Frente a mí estaba la afortunada pareja, todos estábamos en la sala de la casa, incluso los empleados estaban presentes. Taylor e Irene veían alrededor sin saber qué era lo que estaba ocurriendo. Por lo que había visto unos minutos atrás, Taylor estaba dispuesto a disculparse, pero, Irene, ella sería un hueso duro de roer.—¿Qué están esperando? — intervino el presidente en un tono de impaciencia —ambos trataron de una pésima manera a la señorita Sharon, ella simplemente estaba realizando su trabajo. Tú— señaló a Taylor —la tomaste a la fuerza para besarla, serás el primero en disculparte.—Padre, pero, todos están aquí— murmuró avergonzado, mirando alrededor.—Sí, y lo que hiciste anoche lo hiciste delante de muchas personas— objetó la primera dama. ¿Era normal sentir este tipo de satisfacción por lo que se estaba desarrollando frente a mis ojos?Yo callaba a la vez en que mis ojos se mostraban un poco avergonzados, mis mejillas se estaban tornando rosáceas, sí, esto se sentía perfec
Estaba de noche, nuevamente debía cruzar por ese callejón. Me aseguré de que nadie me siguiera y, con lo sucedido el día de hoy, en efecto, ese tipo no fingiría ser el héroe de esta historia.—Estaba esperando por ti— susurró un hombre a mis espaldas, era uno de los que se habían estado aquella noche, quizá, el jefe de la pandilla —mis hombres están rodeando el lugar, se asegurarán de que nada ni nadie interrumpan nuestra noche romántica.—Se equivoca— susurré dando unos pasos en su dirección —quien esperaba encontrarse con usted, era yo— murmuré en su oído, su mano se posó en mi cintura y la mía, muy cerca de su cuello.El aspecto de ese hombre era extremadamente repulsivo, sus ojos, tenían una oscuridad completamente perversa. Su voz estaba un poco enronquecida y olía a cigarro mezclado con alcohol, en pocas palabras, era un desperdicio humano.Antes de que él lograra saber lo que sucedía, tomé su cabello y lo llevé para atrás, deseaba que él viera mi rostro, por última vez.C O N
R O K S A N A (Sharon)Extrañamente, hoy todos se estaban mostrando bastante amables en la casa blanca ¿Qué es lo que está sucediendo? Bueno, tal vez podría ser que sienten lástima por mi querida Sharon. —Señores— saludé con una sonrisa, ellos estaban en el comedor. Ambos no solo parecían una pareja feliz, realmente lo eran. Ellos me recordaban a mis padres, todo era tan feliz hasta que ella fue secuestrada ¿Por quién es? No lo sabemos, pero dio todo de sí para salir con vida, no lo logró; mi padre terminó obsesionándose con su trabajo, tanto hasta el punto de olvidar que mi hermano y yo éramos sus hijos. No sentía celos al contemplarlos, me sentía en calma, era como si al estar cerca lentamente me recargaran de energía, no los veía como la familia presidencial, no los veía como mis enemigos; sin embargo, no lograba descifrar de qué maneras los percibía.—Hoy te ves diferente, más tranquila a comparación de lo sucedido ayer— intervino la primera dama con su característica sonrisa,
—¿Me estás diciendo que el presidente está intentando hacer que salgamos? — preguntó Nathan algo sorprendido, estaba conduciendo.—con todo el respeto que merece mi compañera…yo, eh. —No soy tu tipo— sonreí —descuida, tú no eres el mío tampoco, así que no hay problema con el que aparentemos tener algo ¿No es así? —Cuando llegué a casa, me encontré con el señor Myers— dijo de la nada, —¿Myers? —es un detective privado— susurró al ver mi gesto de confusión. Ambos estábamos yendo de camino a un restaurante, el Sr. Johnson se había tomado en serio su papel de casamentero al igual que la señora. Esto sería un punto favorable para la misión, o, un completo desastre, todo depende de cómo nuestra actuación se desenvuelva. —¿Qué haría un detective privado en la casa, casa blanca? — lancé un suspiro mientras llevaba mi mano a la frente. —¿De casualidad fue a ver a la fuente de problemas? —Si por «fuente de problemas» te refieres a Taylor, sí, en efecto. ¿Qué crees que deberíamos hacer?
