Marie Johnson
La tal Marcela ya me tenía hastiada. Las ganas de arrastrarla estuvieron a punto de fluir. Eso que pasó en ese restaurant no fue nada, solo no me quería quedar así de brazos cruzados. Adrián no me interesa en lo absoluto. Estoy aquí solo por un favor; no más.
Supongo.
Estás más que claro que no soy importante para él, pero tampoco me podía dejar tirar por los suelos por una estirada.
Estas sábanas están calentitas y la cama más cómoda que la mía. Aunque no es para menos, quien la reservó tiene dinero para comprar 10 Jets, es fino y le gusta la comodidad.
Todo aquí es de primera, hasta la mucamas y los maleteros tienen buena pinta.
Hace media hora me duché y me acosté. Adrián y yo desde el baño juntos, no nos hemos dirigido la palabra solo en algunas cosas necesarias y creo que la discusión con la autoestima
Adrián Sokolov El tiempo va deprisa, hoy es la reunión tan esperada, Marie se está cambiando y yo la estoy observando. Físicamente es perfecta, no creo que le envidie el cuerpo a ninguna otra mujer, sus ojos, sus labios, todo en ella se ve perfecto y hecho por los dioses. Carlos se empeñó en pasarnos a recoger. Pero bien.Ordeno mi cabello y luego me pongo un poco del perfume. Espero a que ella termine para salir a encontrar a Carlos.°°°—Recuerda que eres mía —digo caminando hacia donde están los demás. Ella se tensa y me mira por encima de su hombro.—No soy ni siquiera tu secretaria, estoy aquí por una deuda que tengo contigo-—dice sonriendo con falsedad.—No te quiero ver cerca de nadie, ¿te queda claro? —pregunto apretando la mandíbula mientras la tomo por el brazo.—Non capisco —dice guiñando un ojo.Lenny López se acerca a mi y e
Marie Johnson La reunión de anoche fue muy intensa y mi padre intentó humillarme más pero Adrián no se lo permitió.Maldita impotencia.Y hablando de Adrián... está algo distante y extraño, solo me habla para lo necesario y más nada. En unos 15 minutos nos vamos a una cena y él se ha encerrado a vestirse en la habitación. Yo ya estoy lista y llamé a mi madre para saber de ellas.Unos minutos después sale vestido y me sonríe.Mínimo tendrá el periodo.Bipolar.Me levanto y lo sigo hasta la salida. Caminamos hasta el ascensor sin decir una maldita palabra. Cuando salimos coloca su mano en mi espalda baja y me guía hasta un taxi que nos espera.En el camino tampoco dijo nada y yo menos. Llegamos a una tremenda casa, creo que la palabra tremenda es corta delante de semejante mansión. Toca el timbre y un portón se
Marie Johnson Salgo tratando de que mis lágrimas no salgan. Me siento mal muy mal y dudo poder aguantar las ganas de llorar o hacerme la fuerte. Salgo sin importar si caigo por las escaleras, estoy mareada pero no me importa. Ahora mismo solo me importa salir de aquí.—¿A dónde vas con tanta prisa? —pregunta Thomas tomándome del codo.—A donde me follen hasta perder el conocimiento —digo con rabia.—¿Y si te llevo? —pregunta.—¿Y si mejor me follas tu? —pregunto acercándome a él.—Mala idea no es, vamos a mi casa —dice y salimos con algunos ojos puesto en nosotros, pero no me importa nada.Me guía hasta el estacionamiento, mi pecho sube y baja, la rabia, la desesperación, la decepci&
