Recuerdos del corazón...― Desde pequeña he soñado con ser madre ― Me confesó Kiara en nuestra segunda cita ―. Mis padres me regalaban muchas muñecas de bebé, cuidarlas, bañarlas, cambiarles el pañal, atenderlas cuando mi imaginación decía que estaban enferman eran momentos que disfrutaba muchísimo en mi infancia. Años más tardes mis padres veían en mis ojos que sería una gran madre, cuando el presente futuro me llevase a conocer al hombre correcto para mi vida. Me encantan los niños pequeños, mis vecinos quedaban boquiabiertas con la facilidad que tenía para calmar a un bebé que no paraba de llorar. Por intuición distinguía cuando lloraban por hambre, cuando lloraban por atención o porque anhelaban sentir cariño. ― No tendré que preocuparme cuando tengamos nuestro primer hijo, sé que tendrá una excelente mamá, porque eres una excelente novia… no puedo a esperar a que en unos meses seas mi esposa. De mi parte, aquí estaré para protegerlos, cuidarlos y esforzarme día a día porque nu
Ese recuerdo colapso mi mente en un instante.Kiara me miraba expectante, llena de rencor, y eso me atemorizaba, porque después de que supiera la verdad me odiaría, aunque lo hicimos por su bien, lo hice por permanecer su sueño vivo y ahorrarle un gran sufrimiento.Me puse en sus zapatos, en los de amor y bueno, estos son los resultados…-Habla de una vez que no tengo toda la tarde, debo ir a buscar a mi hija.Respire profundo.“Su hija”“Nuestra hija”-Me voy…-Espera- le dije y una lagrima rodo por mi mejilla-, lo que debo decirte es grave y tal vez me odiaras, pero quiero que sepas que lo hice por amor, porque no quería verte sufrir y además, anhelaba tanto como tu ser padre.Su expresión paso del enojo a la confusión.-Si me estas mintiendo para tratar de faltar tu infidelidad con esa mujer…-Ojala fuera una infidelidad –me altere-, no se trata de eso jamás te engañaría, eres el amor de mi vida el regalo más grande que Dios me ha dado. ¿Por qué no lo ves?Sus ojos se cristalizaron
Tome el libro de mi esposa y lei una de las historias que habia escrito, llorando recorde como ella me confeso como se sentiria si eso le llagase a pasar y que precisamente era su peor miedo, caer en la locura.Memorias de un dia lluvioso, se tituto.Tan lluvioso como el dia que mi Tiffany MurioHace muchos años en una finca ganadera lejos de pequeño y apaciguado pueblo llamado Guanare, una mujer dio a luz a una pequeña niña que le fue arrebatada por una avariciosa Ama de llaves, quien juro destruirla robándole sus riquezas, su familia y su cordura.Todo comenzó un lluvioso primero de Abril…— ¡La señora está a punto de dar a luz! —Anuncio alterada Margarita, una de las muchachas del servicio.— El señor del rancho no está, se ha llevado el auto y no tenemos línea para comunicarnos con una ambulancia. Vamos a tener que atenderla aquí. ¡Así que todas a prepararse! —Instruyo, María. Soraya, el ama de llaves, observaba de lejos como las tres muchachas corrían de un lado a otro mientras
En aquella Playa, caí de rodillas, todo mi mundo se vino de cabeza. Comencé a llorar. Las historias de adopción que se cuentan en la televisión y las películas no siempre reflejan cómo es la adopción en la vida real. Algunos bebés y padres se unen a través de la adopción privada. Otros niños son adoptados por parientes o personas de hogares de acogida que no son sus parientes. Los niños ingresan a los hogares de acogida por muchos motivos. Más frecuentemente, lo hacen debido a una situación de vida difícil para el niño, tales como la negligencia, padres con problemas de consumo de sustancias, tal como la adicción a los opioides, abuso físico, o problemas de vivienda. Este segundo caso fue el de mi Tiffany. Sus padres no podian atenderla. La chica estaba golpeada, y el padre habia llegado muy borracho a la sala de urgencias, ella le decia a los medicos que salvaran a su bebe, que la libraran del maltrato, y alli fue donde mis padres actuaron.... Ahi fue donde, se hizo el cambio.
