Capítulo 46 Conversaciones entre amigosMatteo tenía rato a solas en ese bar. Había llegado con la ayuda del chofer y el guardaespaldas, de hecho ellos no estaban lejos de allí. Inmediatamente que salió de la casa llamó a Rodrigo y lo esperaba, pero el muy traidor no llego de inmediato, lo hizo esperar al menos unos minutos.Él era su único amigo y necesitaba su orientación. Aunque Rodrigo no se distinguía necesariamente por dar buenos consejos, era mejor que nada.Mientras lo esperaba, trato de ponerse en la posición de Samantha y analizar sus propios sentimientos. Sabía que no era fácil para ella, tampoco para él. Estaba confundido en lo que Samantha significaba para él. Se acostumbró tan rápido a tenerla a su lado, pero que significaba en verdad para él.Cuando llego Rodrigo, Matteo ya había bebido más de dos tragos y se sentía mareado. A él no le importaba emborracharse, estaba hastiado de cuidarse.— ¿Estás diciendo que se va?, pregunto Rodrigo, algo curioso después de escuchar m
Capítulo 47 Me haces sentir menos la soledad— ¡Es aquí Eva! ¡Allá están ellos! ¡Acerquémonos!, Samantha y Eva se bajaron del automóvil en el que venían.—Es un bar de lujo, comento Eva observando la fachada, ¡Mira ese par de galanes!, ¡Creo que acabo de ver a mi Señor Perfecto!Samantha se bajó de inmediato, ni siquiera le prestó atención a lo que decía Eva, solo esperaba que no se refiriera a Matteo. Fue hasta donde se encontraban los dos hombres, y vio a Matteo achispado, el de pronto abría y cerraba los ojos, y la cabeza la balanceaba como quedándose dormido.Nunca lo había visto así. Se acercó e imagino que el hombre a su lado era Rodrigo, cerca de ellos, como pensó antes, estaban sus guardaespaldas y chofer.De inmediato, Samantha comenzó a regañar a Rodrigo sin conocerlo. —Eres su médico como le permites beber así, es que acaso no sabes que si él toma medicinas es delicado, que beba licor, no ves que le pueden hacer mal. Como es posible que un médico sea tan inconsciente. ¡Es
Capítulo 48 Una cita con un hombre atractivoMatteo, seguía con el teléfono aún pegado a la oreja.— ¿Es una broma?, pregunto con voz tensa y preocupación.— Señor Matteo, jamás me atrevería a jugar con eso. La situación es crítica. Se han cargado muchos gastos de representación. A su vez, hay presupuestos muy altos por locaciones externas. En fin… debería venir a la oficina lo antes posible para que podamos revisar los detalles.Matteo se pasó la mano por el cabello y respondió cada vez más enojado y frustrado—Iré hasta allá y hablaremos personalmente. ¡Esto no puede estar pasando!En poco tiempo Matteo estuvo listo, antes paso por la habitación de Carina. Allí vio a su pequeña hija jugando un juego de manos con Samantha. De inmediato pensó en que no podían perderla. En este momento estaba tranquilo al salir, porque sabía que ella estaría a su lado. Samantha lo vio y le pregunto cautelosa.— ¿Todo bien?—No, algunas cosas no están bien, le comento con preocupación.— ¡Papito!, lo
Capítulo 49 ¡El despertar de los celos!— ¿Tu tití va a salir con un chico? ¿Cómo sabes eso?, repitió Matteo—La escuche hablando por teléfono, ¡No quiero que ella salga con chicos, papito! ¿Puedes pedirle que no salga? Me aburro mucho si ella no está. ¡Y ese chico puede querer llevársela, papito!—No te preocupes, tesoro. ¡Hablaremos en casa! ¡Tu titi también tiene que salir! ¡Llegaré temprano y te haré compañía! También te leeré un cuento, ¿te parece bien?— ¡Bueno, papito!— ¡Te amo princesa!— ¡Yo te amo más!Matteo se quedó pensativo, un buen rato, Santiago estaba al frente concentrado en unas carpetas.—Luego de pensarlo bien llamo a Samantha. Ella respondió rápido.— ¡Hola Samantha!Samantha se sorprendió con esta llamada y por un momento se preocupó.— ¿Qué pasa, Matteo? ¿En qué puedo ayudarte?—Tengo que pedirte un favor. Hoy tengo mucho trabajo y llegaré tarde a casa. ¿Podrías acompañar a Carina por la noche? No quiero que se aburra ni que invente nada raro que afecte su sal
