Aarón le importó poco el ver varias estructuras débiles, desde que la puerta cedió y él logró entrar, en lo único que pensó fue en sacar a Adrián de ese sitio. Cada escombro era más grande que el anterior y la gente de Lorenzo era aplastado aún cuando luchaban por salir, uno alcanzó la compuerta por donde su jefe se fue, pero le fue imposible abrirla y en cuanto vió hacia el techo una de las canaletas que sostenían el techo cayó sobre él.__ ¡Adrián! - gritó su padre, el chico observó al sitio de donde salió ya que no era la primera vez que lo llamaron de esa forma. Sacudió las manos, necesitaba moverse, pero antes de poder hacerlo escuchó un crujido en la parte posterior. Elevó la mirada solo para darse cuenta que el techo sobre él estaba a segundos de dejarse caer sobre su cabeza.Pero cuando volvió al frente Aarón ya estaba queriendo soltar las cuerdas, con rapidez. Otro crujido, no era lo suficientemente rápido. Un ruido de algo rompiéndose lo tensó, en lo que Aarón logró soltar
Se dirigió la búsqueda del atacante por varios minutos donde nadie pudo estar dormido ante el alboroto formado. Querían encontrarlo a como diera lugar, por lo que a la asesina no le quedó mas alternativa que hacer uso de sus habilidades de actuación. Vio a los que buscaban con linterna y esperó el momento justo para mezclarse entre ellos. Sin el consejero Ryan despierto o vivo, nadie podría reconocerla. Debía asegurarse que estaba muerto.Una gruñidos alertaron a todos y la mujer se puso atrás de otras personas cuando este mostró los colmillos que querían desgarrarla. Los demás por instinto reaccionaron, lanzando bombas de humo paralizante para aturdir al animal que no pudo hacer mucho por escapar de esa sustancia. Lo tacharon de haberse descontrolado, porque nunca había atacado a nadie de los trabajadores. __ ¿Que le hicieron? - se enojó Sara cuando vio que entre cuatro personas lo cargaban. Soltó la bandeja que llevaba en las manos para revisar al animal que no se movió por más q
Para Aarón no hubo momento más memorable, después del nacimiento de sus hijos que verlos a los tres en ese mismo sitio, el mismo en donde estuvieron la última vez que se vieron, catorce años más tarde el mismo sentimiento albergaba su pecho, no solo era estar completos, sino saber que no le había fallado a sus hijos de nuevo. Para cada uno se repetía exactamente lo mismo. Ninguno quería que Adrián se les fuera arrebatado, por ello las palabras no se hicieron esperar pidiendo que eso no fuera un sueño, pero al despertar horas después, el chico estaba sentado en su cama con miles de dudas que ambos padres y hasta sus hermanos, si lo pedía iban a despejar.Braulio no se privó de ese abrazo que lo mantuvo en inclinado por varios minutos. Era su nieto menor, aquel del cual conservaba muchas fotos en su álbum más personal. Ahí estaba frente a él, reiterando que los genes Crown, era difícil de derrotar. __ Mi muchacho. - dijo sin poder creerlo aún. Su mano lo tenía sostenido del hombro y a
Cuando la mañana llegó tenía dos sorpresas que no esperaban de seguro, pues las dos personas que Adrián veía como su familia por muchos años puso un pie en ese sitio. Tanto Aarón como Luisa estaban agradecidos por haberlo cuidado, por lo que los invitaron a desayunar en la casa que en realidad no estaban en posición de recibir más gente. Pero Leonardo y Joseph no dijeron nada. Solo guardaron el debido respeto en la mesa, mientras todos los demás los trataban como las personas amables que siempre eran. __ Cuando llegó lo único que podía decir eran Yan cuando le preguntamos su nombre, creímos que era Jean y por eso usó ese desde entonces.- explicó Silvia, la mamá adoptiva del chico. - Nos aparece increíble que sean sus...__ ¿Quieres quedarte aquí? - cuestionó Geovanny hacía quien siempre vio como su hermano. En realidad nadie le había hecho esa pregunta al chico, por lo que lo tomó por sorpresa, mientras se ganó aún más el hastío de Leonardo, el cual ya tenía suficiente con ver cómo
