ADELAIDA:Luego de andar por muchas horas en las montañas mientras el frío cuela mis huesos, los lobos deciden detenerse en una pequeña cueva hecha de piedra.—Descansaremos unas horas.Menciona Raizel mientras se convierten en humanos y todos asentimos de acuerdo.Lili y Dan se encargan de preparar los alimentos mientras Raizel y yo hacemos una pequeña fogata.Marla y el albino se encargan de organizar el lugar para que estemos un poco más cómodos dentro de lo que cabe.Al terminar de encender la fogata sonrío al sentir lo caliente del fuego.—Saldré a explorar la zona, no nos podemos confiar demasiado.Dice Raizel y me coloco de pies inmediatamente.—Yo iré contigo.Menciono y el lobo niega.—No, es mejor que te quedes aquí y descanses.Ordena y frunzo el ceño.—Tu a mi no me órdenes Raizel.Me cruzo de brazos y el lobo mira hacia arriba implorando paciencia.—Podría ser peligroso.Dice en un tono suave y sonrío.—Soy una emperatriz ninfa, puedo cuidarme.—Es peligroso que utilices
LILI:El lobo se detiene en lo que parece ser un refugio y olfatea todo el lugar antes de entrar.Se acuesta en el suelo y yo me bajo mirando todo el lugar para asegurarme de que estamos seguros.El lobo se transforma en humano y yo me giro inmediatamente al ver que está desnudo, según lo que me contaron, solo los lobos alfas cuándo se convierten en humano permanecen con sus ropas intactas.Abrazo mi cuerpo al sentir como el frío hace que mi cuerpo comience a temblar involuntariamente aunque esté muy abrigada de pies a cabeza.—Oye lobo…Lo llamo aún permaneciendo de espaldas.—¿Sí?Escucho que responde.—Nos separamos del alfa y de mi señorita ¿Crees que estén bien?Pregunto con preocupación en mi voz al pensar si le pasa algo a mi señorita.—El alfa es muy fuerte, puedo asegurarte de que él no permitirá que le pase nada a la luna.Escucho su voz más cerca haciendo que me ponga un poco nerviosa.—Mmm, bueno…Es lo único que digo, pero me sobresalto cuando este me abraza desde atrás.
ADELAIDA:Despierto y observo al lobito bien dormido, así que me dedico a admirar su hermoso rostro varonil hasta que abre sus hermosos ojos.—Buenos días.Murmuro con la voz ronca y este sonríe volviendo a cerrar los ojos mientras coloca su rostro en el hueco de mi cuello.—Buenos días hermosa ¿Lista para parir?Me pregunta y suspiro haciendo un puchero.—No estoy lista, pero debemos de llegar con tiempo a nuestra manada.Murmuro y él sube su rostro inmediatamente para mirarme con una sonrisa.—Me gusta como suena eso… Nuestra manada.Raizel besa mis labios castamente y luego baja su rostro a mi vientre.Entra sus manos por debajo de mi vestido y acaricia mi piel con devoción.—Está creciendo… Pronto tendrás un vientre inmenso.Menciona con una sonrisa y yo abro los ojos.—Mierda… No había pensado en eso… Mi vientre va a crecer y estaré gorda como una vaca.Digo con preocupación y Raizel se ríe.—Estarás hermosa mi luna, eso te lo puedo asegurar.Dice para luego levantarse y comenza
ADELAIDA:Mi lobo y yo caminamos por el hermoso camino rodeado de árboles para llegar a su mansión.—Esto es… Tan hermoso y tan natural.Murmuro mirando a todo a todo a mi alrededor mientras siento como la naturaleza me llama.—Los lobos estamos conectados con la naturaleza, por eso amamos hábitat en lugares verdes lleno de naturaleza.Me explica el lobo y asiento comprendiendo.—Mmm, ya veo.Menciono emocionada de estar aquí.—Alfa Raizel, me alegra tanto que haya vuelto.Dice una hermosa chica lanzándose a los brazos de mi hombre y yo solo abro los ojos onservandola.Junto a la lanzada viene otra chica que me mira de arriba abajo con suficiencia.Yo sólo respiro profundo sin tardar un segundo más, quito a la lanzada del cuerpo se mi hombre, solo YO, tengo derecho a tocarlo… ¿Que se cree esta?La chica me mira con el ceño fruncido y yo la miro sin expresión.—Que esta sea la última vez que tocas a mi hombre… Soy una mujer demasiado celosa como para aceptar que otra esté tocando lo qu
