Cristóbal termino por ignorarme toda la noche.
Al día siguiente, luego de haber accedido a dormir en una de las habitaciones con la única condición de que hoy me llevaran de vuelta a casa, me levanté y fui al pasillo. Los Chaguaramos de sostenían el techo eran hermosos pues tenían grabadas flores y largos arbustos. Tocando uno de ellos mire hacia la lejanía, donde se podían observar los esteros de la llanura. Todo el lugar grita paz, pero yo no la quiero, porque en el fondo sólo me engañaría a mí misma.
Mire mi vestido floreado, Constanza me lo había dejado en la habitación temprano. Ella y Danny habían salido a cabalgar. Me pregunto dónde estarán Cristóbal y Érica; imagino que aun deben
Corrí sin tener ninguna dirección especifica. Cuando el aliento me falto me detuve y apoyándome en un árbol para poder respirar intenté tranquilizarme. ¿Qué quiere ganar Cristóbal con sus acciones? No lo entiendo. Dejándome caer en el suelo mire al suelo y como si fuera innato lleve mi mano a mis labios. Me beso. No había sido ningún sueño, él realmente lo ha hecho.El lugar estaba desolado. Seguramente había corrido hacia uno de los potreros de la finca. A mi derecha había un montón de árboles y se escuchaba el choque de las aguas al correr. Era un rio.Tenía sed y unas ganas de llorar enormes.Caminando y evitando pensar en lo sucedido me
Era media noche y Cristóbal no aparecía.Caminamos por todo el lugar, y terminamos en el rio, guardando silencio.—Estuvo aquí. Encontramos esto —Danny le dio una pequeña pulsera a Constanza.—Tenemos que buscarlo —habló Constanza apretando la pulsera en sus manos.—Lo sé, amor.Suprimí las ganas de llorar y medite mirando a la oscura agua. No debía haberlo tratado de esa manera. Ahogue un sollozo. Yo no tenía idea de nada.—Todo esto es mi culpa —dije temblando.
—En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amen.—Amen —repitieron todos.Me mantuve firme viendo como los ataúdes desaparecían cuesta abajo. Las personas lloraban y declamaban sus lamentaciones y yo me limitaba a solo escuchar. No quería pensar, ni sentir ni nada, no lo merecía.Cuando comenzaron a sellar las tumbas en el viejo Cementerio, me di la vuelta y comencé a caminar. Varias personas fueron tras de mí y los rechace. No quería hablar con nadie.Era como estar presente en un lugar y no saberlo. Así me sentía. No podía llorar, ni gritar como aquella madrugada, cuando en mis brazos sostuve a las únicas personas que me han amado en esta vida.
Cuatro meses después.—No entiendo cómo Cristiano Ronaldo dice ser mejor que Messi. Esa jugada dio asco.—Ey, no cruces la línea. Sabes que R7 es lo mejor. —dijo Danny arrojándole un cojín.Cristóbal y Danny no podían ver un partido Barcelona vs Real Madrid sin caerse a golpes. Parecían niños. Termine de lavar los platos y luego limpie la encimera. Estos meses habían sido duros para mí, hasta tal punto de no hablar si no era necesario; en ocasiones había días en los que solo pronunciaba dos o tres palabras. Constanza siempre me lo reprendía y Cristóbal le pedía que me dejara en paz.&mdas
Cada noche era igual, lloraba con cada pesadilla. Veía mis manos ensangrentadas y los cuerpos de mi madre y Matilde inmóviles en el suelo. Detrás de mi aparecía él y diciéndome que era mi culpa se disparaba y caía. Tape mi boca para impedir los sollozos y entonces escuche un grito. Nerviosa me levanté y abrí la puerta. Los lamentos se escuchaban en la habitación de Cristóbal.Limpiándome con el dorso de mi mano las mejillas camine y cuando escuche la palabra "ayuda" no dude dos veces en abrir la puerta y encender la luz. Cristóbal se levantó enseguida y comenzó a respirar de forma forzada. Su cuerpo estaba impregnado de sudor y se veía pálido.¿Estas bien?
Como si fuera intencional apagaron las luces dejando solo el televisor encendido con una música de fondo y nos colores extraños en la pantalla. En ese momento, una pareja llego y se unió a nosotros. Según me dijeron sus nombres son: Bianca y Sergio, quienes son amigos íntimos de Danny y Constanza. Agradecí de haber comprado la blusa que tenía puesta ya que ese día tenía sucio el uniforme, de esa manera no tenían por qué saber que soy la servidumbre.—¿Y Erica? —preguntó Bianca.—No me hagas sacarte a patadas —advirtió Danny serio—, esta es noche de ángeles, los demonios no están invitados.—¿No piensas defender a tu no
Después de aquella noche, de aquel beso para ser específica, mi relación con Cristóbal se convirtió en algo más que amigos. Me sentía feliz por saber que él me correspondía y no paraba de soñar en nuestra boda y en como serian nuestros hijos, hasta que despertaba y chocaba con el alto muro al que llamo realidad, y que por si se me olvida mide 1,80, con lacia cabellera rubia y cuyas curvas son capaces de infartar a cualquier hombre. Erica, su novia.Hoy era su "Dia especial" como ella lo denomina. Cumplen ocho meses.Parece mentira que ya haya pasado un año desde que di a parar en este lugar. Miro todo a mi alrededor, trato de procesar todo lo que me ha pasado y me cuesta llegar a una conclusión sensata. Ciertamente, los caminos de la vida son
Cuatro meses después mi evolución emocional era notable. El psicólogo resulto ser una ayuda después de todo. Mi ánimo cambio y mi forma de ver la vida también. Apartando mi cuota especial de pago, intente arreglar mi imagen. Corte mi cabello y busque ropa adecuada. Constanza me ayudo un poco, bueno, muchísimo. No puedo decir que ahora me veo bonita, pero si les aseguro que no soy la misma. Ojalá mi madre estuviera aquí en estos momentos, nuestras vidas serían tan distintas. Cerrando los ojos quite ese pensamiento de mi mente. No puedo hacer nada para cambiar mi pasado, así que tengo que arreglar mi presente.Al fin había logrado superar todo lo que paso ese año, aunque las secuelas se quedaran para siempre.Terminé de secar la ro