Marie Johnson
La reunión de anoche fue muy intensa y mi padre intentó humillarme más pero Adrián no se lo permitió.
Maldita impotencia.
Y hablando de Adrián... está algo distante y extraño, solo me habla para lo necesario y más nada. En unos 15 minutos nos vamos a una cena y él se ha encerrado a vestirse en la habitación. Yo ya estoy lista y llamé a mi madre para saber de ellas.
Unos minutos después sale vestido y me sonríe.
Mínimo tendrá el periodo.
Bipolar.
Me levanto y lo sigo hasta la salida. Caminamos hasta el ascensor sin decir una maldita palabra. Cuando salimos coloca su mano en mi espalda baja y me guía hasta un taxi que nos espera.
En el camino tampoco dijo nada y yo menos. Llegamos a una tremenda casa, creo que la palabra tremenda es corta delante de semejante mansión. Toca el timbre y un portón se
Marie Johnson Salgo tratando de que mis lágrimas no salgan. Me siento mal muy mal y dudo poder aguantar las ganas de llorar o hacerme la fuerte. Salgo sin importar si caigo por las escaleras, estoy mareada pero no me importa. Ahora mismo solo me importa salir de aquí.—¿A dónde vas con tanta prisa? —pregunta Thomas tomándome del codo.—A donde me follen hasta perder el conocimiento —digo con rabia.—¿Y si te llevo? —pregunta.—¿Y si mejor me follas tu? —pregunto acercándome a él.—Mala idea no es, vamos a mi casa —dice y salimos con algunos ojos puesto en nosotros, pero no me importa nada.Me guía hasta el estacionamiento, mi pecho sube y baja, la rabia, la desesperación, la decepci&
Marie Johnson Atravesamos el aeropuerto para ir hasta donde nos espera su chófer para llevarnos a casa. No hemos hablado desde anoche que me pegó. Es un imbécil y yo una idiota. Hasta aquí toda ésta mierda, desde que llegue a casa voy a trabajar para pagarle su dinero y no tener ningún compromiso con él.Es un idiota, un maldito idiota. Se cree mi dueño por el simple hecho de hacerme suya y prestarme un dinero.—Recuerde señorita que tiene una deuda conmigo y que debe trabajar para mi —dice en mi oído.Me estremezco y no digo nada. Lo odio. El camino es incómodo y aunque él ha tenido unas que otras llamadas de negocio incluyendo la zorra de Katherine.El chófer se estaciona en mi casa y se baja para abrirme la puerta y buscar mi maleta.—Mañana a las 8 en mi oficina, señorita —dice sin mirarme.¿Será que no se acuerda que no
Adrián Sokolov —Adelante —vuelvo a decir. La puerta se abre dejando ver una Marie nerviosa y mirándome con odio.—Buenos días señor Sokolov —dice posandose en frente de mi escritorio.—Buenos dias, llega... —hago una pausa para ver mi reloj —...46 minutos tarde.—No volverá a pasar —dice mirándome fijamente.—Aquí serás prácticamente la secretaria de todos, estarás al pendiente de que no le falte tinta a sus impresoras, no le falte hojas o si quieren algún café, icluyéndome —digo tomando un bolígrafo para sacar y entrar la punta por los nervios.—Bien. Me retiro —dice y se da la vuelta.Soy un imbécil.Aunque tiene un poco de maquillaje aún se le ve el golpe en un lado de la cara. Y me maldigo por haber perdido el control. Como lo estoy h
🌟🌟🌟Adrián Sokolov Llego a la oficina en poco tiempo, veo a Marie queriendo zafarse de Carlos, se acerca a mi corriendo y se desmaya en mis brazos. Intento despertarla y no reacciona. Liset me da agua y alcohol para que ponga en su nariz. Reacciona un poco y empieza a llorar.—Quiero ir a buscar a mi hija —chilla agarrando el cuello de mi camisa.Miro a Carlos y él me mira confundido.—Tu madre me avisó nerviosa, pero ya la madre de Marie le había avisado. No se sabe quien fue —dice sacando su celular —Llamé a unos detectives y a la policía.—Están revisando las cámaras cercanas al lugar en donde fue secuestrada la nena —dice Liset preocupada.—Gracias —digo ayudando a Marie a incorporarse.Está en un trance&nbs