— Viaje con Irene? No puede ser!Este fin de semana, él tendría una reunión con el detective Myers. No podría aplazarlo. Además, la simple idea de tener que salir con Irene le enfermaba.Cuando Taylor manifestó que sus celos son enfermizos a esto se refería. —Joven Taylor, la cena está servida. Todos están esperando por usted— dijo la señora Bloom. Ella había estado trabajando para la familia Johnson desde los últimos cinco años. Los señores se sintieron satisfechos con su labor. —Muchas gracias, iré en seguida— respondió Taylor y poniéndose en pie, guardó en el gabinete algunos de los archivos que estaba leyendo. No había nada que le diera más información acerca de Sharon; ella continuaba siendo tan amable y linda con todos. Evitaba a toda costa hablar de temas muy personales con Taylor; pero, una de las razones podría ser que no tenía en él la suficiente confianza para hacerlo. Debería acercarse a ella, poder conversar de manera tranquila hasta que comience a hablar. En el co
R O K S A N A (Sharon)Unos días atrás, había escuchado cómo esta pareja discutía. ¿De verdad están intentando solucionar algo? En fin, las relaciones de pareja no son mi fuerte, el Sr. Johnson me convenció de tomar un día libre luego de no haber pedido ninguno, ¿será esto uno de sus planes para que pase tiempo con Nathan?Al final de cuentas terminamos aceptando, el trabajo no se detiene y hay una visita que debo hacerle a una adorable familia. Las cosas se iban alineando lentamente, sacaré a este detective del juego y haré que esté dispuesto a hacer todo lo que yo desee. Ya veremos, Taylor, quién está sobre quién.—¿Y ustedes? — susurró la primera dama a mi oído —¿Ya saben a dónde irán?Me sorprendía el nivel de curiosidad que poseía la señora, tantas preguntas al final desencadenan un desastre, es como una pequeña bola de nieve que rueda desde la cima de una montaña sin que tuviera nada que la detuviera.—Sí, sí, señora; los dos deseamos ir a cabalgar un poco en la montaña— suspiré
—¡Cuidado! — exclamé abalanzándome sobre Nathan, ambos caímos sobre las hojas del bosque. Una lanza había pasado por encima de nosotros y quedó incrustada en el tronco de un árbol.Había pasado un largo tiempo desde que había visto una lanza como esas; sin embargo, el agente Petrova no usaría una herramienta como esas para ahuyentar a las personas. Un silbido se escuchó desde la copa del árbol y terminamos encerrados en una jaula.—¿Qué está pasando aquí? — preguntó Nathan en medio de un murmullo. Unos pasos resonaron desde la distancia, la figura de una persona se hacía cada vez más clara. El agente 03, ese era el hombre que esperábamos.—¿Agente 18? — preguntó Petrova apoyándose en un árbol. Observaba en dirección de Nathan, ¡Ja! Estupendo, cree que Nathan él es el espía. La mirada confundida de Nathan al escuchar al agente hablando ruso, ocasionó que de mis labios saliera una ligera risa.—Debo agradecerle, por su cálida bienvenida— dije en mi idioma natal, el gesto de sorpresa de
R O K S A N A (Sharon)¿Había hecho algo mal? ¿Qué clase de crimen he cometido para tener que soportar a este hombre en cada ocasión? Definitivamente, él era una fuente de problemas, siempre que se atravesaba en mi camino, terminaba ocasionando algún desastre. Terminaba arrastrándome a una situación desagradable.Ese tipo estaba mucho más desquiciado de lo que pensé, si me estaba esperando ¡¿Cómo no podría haber entrado al auto?! ¡¿en qué estaba pensando?!Intenté tranquilizarme, e imaginar la sensación del agua helada recorriendo mi cuerpo. Las buenas noticias llegarán pronto, además, no solo Myers comería de mi mano, sino también, esta personita que descansaba en mi sofá.—¿Dónde estoy? — preguntó entreabriendo los ojos, al parecer el reflejo de la luz no le permitía ver de manera clara. Se sentó con un poco de dificultad y su rostro esbozó una ligera sonrisa al verme. —Al parecer en el cielo.—O quizá no— respondí intentando no ahorcarlo con mis propias manos, dejar huellas termina