Yo sabía que arrepentirse es humano, pero esa sensación me estaba ahorcando, no paraba de sentirme miserable luego de lo que había pasado con Santiago, a lo mejor sí, y el endeudado de Don Ramón tuvo razón cuando le dijo al Chavo: “la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena”. Si había actuado mal, es que inclusive hasta yo habría pensado lo peor si los papeles hubiesen estado invertidos, un hombre y una mujer solos en casa, ¿qué hacen? ¿Conversar? ¿Ver películas?... es que por donde se le mire, suena a s**o y seguramente eso es lo que él pensó, como pude haber dicho por la llamada aquello. Necesitaba hacer algo para esclarecer, yo lo conocía y sintiéndose traicionado podía cometer una locura, quería gritar muy fuerte, pero algo me lo impedía, Leonardo no paraba de escribirme y eso me estaba estresando ya que mi mente estaba ahora dedicada a pensar en Santiago. ― ¿Bueno?, ¿logras escucharme? ― Me pregunto Leonardo al contestarle la llamada ―. ― Sí, te escucho, ¿qué pasa?
¿Papá va a regresar? ― Me interrogo Tifany ― Le estaba dando palmaditas en la espalda para que pudiera dormirse, Santiago no volvió a escribirme luego de todo lo que me dijo y a pesar de que Manuela había intentado conversar con él estaba sesgado y no creía que todo había sido una broma de mal gusto. ― Si va regresar, pero ahora intenta dormir mañana será otro día y como te has portado muy bien todos estos días te llevare al cine a ver una película. ― Pero si mi papá no va, no será lo mismo mami. En es momento Tifany se levantó y se sentó conmigo para darme un abrazo ― ¿Hice algo malo para que mi papi no quiera regresar a casa? En ese momento me quede sin palabras, me dolía que estuviera pensando que era por su culpa, pero como su madre sabía que mentir a veces es necesario. ― No mi amor, tú no has hecho nada malo, ya te he dicho que papá está muy ocupado y no sabe cuando regrese a casa. ― ¿Pero porque si lo veo en casa de mi abuela? Y cuando le pregunto cuando vendrá siempre t
― Son hermosos ¿no? ― ¿Disculpe, amiga?, ¿me está hablando a mí? ― Sí, sí ― Respondió mientras veía a un grupo de niños hacer una ronda y cantar ―. Los hijos son un hermoso regalo. Esos dos morochos son mi razón de ser, los amo con toda mis fuerzas. No entendía a que venía su declaración pero era evidente que lo que me estaba diciendo lo sentía, el color en sus mejillas y sus ojos titilaban como una estrella en el cielo. ― Ahhhmmm eso son sus hijos ― Dije sorprendida. Asintió. ― Su pequeña también es hermosa, le confieso, cuando quede embarazada pedí que fuera una niña, siempre quise una niña, pero Dios me envió dos campeones. Sé que no me conoce, puedo contarle algo, no viene al caso, pero quiero desahogarme y compartir un poco de mí, este parque es mi favorito desde niña. Nadie me estaba esperando, yo también quería desahogarme, pero seguramente ella lo necesitaba más que yo. ― Me llamo Nathalia, quede embarazada a los 15 años, ya sabe… esa adolescencia donde la pasión habla
Y en esa noche lluviosa recordé mi pasado, todo el dolor que sufrí con mi familia.Les contare un poco:Todo comenzó cuando mis padres murieron.—Sera mejor que te llevé a casa —Escuché a decir a Diego mientras me abrazaba.Asentí en su pecho.—Vamos.Cuando estuvimos fuera de las instalaciones del aeropuerto, vi a Paulina recostada sobre su camioneta, cuando se dio cuenta de nuestra presencia camino con prisa mirando a todos lados en busca de su hijo. Sin saber que decir, negué con la cabeza y bajé la mirada al suelo. Sebastián se había ido para siempre.—Debimos evitar que se fuera —Dijo a su esposo con voz quebrada.—No era nuestra decisión, cariño. Sebastián tenía que hacer algo para salir de esa depresión. No sé si alguna vez te lo conto Emily, pero a Sebastián todo lo que paso entre ustedes más su separación cuando eran niños le hizo ser más vulnerable, ahora al perder a Linda y a ti simultáneamente no lo pudo soportar.—Sé que todo es mi culpa, nunca debí abandonarlo cuando más