Raizel:Siento dolor de cabeza cuando miro las montañas de documentos que tengo que firmar y revisar, pero no estamos aquí para eso, así que tomo asiento detrás de mi escritorio y mis hombres toman asiento frente a mí.—¿Cuándo llegará el emperador?Le pregunto a Bastián y este habla de inmediato.—El emperador estará aquí mañana a primera hora alfa.—Bien, Zacary, necesito hombres que vigilen al emperador a todas horas… No confío en esa escoria.—Si alfa.—Dan, serás el encargado de vigilar a las chicas, no quiero que nadie las haga sentir incómoda… Mucho menos a mi luna… Que se riegue la voz de que el emperador ha encontrado a su luna.—De acuerdo alfa… ¿Qué castigo tendrá el que se atreva a ofender a nuestra luna?Pregunta Dan y frunzo el ceño.—Será desterrado.Digo con seguridad en mis palabras.—Entonces ¿Beatriz será desterrada?Pregunta Bastian mientras come una manzana que no sé de dónde la sacó.—No.Respondo y este alza las cejas.—Ofendió a nuestra luna.Dice y suspiro.—L
ADELAIDA:Despierto a media noche con un hambre infernal y me siento encima de la cama mientras observo al lobo dormir con su carita de ángel.—Raizel… Raizel…Lo llamo, pero este se gira dándome la espalda.—Raizel despierta.Lo llamo arrugando el ceño mientras lo muevo varias veces.—Mmm ¿Qué quieres?Puedo notar su tono enojado y alzo las cejas.—Te prohíbo hablarme en ese tono Raizel, bájale dos… Ahora buscame de comer que tú hija y yo tenemos hambre.Digo con una sonrisa, se tiene que levantar sí, o sí.—Eres una cría insoportable.Dice con el ceño fruncido y evidente enojo.—Gracias por el cumplido bebé, ahora ve por mi comida que nuestro hijo tiene hambre.Digo con altanería y burla ¿Quién le mandó a meterse entre mis piernas? ¡Qué me aguante!El lobo se levanta de mala gana y sale de la habitación azotando la puerta con fuerza.—Jajaja, que lindo se mira enojado.Murmuro mordiéndome los labios sin dejar de sonreír.Minutos más tarde Raizel entra en la habitación con una bandej
Una lágrima de felicidad rueda por la mejilla de la delgada mujer que ha permanecido encerrada por tanto tiempo.—No puede ser.Murmura para sí misma, para luego cerrar sus ojos y sonreír mientras se concentra en algo que no ha hecho por mucho tiempo.—Hija de mi alma…Murmura mientras sus ojos se abren mostrando un verde muy intenso.ADELAIDA:Mis ojos se abren y observo que estoy sola en la habitación, así que trato de levantarme, pero un agudo dolor en mi cuello me hace fruncir el ceño y paso la mano por el lugar sintiendo una especie de cicatriz.Inmediatamente me levanto y tomo un pequeño espejo y miro mi cuello.—Pero qué rayos…Susurro mirando mi cuello con asombro al ver dos letras, R.N.Junto a un dibujo de una enorme luna brillantes.—¿Cómo rayos hizo eso? ¿Acaso sus colmillos tienen tinta?Murmuro mirando lo que tengo con más detalles.—¿Estás bien hermosa?Escucho la voz de Raizel mientras entra a la habitación con cara de preocupación.—Aja…Es lo único que digo al verlo
ADELAIDA:—Raizel, ese emperador no me gusta para nada.Le digo mientras ambos bajamos las escaleras para cenar con su majestad.—Hermosa, a mí tampoco me gusta, pero hay que seguir las estúpidas reglas y protocolos.Explica y yo ruedo los ojos.—Estoy comenzando a odiar esto.Murmuro y recibo un dulce beso en mi mejilla.—Todo estará bien bonita, ya verás.Habla para luego tomar mi mano y entrelazar nuestros dedos para terminar de bajar las escaleras.Al llegar al comedor ya el emperador se encuentra ahí con una sonrisa, mientras otro hombre permanece a su lado con rostro serio.—Disculpe el retraso majestad.Mi hombre hace una reverencia y yo hago lo mismo.El emperador solo se ríe y con unas señas nos manda a sentar.—Disculpas aceptadas, pero mañana, tendrá que dar un paseo conmigo lady Ivanov.Sonrío de medio lado y lo miro a los ojos.—Señora Norfolk, su majestad.Le digo y este me mira alzando las cejas.—Ambos no se han casado, por lo tanto, usted es una Ivanov lady.Dice y fr