Charles se detiene y no se gira, sigue de espalda, no quiero oir más su rechazo pero le toca, al menos así no la vería a los ojos.

—¿Dime, EMMA?

Ella hace silencio.

—si es con respecto a las rosas y la carta, no te gusto lo comprendo

—Charles lo que pasa es que...— Charles la interrumpe

—por favor, es mejor que no me digas nada Emma, solo hasta que tengas una respuesta concreta, del resto te pido no mencionar palabra alguna

Charles se gira para mirarla directamente a los ojos.

—Emma por ahora somos padres de Dulce María

Me retiro, que pases buenas noches

Él se marcha

Emma le iba a decir algo, pero sintió un nudo en su garganta, un fuerte apretón en su corazón, siente que sus mejillas se humedecen por las lágrimas que brotan sin hacer fuerza.

.

.

Charles llega aun hotel prestigioso, pero se siente tan solo, la soledad se ha vuelto en su peor enemigo, él quiere la compañía de Emma y su hija, pero por los momentos no es posible.

3 meses despues...

—no lo sé Fabián, partirle una torta