~~~Unos días después.James.― ¿Quiere otra hamburguesa, señor James? ―me dice Mariella muy risueña, en cuanto me termino la primera.El pequeño Mark me recomendó mucho la comida de la abuela de Alison, sin embargo, como él come cualquier cosa, no le creí. Sin embargo, ya veo por qué es que ha cambiado su adicción por las pizzas, para convertirse en un verdadero amante de las hamburguesas.De hecho, sé que no me perdonaría, si le digo que he venido a visitar a su nueva gran heroína, pero, nadie de la casa debe saber en dónde me encuentro, en el pueblo natal de Alison, en donde se encuentra la casa de su abuela, quien no tiene la menor idea de lo que está pasando con su nieta ni el peligro que corre su embarazo, desde luego.Y estoy seguro que iría corriendo a buscarla en donde sea que se encuentre, en el momento que sepa que su embarazo es de riesgo.No, he preferido decirle una mentira, que ella se encuentra de viaje de negocios y que yo soy su jefe, aunque ella y yo sabemos a lo qu
~~~Alison.Las caras de James y de Mark tienen dibujada claramente una palabra, repetida varias veces por todas partes.CULPABLE.Aunque, si debo ser honesta, no tengo la menor idea del por qué.Entonces, está ese aroma en el ambiente, uno que es inconfundible, la carne cocida en el punto me dio correcto, el tocino con el brillo exacto entre crujiente y flexible, haciendo que se te derrita en la boca, solo al masticarlo, la salsa especial de la abuela, la que no han podido imitar bien en el restaurante de Barney, donde ella trabajaba, ya que se llevó con ella su sazón mágica.No, algo raro está pasando aquí y estoy muy segura de que todavía no han envasado el aroma de las hamburguesas de mi abuela, como para que el despacho de James esté tan impregnado.Luego está el propio Mark, quien tiene la boca llena y solamente me pregunto si es que está masticando una pieza de hamburguesa, específicamente, de las que hace mi abuela.Pero ¿cómo podría conseguir una de sus hamburguesas, si es qu
~~~Alison.―Ya está lista la cena, señora Alison―me indica Elba en cuanto entro a la casa, luego de que Mark se haya pasado toda la tarde en su pequeño parque de juegos y lo haya mandado a que se lave para comer.―Muchas gracias―le digo con una sonrisa―en cuanto llegue el señor James, puede servirla―le indico y justo en ese instante, se abre la puerta principal de la casa.― ¿Cómo has pasado tu día? ―me dice con una sonrisa, como siempre que hace cuando llega, sin embargo, yo lo recibo igual que todos los días, con dos piedras en cada mano.Él suele ignorarme, puesto a que sabe que no va a conseguir nada, si trata de contentarme.Pero hoy, específicamente, le pienso armar la de Dios, con tal de lograr lo que quiero.―Pues ¿cómo esperas que lo haya pasado, si no me dejas salir ni a tomar el correo? ―le señalo molesta y él traga en seco.―No pretenderás que te dé una labor que muy bien puede hacer cualquier criado, ¿verdad, Alison? ―me responde de lo más sarcástico y pone los ojos en b
~~~Alison.Ante la idea de que me vengan a hacer los análisis prenatales en casa, perdiendo la última oportunidad que tengo para escaparme de todo este mal secuestro por parte de James, no me queda más remedio que aceptar su propuesta, aunque debo decir que esta sería una en toda regla, si tuviera más opciones y él no deja ninguna más para negociar.―Acepto―le digo a James, pero, antes de que me pueda decir algo más, Mark se aparece en medio de los dos, restregándose los ojos por el sueño.―Mamá, quiero que me cuentes un cuento―me dice y se acerca a mí y me abraza y me besa, algo que se ha vuelto una cosa irresistible para mí, así que lo cargo entre mis brazos y lo llevo escaleras arriba y lo acuesto en su cama, para luego buscar su historia favorita, aquella en la que se queda dormido justo antes de la última página.Si tan solo pudiera llevarme tan bien con el padre, como me llevo con el hijo, a lo mejor nuestra vida pueda ser más llevadera, sin embargo, recuerdo que en realidad no