Capítulo 50 ¡Me vuelves loco!Matteo, consumido por la furia, apretó el teléfono con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos.— ¿Por qué me muestras eso?, le pregunto enfurecido.—No sé, pensé que te gustaría saber que ella tiene otros admiradores—No entiendo como somos amigos. Tienes un humor negro. Vete a la mismísima, m…. no termino de decir nada y de inmediato corto la llamadaSin pensarlo mucho busco el teléfono y llamo a Samantha. La furia lo consumía. Ella se había acostado con él, ¿cómo permite que otros hombres la toquen? Será posible que sea como Melissa?Ella tardó para responder, pero cuando lo hizo le pregunto:— ¡Matteo! ¿Está todo bien?, su dulce y apacible voz logro dominar la ira que lo dominaba. Respiro suavemente y trato de controlar sus emociones.—Tengo que pedirte un favor. Resulta que tengo que quedarme trabajando hasta más tarde de lo que esperaba. ¿Podrías regresar antes, para acompañar a Carina? Temo que se ponga irritable si se queda sola, sin la
Capítulo 51 ¡Por favor, discúlpame! Samantha sonrió ante lo que dijo Matteo. No podía evitarlo, este hombre le atraía como la luz brillante a las polillas.— ¿Tienes alguna manía fetichista con las medias de mujer?— No, mi manía es como te quedan a ti. ¿Estás bien? ¿Te duele en algún lado?— ¿Lo dices por la caída? No, no tengo ningún dolor.Él puso sus manos sobre ella, revisándola, —Al parecer, solo es el rasguño en las rodillas. Las medias te protegieron, pero si hay rasguño, también tienes raspones en el codo.Samantha observó sus rodillas, pero en realidad era leve y ya no le ardía— Sí, pero son leves,—Te compraré cientos de medias como esta, pero en realidad quiero que te la pongas solo para mí —le murmuró con voz ronca.A medida que hablaba, metía su cabeza en su cuello dándole pequeños besos y sus manos rodeaban su cinturaSamantha se excitó, no obstante, a pesar de la semi oscuridad reinante, este no era el mejor sitio para perder el control— ¿Qué estás haciendo? Matteo,
Capítulo 52 Falso testimonio— ¡Qué alegría verte Matteo! Imagino que ella es Carina, ¡qué grande y hermosa está!—Sí, Sofía, ella es Carina, mi hija.— ¡Hace poco vi a Melissa, tu esposa! Está tan bella como siempre, luego en un modo indiscreto miro a Samantha y le pregunto ¿Y usted es?…Samantha se sintió incómoda, y antes de que Matteo hablara, les indico —Soy la hermana de Melissa—Ah, es tu cuñada. ¡Qué bueno que viniste a saludar a la familia! ¡Qué maravilloso! Tiempo sin verte. Deberías darme una entrevista un día de estos. Me gustaría saber cuáles son tus nuevos proyectos… Bueno, no los molesto más. Sigan comiendo tranquilamente. Un placer saludarlos. Mucho gusto, señorita.Sofía se despidió y se fue hasta su mesa.Matteo observó a Samantha y le pregunto — ¿Estás bien?—Sí, no te preocupes. No me sentí muy cómoda con la forma en que me miró ella.—Es periodista de espectáculos, su misión es incomodar a las personas, le sonrió.¿Samantha? ¿Ya me perdonaste?— ¿Papá, puedo comer
Capítulo 53 ¡Quédate con nosotros!,Matteo, Samantha y Carina disfrutaron de un paseo por el centro comercial. Matteo se sentía feliz, su hija estaba fuera de peligro, y él se sentía el amo del universo al poder llevarla en sus brazos, mimarla y abrazarla. Al caminar juntos, por los pasillos del Centro comercial, ellos tres en verdad parecía una familia, nadie dudaría de ello al ver como se desenvolvían.Al terminar las compras para Carina, Matteo dejo a Samantha y a su hija en un café del centro comercial, y llevo su silla de ruedas rápidamente a una tienda de ropa íntima. La empleada se sorprendió cuando él le preguntó por las medias panti.— ¡Si tenemos!, ¿Sabe la talla?Él se quedó pensativo, —¿No hay posibilidad de que vendan una talla única?La empleada se confundió, lo pensó un poco, este hombre aunque estaba en silla de ruedas y era tan guapo, de verdad quería usar prendas femeninas ¿Qué desperdicio?Matteo vio sus dudas.—Creo que hay un malentendido. Las medias no son para