CAPÍTULO 86: ESCÁNDALO PÚBLICOEl amanecer en nuestra nueva casa debería ser tranquilo, pero hoy todo es distinto. La paz de la mañana se rompe con el sonido estridente del teléfono. Hyun-Soo responde y lo veo palidecer, su mirada se endurece mientras escucha atentamente.—¿Qué pasa? —pregunto, sentándome a su lado en la cama, e intentando controlar mi voz llena de preocupación.Hyun-Soo cuelga y me mira con una expresión sombría.—Hay un artículo en la prensa. Están diciendo que mi gestión en el hospital está fallando debido a nuestra relación.Mi corazón se hunde. Sabía que las cosas estaban tensas, pero no esperaba que la situación llegara a esto.—¿Qué dice exactamente?Hyun-Soo me entrega su teléfono, donde el titular del artículo brilla en la pantalla: "El Romance del Director con una Extranjera Hundiendo al Hospital Han". Mis ojos recorren el texto, cada palabra parece una estocada."Fuentes anónimas dentro del Hospital General de Seúl han revelado que la relación del director
CAPÍTULO 87: EL DEMONIO REVELA SU LADO MÁS VULNERABLENos despedimos con un abrazo, y cuando vuelvo a casa, Hyun-Soo ya está allí, su rostro muestra los signos de un día largo y estresante.—¿Cómo te fue? —pregunto, tratando de mantener el tono ligero.—Ha sido un día difícil, pero he hecho algunos progresos. La junta del hospital está dividida, pero algunos miembros aún me apoyan.Nos sentamos juntos en el sofá, con Daniel jugando en el suelo cerca de nosotros. Hyun-Soo me toma la mano. Aunque nuestra relación sigue siendo complicada, estos días viviendo juntos me han hecho verlo de una manera diferente. Todavía no estoy segura de nada entre los dos, en especial ahora que todo esto está pasando. No puedo dejar de sentir que por mi culpa su carrera se arruinará.*Los días siguientes son una lucha constante contra la presión mediática y el juicio público. Cada vez que salgo de casa, siento las miradas y escucho los comentarios venenosos. Las noticias continúan explotando el escándalo,
CAPÍTULO 88: AMENAZA DIRECTAEl aire fresco de la mañana no logra calmar mis nervios mientras camino hacia el hospital, con una bufanda cubriéndome parcialmente el rostro y un sombrero que oculta mi cabello. A pesar de todo, sé que corro el riesgo de ser reconocida, pero Hyun-Soo ha olvidado un documento importante en casa, y no puedo dejar que enfrente otra crisis por mi culpa.Cuando llego al hospital, las miradas furtivas y los murmullos apenas son disimulados. Mantengo la cabeza baja y me dirijo rápidamente hacia el despacho de Hyun-Soo. Justo cuando estoy a punto de entrar, escucho voces provenientes de su oficina. Me detengo en seco, reconociendo una de las voces como la de Tae-Young.—Estás cometiendo un grave error, Hyun-Soo —dice Tae-Young con tono amenazante—. Si no accedes a la fusión de nuestros hospitales, destruiré tu reputación y la de Elena. No te dejaré otra opción.—No puedes intimidarme, Tae-Young —responde Hyun-Soo con voz firme y decidida—. No me interesa fusionar
CAPÍTULO 89: PATINAJE EN FAMILIAHyun-Soo suspira y me toma de la mano, guiándome hacia el sofá en su oficina. Nos sentamos, y él me mira con tristeza en los ojos. Una emoción que no le había visto antes.—No dejaré que nos destruya, Elena. Encontraremos una manera de enfrentarlo juntos.Quiero creerle, quiero sentirme segura, pero las amenazas de Tae-Young pesa sobre mí. Las palabras de Hyun-Soo son lo que siempre he querido oír, pero no pueden disipar el miedo que siento en este momento.—¿Cómo podemos detenerlo? —pregunto, mi voz es apenas un susurro.—No lo sé, no tengo idea de cómo hacerlo. Sé que parece que siempre sé cómo resolver las cosas, pero esta vez…Tomo su mano.—No necesitas hacerlo solo, ya no tenemos que estar solos. Ahora estamos juntos.Hyun-Soo levanta la mirada y me sonríe. Acerca su rostro al mío y me besa con dulzura. Mi corazón se acelera mientras cierro los ojos y me dejo llevar por la emoción que estoy sintiendo en este momento. Antes sus besos eran posesivo
