En otro punto de la casa, el presidente se encontraba dormido, no lo habían bajado de aquella cama de tortura, debido a que todo debía parecer lo más real posible. A su lado se encontraba Nathan, el cual se había mantenido en silencio desde el momento en el que cruzó miradas con el presidente, buscaba mantener su identidad en secreto y eso haría mucho más divertido a su personaje.
—¿Desea tomar algo, señor? — preguntó una joven con traje negro, llevando un poco de refresco a su «jefe». Todos estaban bastante centrados en sus papeles, lo estaban tanto que por poco olvidaban que debían mantener la calma, al final de cuentas, todo esto era una simulación para desviar la atención de Ivanov.
—Siento que el ambiente se puso un poco más tenso
—¿Lo que tanto veo en ti? — preguntó la chica en un dulce tono de voz —honestamente, lo que más veo es ese enorme moco que está a punto de salir por tu nariz — dijo de manera seria en el tono natural de su voz. Debido a las palabras de Roksana, Nathan se separó de ella rápidamente y comenzó a limpiar su nariz, eso hasta que su cerebro pareció trabajar una vez más y reconoció que no se trataba de la voz de Verónica.—Dime… ¿Quién eres? — preguntó poniéndose en posición para luchar. —Espera… ¿Roksana? ¡¿Cómo lograste entrar?! — cuestionó bastante molesto, hizo una pequeña rabieta como si se tratara de un niño chiquito.—Ya lo sabes…
El silencio se mantuvo hasta que Petrova llegó al lugar, detrás de él, venía Taylor con pasos acelerados, las ansias de asegurarse con sus propios ojos de que su padre, el presidente, se encontrara a la perfección eran mucho más grandes a comparación de conocer el plan. Por lo que, corriendo a la dirección a la que Verónica lo guiaba, fue en busca del hombre, sin observar a ningún otro punto.—Agente Petrova — saludó Roksana al encontrarse cara a casa. —Debemos hacer que el presidente cambie su posición, de manera que ni siquiera el equipo estadounidense de búsqueda lo encontré — sentenció con seguridad. Petrova asintió con una muy diminuta muestra de sonrisa. —¿Sabe a qué parte me refiero?—En efecto,
—¿Estás bien? Estás casi del color de un papel higiénico — susurró Isabella observando a la chica y dirigiendo su mirada al mismo punto que veía Roksana; a pesar de eso, no logró ver nada más allá de una calle vacía. —quizá estás cansada, deberías sentarte un momento, yo cuidaré a los niños y los contaré por ti.La joven no le llevó la contraría a su compañera, al parecer ella estaba sufriendo las consecuencias de no haber dormido adecuadamente durante esos últimos días trazando un plan para atrapar a Ivanov, sin embargo, cada vez que pensaba haber tenido uno, se le ocurría una manera para escapar de él, y si a ella se le ocurría, lo más probable era que a su padre también. —Que te quede claro que he aprendido de la mejor — señaló con esa sonrisa radiante de niño chiquito, —por favor, dime dónde está el presidente, de esa manera podré saber algo que Taylor no, y podré descansar de haber tenido que masajear sus pies a cambio de nada.—El señor Johnson se encuentra en medio del bosque, cerca de la casa del agente Petrova, de esa manera será muy difícil encontrarlo incluso con los sensores de calor — una sonrisa satisfecha se posó en los labios de la joven. —Ahora sí, dime qué es lo que lograste sacar de las instalaciones del grupo de mi padre.Nathan se dio media vuelta y esculcando en medio de los cojines, sacó un pendrive —esto lo logré sacar del bolsillo de uno de los hombres que estabCapítulo 88 – lo que Ivanov realmente quiere
Los segundos seguían pasando rápidamente sin que el señor Johnson dijera algo, aquella pregunta lo había tomado por sorpresa; a pesar de que fuese difícil de creer, en ningún momento Nicholas había llegado a reflexionar acerca de lo que sucedería si los dos se encontraran frente a frente. La muerte de Bella fue uno de los peores crímenes que Ivanov podría llegar a cometer.—Él sigue siendo el padre de Roksana ¿Cree que sería capaz de hacer algo en su contra? — Las palabras que salían de los labios del presidente, no denotaban la seguridad que se requería, era como si meditara a través de cada una de sus palabras.—Así que ¿Decide dejar que él acabe con usted, antes de hacer algo para defenderse? — El ceño de Petrova se frunció levemente, no esperaba una respuesta de ese tipo por parte del dirigente de una nación. —Todos, en algún momento, debemos ser egoístas. Este es ese momento, si no actúa, Ivanov no solo terminará asesinando al presidente de los Estados Unidos, sino al resto de su
Roksana había ignorado por completo cada una de las palabras de su compañero, la sed de poder vengar la muerte de su madre estaba recorriendo cada parte de su cuerpo, su interior estaba convencido de que dentro de un par de días lograría terminar con la existencia de ese hombre que había arruinado su propia familia; además de eso, sería una de las maneras que ella tenía para agradecerle al señor Johnson de haber cuidado de su madre durante el tiempo en el que ellos pudieron estar juntos.—¿Me estás escuchando? — Masculló Nathan un poco ofendido mientras sacudía su mano de un lado a otro, con la intención de llamar la atención de su compañera. Ella parecía estarlo ignorando, lo cual lo llegaba a molestar un poco, cuando la verdad era que la mente de la joven se encontraba luchando contra sí misma.Una parte de ella estaba cegada por la sed de venganza que su padre mismo llegó a sembrar en su interior, y la otra, estaba intentando hacer razonar a su contraparte, de que, de una manera u
—El teniente Nathan me envió a buscar al agente Asher ¿Usted sabe dónde puedo encontrarlo? — A pesar de que el tono de voz de la joven se escuchara dulce y tranquilo, ella estaba preparada para defenderse, todos sabemos que sus manos pueden llegar a ser armas letales.—¿Por qué el teniente la enviaría a usted? — cuestionó por segunda vez aquel hombre que no había revelado su rostro en ningún momento; sin embargo, debido al tono de voz que este hombre estaba empleando, Roksana legó a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era alejarse de él, para continuar de manera tranquila su búsqueda.Ella en ningún momento le dio la espalda, se alejaba como quien se aleja de un animal feroz. A la joven no le importaba quedar como una mujer medrosa, si esto hacía creer a los demás que era débil. De esta manera quedaría podría tomar a todos por sorpresa.Sus pasos se alejaban de esa zona con lentitud, mientras sus ojos se mantenían fijos en el lugar de donde provenía la voz de ese hombre mist
Una vez más, el silencio inundó el lugar y los tres que se habían adentrado a la oficina del comandante intercambiaban miradas bastante preocupadas. No era momento para discutir, debían hallar al responsable con la mayor velocidad posible. A pesar de que el presidente se encontraba en un sitio seguro; era la primera dama la persona que se había convertido en el objetivo de Ivanov.—¡Créanme que me estoy conteniendo para no destrozar a ese hombre con mis propias manos! — exclamó Roksana completamente fuera de sí. Todo esto estaba rebasando los límites de su paciencia. No le sorprendería que el final de la señora Johnson fuese el mismo que el de su madre, al fin y al cabo, se trataba del mismo psicópata que se había hecho pasar por su padre.—Hey, cariño… respira — susurró Nathan intentando tranquilizar a la mujer que se encontraba en frente de él, la tomó por sus hombros y la agitó con delicadeza, no podía permitir que una vez más esa mujer se les saliera de control y dejara de pensar