Ilhan siente que le falta el aire, aquella mentira de Orson lo impacta directo en una parte de su cerebro que tiene a Renée por la mejor madre del mundo. Sylvie termina de sacar a la rata esa, le grita una cantidad importante de improperios y cierra la puerta, suelta el perchero y corre con Renée que permanece abrazándose el cuerpo y llorando desconsolada.

La cubre con sus brazos, la ayuda a levantarse y la lleva al sofá, pero antes le da unos toques a Ilhan para que reaccione.

—¿No piensas ayudar a tu madre? Ve por un vaso de agua —él asiente lentamente, con los ojos llorosos y va a la cocina—. Renée, sé que quiere llorar mucho y quiero que lo haga todo lo que necesite, pero ahora le pido que se calme un poco y nos pueda contar qué significa eso que dijo Orson.

—Es… es tal como él lo dijo —Sylvie le quita el vaso a Ilhan, que está temblando, se lo entrega a Renée y ella bebe, mientras que la chica tira de su esposo para que se siente—. Yo era bailarina en un local nocturno para cabal