CAPÍTULO 90: ATAQUE PERSONALLas semanas han transcurrido casi sin que me dé cuenta. Ya tengo un mes en Corea y aunque todo lo que ha pasado nos ha mantenido en ascuas, entre Hyun-Soo y yo todo ha ido para mejor. He cumplido las doce semanas de embarazo, así que hoy tenemos una cita importante: otro chequeo ginecológico para monitorear el progreso de nuestro bebé.Nos preparamos con calma, y mientras lo hacemos, Hyun-Soo me lanza miradas llenas de ternura. Ver un lado de él que pensé que ni siquiera existía es nuevo y extraño para mí, pero me gusta. No puedo creer que diga esto, pero, estoy enamorada de él ahora más que nunca.Ni siquiera sé cómo se metió en mi corazón, pensé que lo odiaba con todas mis fuerzas, que no podríamos ni siquiera estar en una misma habitación sin desear matarnos. Ahora sé que toda esa hostilidad solo representaba una forma de negar sus sentimientos hacia mí.Sé que está haciendo todo lo posible para mantenernos a salvo y para demostrarme que realmente ha ca
CAPÍTULO 91: SITUACIÓN CRÍTICAEl mundo parece ralentizarse mientras siento cómo mi cuerpo se desploma, golpeando cada escalón en una caída dolorosa y desorientadora.El impacto es brutal. Mi cuerpo se detiene al final de las escaleras, y el dolor me envuelve. Apenas puedo moverme, y el pánico se apodera de mí al darme cuenta de lo que acaba de pasar. Miro hacia la cima de las escaleras, Min-Ji está en shock con la boca entreabierta y el pánico invadiendo su rostro. Hace el amago de bajar, pero escucha a la gente que empieza a arremolinarse a mi alrededor… alguien llama a una ambulancia.—¡Ayuda! ¡Una mujer se acaba de caer por las escaleras! —grita un hombre por el celular.—Ayuda... —susurro, con la voz débil—. Mi bebé...Las lágrimas caen por mis mejillas mientras trato de mantenerme consciente. El sonido de las sirenas de la ambulancia se mezcla con el murmullo de la gente, pero todo parece lejano, como si estuviera ocurriendo en otro mundo.Estoy aturdida y apenas consciente. Sie
CAPÍTULO 92: ES TU CULPADespierto con el sonido de un monitor de signos vitales en mi oído. El cuerpo me duele y poco a poco soy consciente de mí misma otra vez. Todo llega de golpe a mi memoria, Min-Ji, la caída… la operación. Trato de levantarme de golpe de la cama, pero un intenso dolor en el abdomen me devuelve a la misma posición.—Elena... —Hyun-Soo está sentado a mi lado y se da cuenta de que me he despertado.Cuando lo veo noto en sus ojos que ha estado llorando.—Hyun-Soo, ¿qué pasó? ¿Qué me hicieron? —pregunto directamente—… ¿Mi hijo?—Elena, debes descansar, recuéstate de nuevo —ordena, evitando responder mi pregunta.—Dime la verdad —digo sin rodeos. Él suspira, se acerca a mi lado y toma mi mano con suavidad.—¿Cómo te caíste por las escaleras? —pregunta.—Hyun-Soo dime lo que te dijo el doctor —pregunto con la voz entrecortada, el nudo en mi garganta no me deja hablar.—Elena, es mejor que…—No me des vueltas Hyun-Soo, te lo ruego, dime.—Sabes que ya habías tenido una
CAPÍTULO 93: APOYOYoon-Ah y Daniel vienen a visitarme al día siguiente. Yoon-Ah, con su manera firme y reconfortante, intenta mantenerme a flote. Daniel, con su inocencia y cariño, me recuerda que todavía tengo cosas por las que vivir, aunque se ha dado cuenta de lo que pasó y sé que está triste al respecto.—Elena, necesitas cuidarte —me dice Yoon-Ah un día, mientras me ayuda a peinarme—. Esto es duro, lo sé, pero tienes que ser fuerte.—No sé cómo, Yoon-Ah —respondo, mi voz apenas un susurro—. Todo duele tanto...Ella me mira con compasión, sus ojos llenos de comprensión.—Es normal sentirte así. Pero tienes que permitirte sanar, poco a poco. Y no estás sola. Daniel y yo estamos aquí para ti.La presencia de Yoon-Ah y Daniel es un consuelo, pero no llena el vacío que siento dentro de mí. Cada día que pasa, siento que me estoy alejando más de Hyun-Soo. No sé si nuestra relación puede sobrevivir a esta tragedia.Daniel, con su energía inagotable, se sienta al borde de mi cama con una