Antes de ser Kiara, mi verdadero nombre era Emily Y esa historia Santiago nunca la sabra....Recorde por ultima vez, y me quede dormida:Todo lo que mal se hace, mal se paga.No puedo evitar comenzar este capítulo sin dejar atrás esta frase.Pagar por nuestros actos. Esa es la única forma para que los seres humanos podamos tener consciencia de nuestras acciones. Es como alguien dijo una vez: "La personalidad el ser humano en una compleja red de emociones, una colección imperfecta de rasgos, no existe una persona 100% buena o 100% mala", todo es un equilibrio entre dos puntos eternos que, si nos inclinamos del lado equivocado, nuestra historia terminaría de contarse en ese mismo instante.Sin duda alguna, no puedo dejar de estar completamente de acuerdo.Hay momentos que debemos vernos como si fuéramos un personaje más, juzgarnos como si no nos conociéramos y evaluarnos de forma impersonal. Solo de esta manera podremos ver los errores que cometemos a diario. Aunque para hacerlo, nunca
— El mayor consejo que puedo darte es que vayas hablar con ella — Me dijo Linora con mirada entristecida. —. No fue tu culpa que las cosas pasaran así. Hay circustanscias que se escapan de nuestras manos y por más que querramos cambiarlas es imposible. Miramé a mí, mis días en este mundo están contados y no estoy lamentando lo que me pasa. Cuando conocí a Linora se encontraba en una situación dificil. Ella estaba embarazada y no contaba con los recursos para correr con los gastos de la clínica, su embarazo era complicado y tanto ella como su bebe corrían riesgos y ningun médico de los centro de salud pública querían tomar su caso, así que me comprometí ayudarla con todo lo que estuviera a mi alcance. Sabía que no era fácil y menos para una persona que los pocos ingresos que haciá los obtenia vendiendo galletas, solo les alcanza para comer, saque cuentas por todos los gastos en control médico, examenes, ecografias y medicina que había tenido con Kiara y como es obvio para una person
Me detuve en un parque a pensar antes de regresar a la casa para tomar fuerzas y confesarle la verdad a Kiara, quería drenar esta sensación que me estaba asfixiando y no me permitía ordenar mi mente, aunque la conversación con Linora me habia producido una catarsis el efecto fue temporal.Una balón llego a mis pies, y cuando me levanto a ver un grupo de niños jugando fútbol me hacen seña para que se lo arroje. Me paré del banco, tome la pelota con mis manos y me aproxime hacia a ellos.— ¿Puedo jugar con ustedes? — Pregunte mientras pisaba el balón con mis pies.Los niños empezaron a mirarse entre sí y a murmurar hasta que uno de ellos dijo en voz alta.— Señor usted es muy grande para que juegue con nosotros. Me senté en el suelo.— Ahora que soy de su tamaño si puedo jugar.Todos comenzarón a reir y uno de ellos se acercó a mí para decirme.— Juega en nuestro equipo, pero serás el arquero ¿Va?.— Va.Chocamos los puños y yo fui directamente hasta la arquería.Los niños del equipo c
Ya la noche estaba apunto de asomarse, había trafico en la avenida. Un vendedor ambulante me toco la venta del auto para ofrecerme un pan de jehova.Saque mi billetera y le entregué el billete.— Patrón, no tengo cambio. ¿Le conviene si le doy otro pan?.— Esta bien, caballero, deme otro.— Tenga patrón, gracias por su compra, que Dios lo lleve con bien a su destino.El hombre se veía susado, su rostro mostraba una fatiga como nunca antes la habia visto, su ropa desaliñada. Me imagine si al igual que Linora en su pasado, él tendría algún hijo o hija que mantener.Ayudar al projimo es algo que esta inscrito en mi ADN mis padres desde muy pequeño alimentaron y fortalecieron en mí lo importante de ayudar a las personas sin esperar nada a cambio. Se siente agradable poder ayudar a los demás, es un sentimiento de satisfación que no se compará con nada. Soy muy feliz por los padres que Dios me dió, a pesar de que tenían sus debarajustes, en todo momento apostarón por ayudarme a ser un hom
