Los dioses que se unirían a Ishmalkahama a recuperar la ciudad por encima de los cielos, se encontraban convencidos que podrían, ¡incluso! Lograrlo sin Ishmalkahama. Todo parecía indicar que el padre de Helel no era más que un dios menor ante ellos.El plan se orquestaba aun en el inframundo, pero Hera no estaba aún convencida de lo que Hariel había realizado y, ¿Por qué? Lo hizo en su momento, así que sin titubear y esperando una respuesta coherente, se acercó a Hariel y lo confrontó para preguntar. —¡Hariel! Podrías explicarme, ¿Por qué estuve dormida durante siglos sin mi autorización? ¿Qué es lo que sucedió con ustedes tras obligarme a estar en esa posición tan desesperante? ¿Cómo es que siempre fui ignorante de mi lugar de procedencia?—¡No deberías de alterarte Hera! —Pronunció Hariel con la intención de calmar a una molesta diosa.—Siempre me causaba duda en mi interior la manera en la que fue mi destierro de la ciudad, pero nunca imaginé que estuvieras involucrado de haberme p
Hera sabiendo quienes se reunían en el inframundo, mencionó con orgullo. —Así que, ¿después de todo los dioses que faltaban para que se reunieran? ¡Por fin han llegado!—Así es Hera. Creo que Ishmalkahama no se encuentra solo. —Aseveró Hariel al respecto.—Déjame decirte Hariel, que no voy a permitir que vengan a arrebatarme lo que con un alto costo he llegado a conseguir. ¡No permitiré que ningún dios se siente en estos tronos! Se me hace lamentable para ellos que no pueden superar que siempre seré mejor que todos los dioses, aunque guardo respeto por mis padres. ¡Rea y Cronos! Sin desestimar que no sería capaz de perdonarlos si llegaran a interponerse.La diosa Hera que despertó de su sueño profundo, se estaba convirtiendo en una parte similar a la que existió en el futuro y ese era precisamente el temor de Hariel hacia Hera. Sabiendo que tendría que actuar si Hera no desistía de su fuerza inalcanzable e insostenible para muchos.Hariel escuchando la amenaza de Hera contra sus padre
El ejército comandado inicialmente por Hades, se encontraba organizado y en camino a la ciudad santa. Su primer paso fue atravesar los nueve infiernos y no permitiendo que nadie saliera de cada anillo infernal, eso incluía a los príncipes infernales, todos los anillos infernales estaban siendo cerrados al paso de los dioses y nadie intervendría hasta que ellos tomarán posesión de los tronos.Hades y el gran Apolo no estaban completamente de acuerdo que Ishmalkahama formara parte de los siete que gobernarían la nueva ciudad. Sin embargo, no le fue notificado a los otros dioses para evitar el conflicto inmediato y así no perjudicar el plan entre ellos. Hades en secreto con Apolo decidieron conceder momentáneamente a Ishmalkahama el privilegio de gobernar a su lado.Hades acordó con Apolo traicionar a Ishmalkahama luego de la victoria en contra de Hera y Helel, para después despojarlo de su trono al momento que fuera nombrado como parte de los siete.Esas mismas intenciones llevaba Ishma
El ejército comandado inicialmente por Hades, se encontraba organizado y en camino a la ciudad santa. Su primer paso fue atravesar los nueve infiernos y no permitiendo que nadie saliera de cada anillo infernal, eso incluía a los príncipes infernales, todos los anillos infernales estaban siendo cerrados al paso de los dioses y nadie intervendría hasta que ellos tomarán posesión de los tronos.Hades y el gran Apolo no estaban completamente de acuerdo que Ishmalkahama formara parte de los siete que gobernarían la nueva ciudad. Sin embargo, no le fue notificado a los otros dioses para evitar el conflicto inmediato y así no perjudicar el plan entre ellos. Hades en secreto con Apolo decidieron conceder momentáneamente a Ishmalkahama el privilegio de gobernar a su lado.Hades acordó con Apolo traicionar a Ishmalkahama luego de la victoria en contra de Hera y Helel, para después despojarlo de su trono al momento que fuera nombrado como parte de los siete.Esas mismas intenciones llevaba Ishma