Adrián Sokolov Corro más rápido cuando escucho un disparo, Marie está boca abajo, la levanto y gracias a Dios la bala solo rozó su brazo derecho. La abrazo y ella se aleja.—¡Quiero mi hija conmigo! —grita corriendo por dónde se fue Federico.—Lo atraparon —dice Carlos llegando hasta nosotros. Continúo corriendo detrás de Marie. Se acerca a Federico y le pega en el estómago y este ríe.—¿En dónde está mi hija, bastardo? —pregunta Marie desesperada.—Se la llevaron —dice riendo a carcajadas.Marie le pega y empieza a correr hasta donde hay más policías, le pego a Federico un puñetazo y voy detrás de Marie.—Al parecer hay alguien más detrás de todo esto —dice una detective.Voy hasta el imbécil el cual están interrogando y no habla. Sólo ríe.Le
Marie Johnson Desde que mi hija fue secuestrada, no he comido nada, no sé que día es. Sólo se que la quiero aquí conmigo sana y salva. Odio el día en que decidí trabajar en ese prostíbulo, si no hubiese ido a ese lugar no habría conocido a Adrián, no habría ido a ese viaje.Termino de empacar algunas cosas sencillas y voy hasta la habitación de mi hija, por alguna extraña razón la siento aqui conmigo. Sé que la tendré en mis brazos pronto.Dentro de poco nos vamos a Roma es posible que mi hija esté allá. La muy perra de Katherine no dice que quiere, si dinero, si a Adrián o a mi. Esa imbécil. Ella y Thomas me la van a pagarSe han metido con alguien que sería capaz de matar por su hija.°°°Llegamos a Roma y nos quedamos en un hotel lejos de la ciudad, según Carlos no levantariamos sospechas.Camino de un lado a otro sintiendo la
Adrián Sokolov Escucho las indicaciones de los policías mientras Marie tiene su rostro entre sus manos y los codos en sus piernas. No ha dejado de llorar y quisiera abrazarla, pero ni me mira. Carlos a ocupado mi lugar. Estoy lleno de rabia, yo debería estar ahí a su lado. Pero es obvio que Marie no es como esas mujeres, que la hieres y regresan. Marie se respeta y sabe lo que es bueno y lo que es malo. Y yo soy esto último.Mi celular suena y me alejo un poco de ellos.-Hey Lenny -digo observando a los policías.-¿Qué ha pasado con la hija de tu secretaria? -pregunta y me quedo en silencio unos segundos.-Marie no es mi secretaria, digamos que fue mi amante, aunque creo que siento algo más por ella. La niña aún no aparece -digo mirando mi reloj.-Te enamoraste, ¿se lo dijiste?-No qui
Adrián Sokolov Continúo similando una llamada mientras esperamos alguna señal o que alguien sospechoso salga. Marie está nerviosa, con Carlos al lado mostrándole de todo a su al rededor para despistar cualquier sospecha. Es obvio que ella no se puede concectar cuando su hija está ahí dentro corriendo peligro.Veo como una pareja sale con la niña, ésta última me ve y sale corriendo hasta mi.—Principe quero a mi mamá —grita a medida que se acerca.Alguien me dispara dos veces, uno me pega en el brazo y el otro en la pierna izquierda, abrazo a la niña y camino lo más rápido que puedo. La punzada de dolor no me deja avanzar. La niña corre cuando ve a su mamá. La policía llega cerca y arrestan a quienes llevan la niña. El que me disparó huyó. Levanto la cabeza y veo a Marcos caminar con Katherine agarrada para que no se escape.—Vas a