__ ¿Alguna vez pensaron en que Leonardo tuviera una esposa que se preparó para él por décadas y él jamás vió? - preguntó Zoraida mientras sacaba una de las mantas. Luisa frunció el ceño y Sara se dió la vuelta. __ Son temas que no puedes sacar a relucir de esa forma. - reprendió la mayor de las tres. - El respeto hacia tu señora se debe mantener aquí y donde sea. - reiteró con una mirada llena de reproche.__ Lo que ocurre...- dijo Zoraida amarrando su cabello con una liga. - Ella nunca debió ser la señora de esa casa.__ Dime algo nuevo. - re río Sara levantando a su hijo para ponerlo en su pecho. __ ¿Recuerdas esa noche en ese club? - cada una de sis articulaciones se tensó al notar la mirada que lanzaron sobre el él hombro. - Era yo a quien Leonardo había citado. __ Que mal gusto decir cosas como estas. - dijo Luisa queriendo impedir que siguiera hablando. - Sal de aquí y no...__ Tú no me mandas, Luisa. - recalcó con enojo. - Ninguna lo hace. - vio la intenciones de Sara. - Al
__ ¿Donde está el niño? - pregunta Zoraida. __ Fuera de tu alcance. - contestó Sara con el mismo tono. No lo tenían. Su sacrificio había valido la pena. __ Lo voy a encontrar. - aseguró convencida que así sería. __ ¡Al suelo! Facilítame matarte más de lo que ya es. - exigió Rachel. Sara no se inmutó. no puedo llegar atemorizarla sabiendo que todo lo quería proteger estaba muy lejos de ellas. Así que no temía para nada en ese momento por mucho que la superaran el número. Sara sabía las intenciones de rochel y ya solo dio un paso hacia atrás cuando vio su disposición para disparar. __ ¡Que te tires al mal...Evadió el golpe que iba directo a su cara lanzandola hacia atrás suyo, con una patada que hizo que Rachel se fuera de bruces contra el concreto. Zoraida logró reaccionar queriendo hacer lo mismo que su hermana, sin embargo no esperó que Sara fuera tan lista y hábil para defender sus golpes, retrocedió, se impulsó y logró estampar su puño en su cara dejando estupefacta ambas muj
Sara abrió los ojos, desorientada por el dolor de cabeza que pulsó y la hizo apretar los párpados para tratar de acostumbrarse a la luz que había en ese sitio. Era demasiado iluminado, el blanco y el dorado relucían cada esquina y borde de la habitación. Se llevó las manos a la cabeza y se quejó por no tener como calmarlo. Intentó sentarse, pero le llevó varios minutos poder lograrlo, todo era desconocido. Por un momento se esperanzó porque fuera Leonardo quien la había llevado a algún lugar, pero supo que no cuando un cuadro gigante de aquel hombre que la drogó estaba en una de las paredes. Se levantó de la cama y corrió tanto como pudo a la puerta, pero tenía seguro y con el tamaño de esta, mi porque la pateara con todas sus fuerzas lograría algo. Corrió a la ventana y vió una posibilidad, la cual se esfumó de golpe al ver la altura de aquella edificación, eran cientos de metros, tenía que tener superpoderes para escalar. La ciudad le llamó la atención, no era california, o una
__ Levántate. - una toalla fue lanzada contra el rostro de Sara. Cuando abrió los ojos descubrió a una rubia con una imagen pulcra, acompañada de su séquito de sirvientas y esclavas. - Tienes que darte un baño, arreglar tu cabello, prepararte para tu presentación.__ Paso, gracias. - contestó la chica con desgano. __ No te estoy preguntando, te informo lo que vas a hacer. - declaró la rubia como si un "no" para ella le diera la mismo. - Mi hermano quiere que estés perfecta y es lo que va a tener.__ ¿Tú hermano es...__ El gran Abel Emmons, dueño y señor de este clan, junto a todo el territorio. - elevó las manos como si presentara al rey de alguna dinastía. __ No pierdan el tiempo. Me da igual lo que el amo y señor de este pais diga. - le dijo Sara copiando sus gestos. - Dile que se vaya al infierno, si quieres lo puedes acompañar. Vera Emmons no iba a permitir que le faltaran el respeto de esa forma a su hermano, por lo que con dos dedos indicó que la tomaran, porque su demanda s