-Santiago ¿No era muy pronto para decírselo?-Marisela está de vuelta, anda buscando a su hija, papá.-Pero es inaudito, ella firmo aquel acuerdo, donde se intercambiarían los cuerpos de las niñas, y desaparecería…. Le dimos una gran suma de dinero, no puede ser que ella ahora quiera algo que perdió por derecho.-Alega que solo quiere conocerla, y que además el padre ya no está con ella, dice que de negárselo procedería ya que la adopción no fue legalizada. Tenía que contarle a Kiara, quitarle la idea de que yo la estaba engañando. La estaba perdiendo papá.Mi madre mi miro preocupada, pensativa…. Y finalmente dijo:-Al final la verdad siempre sale a la luz, ahora solo tenemos que canalizar la información y actuar y ver si es verdad que esa mujer solo quiere conocer a la niña o si tiene otras intenciones, porque si nos negamos, podemos ir presos, hicimos algo muy grave, aunque fuera por un bien común.-En resumidas cuentas, Tiffany es nuestra nieta, tu hija. La sangre no lo es todo –s
Tiffany no quería volverse a dormir, extrañaba mucho a su mamá. Y yo con el corazón partido no sabía que decirle, no sabía como calmarla y comencé a contarle una historia que mis padres siempre me leían antes de dormir.La casa de los señores Gri Tonzio era una casa de locos. La mamá, la señora Bocca Gri Tonzio, era incapaz de pedir algo sin alzar la voz. Pero sus gritos parecían susurros al lado de los de su hija, la pequeña Chilla Gri Tonzio: la gente decía que había hecho huir a todas las cucarachas y bichos del pueblo con un único chillido. No creo que estuvieran exagerando, porque la verdad es que nadie podía descansar hasta que la niña se dormía: todo lo pedía a gritos. Y luego estaba el papá, don Cayo Gri Tonzio, un magnífico inventor chiflado que no había inventado nada en años. Normal; con tanto ruido, no podía concentrarse.Por eso tuvo que inventar los mosquizampa: unos increíbles mosquitos modificados genéticamente para comerse los gritos. Funcionaban tan bien, que nadie s
Tiffany gritaba emocionada, estaba presenciando su obra de teatro favorita, ella es amante del Futbol a sus muy cortos 5 años de edad. Habia pasado dos semanas y Kiara seguía sin verla. Cada vez que Tiffany preguntaba le respondía:Mamá está de viaje….Pronto vuelve.Te traerá muchos regalos…Por otro lado, a mí me había bloqueado de toda red social, solo se comunicaba con mis padres.Sabía que esto era difícil pero su decisión me ponía mal, la madre biológica seguía atacando y amenazando y no sabía que hacer aunque mis padres estaban moviendo todos los aspectos legales para resolver.Papitooo, ya va a empezar.Apague la pantalla del cel donde estaba un mensaje que decía: “Devuélveme a mi hija” y trate de concentarme.Matías era un muchacho sano, atleta y soñador. A lo largo de su vida, sus metas se veían obstaculizadas por su condición social y económica, sin embargo, eso no le fue impedimento para llegar tan alto como aspiro aquel día en que cumplió los ocho años de edad. —Feliz cu
Tiffany fue una hija única mimada o eso le hizo creer durante toda su vida. A los quince años se enamoró del hijo del socio de su madre. Socio, llamado Cristian, pertenecía a una honrada familia, distinguida del país. Cristian era un hombre pacífico, suave, moroso, muy sentimental, muy tierno de Corazón, maniático de la música y de las historias maravillosas. Era guapo a lo romántico, de estatura regular, rostro ovalado pálido, de hermosa cabellera castaña, fina y con bucles, pie pequeño, buena pierna, esbelto, delgado, y vestía bien, sin afectación, No servía para ninguna clase de trabajo serio y constante; tenía preciosa letra, muy delicada en los perfiles, pero tardaba mucho en llenar una hoja de papel, y su ortografía era extremadamente caprichosa y fantástica; es decir, no era ortografía.Escribía con mayúscula las palabras a que él daba mucha importancia, como eran: amor, caridad, dulzura, perdón, época, otoño, erudito, suave, música, novia, apetito y otras varias.El mismo dí