~~~James.Sé de lo que es capaz mi mujer, pero tengo que vigilarla, muy a pesar de ella misma.Y es por eso por lo que he colocado un equipo especial en su teléfono para darme cuenta si ella pretende hacer algo en contra de lo que ya le he estipulado, que se debe quedar en mi casa, amenazando la seguridad de su abuela, de paso.Yo escuché perfectamente bien la conversación entre Alison y Georgy, su mejor amiga, así que estoy seguro de que deben haber tramado algo y es por esa razón que estoy aquí en la parte de afuera de la clínica en donde Alison debe realizarse sus controles.Y en cuanto Walter se va para llevarse a Alison a la casa, voy detrás de Georgy, quien no ha notado mi auto yendo a baja velocidad, mientras que uno de los chicos está a punto de abordarla y meterla dentro, para ajustar algunas cosas con ella.―Pero ¡qué demonios! ―alcanza a decir, mientras está perpleja y Coleman la introduce en el auto y nos vamos directo al bodegón, para asegurarme de que entienda muy bien
~~~James.Pero, antes de eso, doy una mirada de soslayo a la mejor amiga de Alison y Coleman se detiene a mitad de camino.―Por cierto, Georgiana, asegúrate que ella atienda a las citas y que haga lo que diga el doctor―le indico muy serio y ella se queda extrañada.― ¿Quieres que siga yendo con ella al médico? ―me señala y yo pongo los ojos en blanco.―Por supuesto que sí―le respondo con una sonrisa―ha sido mi idea que vaya a esos controles, como te puedes imaginar―le aseguro y ella sigue en su asombro―solo quiero lo mejor para ella y para nuestro bebé―le comento y tiene los ojos como platos ahora.―Pero es que pensé que la tenías raptada o algo por el estilo―me dice incrédula y yo me río por lo bajo, porque tal parece que he hecho bien mi papel, a tal punto que ella piensa que le podría hacer algún tipo de daño a Alison.―No, en eso te equivocas―le indico muy tranquilo―la tengo retenida por su bien, ya que siempre que se aleja de mi lado, hay algo o alguien que le está amenazando―le
~~~Alison.―A lo que me refiero es a que si él en verdad quisiera algo malo para ti, estarías metida en un sótano, mientras él estaría dando rienda suelta a sus bajas pasiones contigo día y noche, en cambio, puedes hacer lo que quieras, mientras sea en el predio del terreno en donde vives, que es un lugar enorme por lo que sé―me advierte―así que, tal vez él ha utilizado la fuerza por tu bien―me señala y yo la miro detenidamente―y solo tal vez, si te vuelves un poco más condescendiente, puede que si bajas un poco la guardia con él y lo escucharas, puede que se lleven mejor y consigas hasta que te deje ver a tu abuela―me indica y yo me siento molesta.― ¿Qué me estás insinuando? ―le digo ofuscada― ¿que me resigne y que acceda a todo lo que él quiere para lograr que suelte a mi abuela? ―le señalo y ella traga en seco― ¿y qué hay de la ayuda de los policías? ―le digo ofuscada y ella respira profundo― ¿no vendrán a rescatarme? ―inquiero con rabia esta vez.―Primero, cálmate, que no ganas
~~~Alison.No estoy razonando, eso es definitivo.Porque los brazos de James me toman tan fuerte que no puedo respirar, pero, a quien le importa eso, mientras lo tenga a él tan cerca de mí, que su aroma invade todos mis sentidos, a tal punto que no sé ni en dónde estoy ni como me llamo.¿Se puede estar más enamorada de un hombre?No lo creo, porque mi amor por él va más allá de la rabia o del dolor que pueda tener en mi corazón, mientras sostenga mi amor dentro.―Te amo―me dice mientras devora mis labios como un desesperado―nunca he amado a nadie como a ti―me repite una y otra vez, mientras siento en mi pecho cómo su corazón va galopando de la misma manera que lo hace el mío.Y él me levanta y yo rodeo su pelvis con mis piernas, al tiempo que él me lleva a la cama y ambos nos tumbamos en la cama sin dejar que nuestros labios se separen un solo momento.Mi urgencia por él y su delicioso cuerpo es tan grande, que me busco que su virilidad se hunda en mí enseguida, algo que nos hace gem