Una vez estando fuera de la casa toque la bocina del auto repetidamente para que supiera que ya estaba esperándola. Quise bajarme y buscarla en la puerta pero había algo dentro de mí que me lo impedía.El foco de la entrada de la casa se encendió. Fue entonces cuando la puerta se abrió y la vi salir con la mirada al suelo como si estuviera buscando algo y con paso lento se aproximó al auto.— Antes de ir a la casa de tus padres llévame a la farmacia, necesito comprar unas medicinas para Tifany. —Suspiró—, este coche sigue conservando tu olor.— Está bien mi amo... Disculpa, quise decir Kiara. Le había preguntado a mi madre si necesitaba algo más y su respuest... —Me interrumpió—.— Santiago, suficiente tienen tus padres con lo que están haciendo por nuestra pequeña. No me perdonaría ponerlos a correr por medicina cuando esa es nuestra responsabilidad, ellos ya corrieron por ti, no tienen por qué repetir la historia con su nieta , Incluso que Tifany este enferma y ellos la estén cuidan
— Hace treinta minutos se quedó dormida —Dijo mi madre—. La fiebre le disminuyó notablemente. Kiara y yo suspiramos aliviados. — Nos demoramos porque antes de venir hasta acá pasamos a la farmacia a comprar unas medicinas por si llegasen hacer necesarias. —Expliqué— Por cierto, esto es para ti. Le entregué a mi madre los panes que había comprado, sé cuánto les encantan y sus ojos resplandecieron como estrellas. — Vaya, vaya esto sí que es una sorpresa, tener a la familia completa en esta casa —Añadió mi padre mientras nos saludaba—. — Bendición, papá —Comenté dándole un abrazo—. — Dios te bendiga — Me dió unas palmadas en la espalda—. — Hola, señor Cristóbal ¿cómo está? — Preguntó Kiara saludándolo con un beso en la mejilla—. — Por ahora puedo decir que bien. — ¿Por qué dices por ahora bien? ¿Algo anda mal? —Lo interrogó Kiara—. — Porque no sé cómo vaya a estar o cómo pueda sentirme en el futuro. Y hablar de futuro es que no sé qué suceda cuando transcurran los próximos segu
— ¡Abuelaaaaaaa!El grito de Tifany nos hizo correr a todos hasta la habitación, reduciendo temporalmente la importancia sobre el asunto. Sabía que después de esto tendría que afrontar las cosas por más que deseará seguir evitándolas. Kiara fue la primera en abandonar la cocina, y al entrar a mi antigua habitación Tifany estaba sentada en la cama siendo arropada en los brazos de Tifany.— Tuve miedo — Comentó Tifany escondiéndose en el pecho de Kiara.— ¿Qué te ha dado miedo, mi pequeña?— Es que desperté y no vi a mi abuela ni al abuelo y me sentí sola. —Hizo un puchero muy tierno—.Me acerque a ellas y los tres nos envolvimos en un abrazo, podía sentir que la temperatura del cuerpo de Tifany aún no era normal, sin embargo su semblante indicaba que se sentía mejor.Mis padres estaban parados en el umbral de la puerta observando la tierna escena familiar sin decir absolutamente nada.— Somos una familia feliz ¿Verdad mamá? ¿Verdad papá?A pesar de que sentíamos cierta incomodidad fu
—Papá, no sé cómo sentirme. Ayer volví a estar con mi familia y sé que… Aunque las cosas van mal tengo la esperanza de volver a recuperar…. Y pronto se va a descubrir la verdad y ella me odiara mas.Y me consumí en llanto, tenía tanto miedo, tantos nudos…Cristóbal mi padre, me abrazo y empezó a contarme una anécdota de su vida.—Mira hijo, nada es fácil en esta vida… De pequeño hace muchos años, cuando apenas te conocí tú corrías detrás de Mateo por toda la casa. Danny mi amigo se masajeaba las sienes e intentaba pensar en algo para mantenerlos quietos. Tenía una semana de haber regresado y encontrarme con la sorpresa que tenía un hijo no era fácilFlash back de Cristóbal….—Un coscorrón no le hace daño a nadie. —resolvió Danny poniéndose de pie.—Si tocas a mi pequeño, te mato —lo amenace alcanzando a mi hijo para sentarlo en mis piernas.—Okey, tampoco es para tanto —dijo tomando a Mateo por los pies para luego levantarlo y hacerlo girar. El pequeño demonio de carcajeó y cuando pe