Melissa. La más bella y sensual de las hermanas Carter. La que prefería todo el mundo, hasta sus padres. Incluso él la prefirió. Con los ojos llorosos salió del baño, y lo encontró allí. — ¿Aún sigues aquí? — ¡No me iré hasta aclarar esto! — ¿De qué hablas? —Yo no elegí a Melissa por encima de ti, agregó —Te casaste con ella, casi inmediatamente después de conocerla en la gala donde asistimos las dos, jamás me volviste a mirar y al cabo de un tiempo salieron con que se casaban ¿Cómo pudiste hacerme esto? Me ilusionaste, me hiciste creer que había algo entre nosotros, y luego te c
Capítulo 56 ¡Se hará como tú digas! Transcurrió una semana inmersa en un tenso silencio, roto solo por el eco de recuerdos compartidos y la incertidumbre sobre el futuro.En esa semana de silencio, Matteo había optado por respetar el espacio personal de Samantha. Su intuición le indicaba que ella necesitaba tiempo para procesar sus emociones y tomar una decisión crucial para su futuro.Matteo comprendía que la decisión final debía provenir de ella misma, libre de cualquier influencia o presión, inclusive la influencia de él. Aunque su corazón anhelaba con fuerza mantenerla a su lado, Matteo priorizo por el bienestar y autonomía de ella. Respetaba su derecho a elegir su propio camino, incluso si eso significaba alejarse el uno del otro.Era consciente de que la separación no sería fácil, que el divorcio traería consigo un sinfín de trámites y la dolorosa tarea de rehacer su vida. Todavía tenían que solventar lo del divorcio, Melissa no se lo pondría nada fácil, por esa razón, la decis