Segunda parte_LA DESPEDIDACarta de Linda18-03-2016Querida Mejor amiga:Hola, no sé cómo comenzar esta carta. Tengo tantas cosas que decirte que escribirlas se me hace casi imposible; tal vez deba dejar las formalidades y escribir lo que mi corazón me dicte.Puede que te preguntes ¿Por qué solo a ti te escribí?, bueno, la respuesta es fácil: tú eres la única chica que aun 10 años después se estará dando golpes de pecho por mi culpa, y no quiero que sea así, encima estás medio planita de lolas y te golpeas ¡Imagínate!Está bien, dejare mis locuras aun lado. "Por ahora"Ha llegado la hora más siniestra que puede existir en la vida, la despedida. En el momento que tengas esta carta en tus manos, yo ya no estaré en este mundo. No. Ni te atrevas a lloriquear, te lo prohíbo. Te saldrán arrugas, recuérdalo.Va enserio. No quiero que me llores, tampoco quiero que te lamentes por mi partida, porque no vale la pena. Prometo que estaré a tu lado siempre y me alegra saber que esa promesa nunca
Antes de ser Kiara, mi verdadero nombre era Emily Y esa historia Santiago nunca la sabra....Recorde por ultima vez, y me quede dormida:Todo lo que mal se hace, mal se paga.No puedo evitar comenzar este capítulo sin dejar atrás esta frase.Pagar por nuestros actos. Esa es la única forma para que los seres humanos podamos tener consciencia de nuestras acciones. Es como alguien dijo una vez: "La personalidad el ser humano en una compleja red de emociones, una colección imperfecta de rasgos, no existe una persona 100% buena o 100% mala", todo es un equilibrio entre dos puntos eternos que, si nos inclinamos del lado equivocado, nuestra historia terminaría de contarse en ese mismo instante.Sin duda alguna, no puedo dejar de estar completamente de acuerdo.Hay momentos que debemos vernos como si fuéramos un personaje más, juzgarnos como si no nos conociéramos y evaluarnos de forma impersonal. Solo de esta manera podremos ver los errores que cometemos a diario. Aunque para hacerlo, nunca
— El mayor consejo que puedo darte es que vayas hablar con ella — Me dijo Linora con mirada entristecida. —. No fue tu culpa que las cosas pasaran así. Hay circustanscias que se escapan de nuestras manos y por más que querramos cambiarlas es imposible. Miramé a mí, mis días en este mundo están contados y no estoy lamentando lo que me pasa. Cuando conocí a Linora se encontraba en una situación dificil. Ella estaba embarazada y no contaba con los recursos para correr con los gastos de la clínica, su embarazo era complicado y tanto ella como su bebe corrían riesgos y ningun médico de los centro de salud pública querían tomar su caso, así que me comprometí ayudarla con todo lo que estuviera a mi alcance. Sabía que no era fácil y menos para una persona que los pocos ingresos que haciá los obtenia vendiendo galletas, solo les alcanza para comer, saque cuentas por todos los gastos en control médico, examenes, ecografias y medicina que había tenido con Kiara y como es obvio para una person
Me detuve en un parque a pensar antes de regresar a la casa para tomar fuerzas y confesarle la verdad a Kiara, quería drenar esta sensación que me estaba asfixiando y no me permitía ordenar mi mente, aunque la conversación con Linora me habia producido una catarsis el efecto fue temporal.Una balón llego a mis pies, y cuando me levanto a ver un grupo de niños jugando fútbol me hacen seña para que se lo arroje. Me paré del banco, tome la pelota con mis manos y me aproxime hacia a ellos.— ¿Puedo jugar con ustedes? — Pregunte mientras pisaba el balón con mis pies.Los niños empezaron a mirarse entre sí y a murmurar hasta que uno de ellos dijo en voz alta.— Señor usted es muy grande para que juegue con nosotros. Me senté en el suelo.— Ahora que soy de su tamaño si puedo jugar.Todos comenzarón a reir y uno de ellos se acercó a mí para decirme.— Juega en nuestro equipo, pero serás el arquero ¿Va?.— Va.Chocamos los puños y yo fui directamente hasta la arquería.Los niños del equipo c