La diosa Hera de pie frente a los tronos que sintieron el amor, el deseo y la lujuria desatada por Helel en el cuerpo de Hera, estaban apreciaron la entrada de los dioses antiguos a la ciudad y era inminente su ataque en contra de ellos y de la ciudad entera.Los dioses antiguos, ¡tras haber atravesado los cielos y haber derribado las puertas de la ciudad! Con sus espadas, brazos de acero y cuerpos de titán; ahora se encontraban frente a la diosa toda poderosa para confrontarla e intentar desterrarla juntamente con su amante de la ciudad. Para Apolo se convirtió en prioridad exterminar con la estrella de la mañana hijo de Ishmalkahama, que los acompañaba y aún no se dejaba sentir entre los dioses que estaban por delante de su presencia.Apolo siendo el líder de los dioses que estremecieron los cielos y, ¿estando a punto de derrumbar las murallas y las entradas fundidas en titanio y diamantes? Aclamaba a los vientos y las treinta y tres murallas: —¡Los dioses! ¡Sus dioses han llegado
Ishmalkahama, no observaba a Miguel y Gabriel, aunque percibía sus presencias en la ciudad, por lo que descartó que Hera o Helel habían acabado con sus existencias. ¿Lo que causó una sorpresa desagradable a Ishmalkahama? Fue precisamente el hecho que Samael no era el mismo ángel que conoció antes de haber sido desterrado de la ciudad.Sobre las alturas de la ciudad se hacía presente el ejercito de los cielos, para defender a los nuevos dioses, fue el momento en el que Ishmalkahama exclamó con una interrogante en su interior. —¿Qué hace Miguel comandando los ejércitos? ¿Acaso se dejó dominar y vencer por la maldad de Helel?Ishmalkahama por razones obvias, desconocía que Miguel no actuaba bajo su propia voluntad y que solo seguía las instrucciones en este caso de Samael que le ordenó aparecer al frente de la batalla y de encargarse de defender la ciudad a cualquier precio.Ishmalkahama aún no salía entre las sombras y esperó que Miguel en verdad no se encontrara completamente a favor d
¿Cómo era posible que Samael estaba logrando detener cada uno de los golpes de los brazos de acero fundido y titanio que poseía Apolo? Ares le estaba dando el beneficio de la duda a Apolo, aduciendo que estaba probando la fuerza de Samael. Sin embargo, la realidad era que Samael increíblemente estaba comparándose e incluso superando los mismos poderes de Apolo.Apolo con angustia en su interior y observando, ¿que Samael no realizaba esfuerzo alguno? Susurró esperando que sus compañeros no lo descubrieran. —¿Cómo es posible que pueda siquiera mantenerte en pie después de todos los ataques?Ares fue el único que escuchó el susurro de Apolo, entonces entendió que no estaba jugando con Samael. Ares observó detenidamente cada ataque y concluyó que Samael absorbía la fuerza de los ataques, por lo que tras chocar carecían de fuerza para afectar su cuerpo.Aparentemente no existía una explicación a lo sucedido, relativamente no podría existir comparación entre un dios del olimpo y un ser crea
Samael fue enviado a las profundidades del abismo. Samael se desplomó al infierno más cercano, mientras se desplomaba fue cubierto por una luz roja profunda como sangre de carmesí y llena de maldad. Fue envuelto para que su cuerpo no se maltratara.Era el abrigo de la altísima diosa madre de Samael, que a falta de sus alas divinas y protectoras, el manto de la diosa protegió el cuerpo de su hijo que descendió desde lo más alto hasta caer en las profundidades de los infiernos, ahora el primer huésped que permanecería por las eternidades estaba llegando a lo que se había convertido en un infierno, para gobernar y dar órdenes por encima de Belcebú que era más que un príncipe en el primer infierno.Ishmalkahama en ese instante se dio cuenta de que forma podría llegar a afectar el cuerpo de su hijo. Aunque carecía de una espada que cortara las alas de su hijo, contaba con su brazo de luz para extirpar cada una de las alas que, ¿Cómo las de Samael? Eran el escudo perfecto del cuerpo de Hele