Marie Johnson Atravesamos el aeropuerto para ir hasta donde nos espera su chófer para llevarnos a casa. No hemos hablado desde anoche que me pegó. Es un imbécil y yo una idiota. Hasta aquí toda ésta mierda, desde que llegue a casa voy a trabajar para pagarle su dinero y no tener ningún compromiso con él.Es un idiota, un maldito idiota. Se cree mi dueño por el simple hecho de hacerme suya y prestarme un dinero.—Recuerde señorita que tiene una deuda conmigo y que debe trabajar para mi —dice en mi oído.Me estremezco y no digo nada. Lo odio. El camino es incómodo y aunque él ha tenido unas que otras llamadas de negocio incluyendo la zorra de Katherine.El chófer se estaciona en mi casa y se baja para abrirme la puerta y buscar mi maleta.—Mañana a las 8 en mi oficina, señorita —dice sin mirarme.¿Será que no se acuerda que no
Adrián Sokolov —Adelante —vuelvo a decir. La puerta se abre dejando ver una Marie nerviosa y mirándome con odio.—Buenos días señor Sokolov —dice posandose en frente de mi escritorio.—Buenos dias, llega... —hago una pausa para ver mi reloj —...46 minutos tarde.—No volverá a pasar —dice mirándome fijamente.—Aquí serás prácticamente la secretaria de todos, estarás al pendiente de que no le falte tinta a sus impresoras, no le falte hojas o si quieren algún café, icluyéndome —digo tomando un bolígrafo para sacar y entrar la punta por los nervios.—Bien. Me retiro —dice y se da la vuelta.Soy un imbécil.Aunque tiene un poco de maquillaje aún se le ve el golpe en un lado de la cara. Y me maldigo por haber perdido el control. Como lo estoy h
🌟🌟🌟Adrián Sokolov Llego a la oficina en poco tiempo, veo a Marie queriendo zafarse de Carlos, se acerca a mi corriendo y se desmaya en mis brazos. Intento despertarla y no reacciona. Liset me da agua y alcohol para que ponga en su nariz. Reacciona un poco y empieza a llorar.—Quiero ir a buscar a mi hija —chilla agarrando el cuello de mi camisa.Miro a Carlos y él me mira confundido.—Tu madre me avisó nerviosa, pero ya la madre de Marie le había avisado. No se sabe quien fue —dice sacando su celular —Llamé a unos detectives y a la policía.—Están revisando las cámaras cercanas al lugar en donde fue secuestrada la nena —dice Liset preocupada.—Gracias —digo ayudando a Marie a incorporarse.Está en un trance&nbs
Adrián Sokolov Corro más rápido cuando escucho un disparo, Marie está boca abajo, la levanto y gracias a Dios la bala solo rozó su brazo derecho. La abrazo y ella se aleja.—¡Quiero mi hija conmigo! —grita corriendo por dónde se fue Federico.—Lo atraparon —dice Carlos llegando hasta nosotros. Continúo corriendo detrás de Marie. Se acerca a Federico y le pega en el estómago y este ríe.—¿En dónde está mi hija, bastardo? —pregunta Marie desesperada.—Se la llevaron —dice riendo a carcajadas.Marie le pega y empieza a correr hasta donde hay más policías, le pego a Federico un puñetazo y voy detrás de Marie.—Al parecer hay alguien más detrás de todo esto —dice una detective.Voy hasta el imbécil el cual están interrogando y no habla. Sólo ríe.Le
Marie Johnson Desde que mi hija fue secuestrada, no he comido nada, no sé que día es. Sólo se que la quiero aquí conmigo sana y salva. Odio el día en que decidí trabajar en ese prostíbulo, si no hubiese ido a ese lugar no habría conocido a Adrián, no habría ido a ese viaje.Termino de empacar algunas cosas sencillas y voy hasta la habitación de mi hija, por alguna extraña razón la siento aqui conmigo. Sé que la tendré en mis brazos pronto.Dentro de poco nos vamos a Roma es posible que mi hija esté allá. La muy perra de Katherine no dice que quiere, si dinero, si a Adrián o a mi. Esa imbécil. Ella y Thomas me la van a pagarSe han metido con alguien que sería capaz de matar por su hija.°°°Llegamos a Roma y nos quedamos en un hotel lejos de la ciudad, según Carlos no levantariamos sospechas.Camino de un lado a otro sintiendo la