~~~Alison.Despierto en una habitación que no es la mía, con las voces de mi abuela y mi mejor amiga, quienes están conversando con un hombre me parece, y siento que el temor empieza a calar en mis huesos, solamente de pensar que se trate de James, así que abro los ojos enseguida.Y es cuando me doy cuenta de que estoy atada a una serie de cables que están conectados a unos monitores y ahora entiendo de en donde me encuentro.―En media hora más deben salir los resultados de los análisis que le acabamos de hacer, pero estoy seguro de que pronto se va a recuperar―le dice el hombre a mi abuela y a Georgy, quien parece que es un doctor y yo debo de estar en una especie de hospital.― ¿Qué ha pasado? ―les digo muy inquieta y enseguida vienen a la cama en donde me encuentro.―Tal parece que tienes los nervios muy alterados, así que te desmayaste―me responde muy resuelta―y el doctor está tratando de descartar cualquier tipo de anemia o algún virus que te haya atacado―me señala y yo quedo pa
~~~Alison.―De seguro que el doctor tomó el resultado de otra persona―les digo toda ofuscada, con las palabras saliendo de mi boca a mil por hora―yo no puedo estar embarazada de James―les asevero con una sonrisa que me hace ver más orate de lo que me siento―aquí hay un error y voy a demandar este hospital, como no rectifiquen en este momento.―Iré a buscarlo de inmediato, para que nos aclare todo esto―me dice Georgy y se retira.Entonces, mi abuela se sienta en la cama y respira profundo.―Sé que es una verdad un poco difícil, Alison, pero ¿y si es cierto? ―me indica y yo la miro molesta― ¿tendrás el suficiente valor, como para afrontar una vida con un bebé en camino, un hijo de James, si debo aclarar? ―me dice con algo de preocupación en la voz, pero yo hago un bufido.―Pero es que no me tengo que plantear esa pregunta―le indico con toda confianza―como ya te dije, yo he tomado todas las precauciones para no estar embarazada y no tiene que ver con lo que me ha pasado con James, sino
~~~Alison.―Y como ya sabemos el mal que te aqueja, creo que ya te podemos dar de alta―me anuncia el doctor y yo me siento más tranquila, puesto a que no tendré que pagar tanto por el hospital, aunque, si voy a ser sincera, estoy comenzando a entrar en pánico, con imaginarme lo que será de mí, ahora que traeré un hijo al mundo.Un pequeño mini nosotros que no tiene la culpa de nada y mucho menos, que yo no escogiera bien a su padre.―Muchas gracias―alcanzo a decir en automático, con todos los pensamientos revoloteando en mi cerebro.Un rato más tarde, el doctor firma mi papel de salida y yo me voy directo a casa con mi abuela y me quedo en mi habitación, pensando qué voy a hacer con todo esto y, específicamente, a cómo podré ocultarle a James que espero su hijo, porque de seguro que no me va a dejar en paz nunca más, a pesar de que sabe perfectamente que no quiero saber nada más de él.A lo mejor tenga que irme a vivir lejos, en donde no me pueda encontrar nunca más.Y ahora me pregu
~~~James.Creí que, si le daba unos cuantos días a Alison para que pensara bien las cosas, pues, ella caería en cuenta de que lo nuestro es más fuerte que cualquier cosa en nuestro pasado, aunque, si debo ser honesto, yo estaría enojado conmigo, si es que me entero de la causa de la muerte de mis padres.Sin embargo, ella no sabe toda la verdad y si debo ser honesto, ni yo mismo la sé, aunque de una cosa estoy muy seguro y es que no he sido el culpable de lo que ha ocurrido, sino La Facción, una parte de Santuario Oscuro a la cual me encargué de eliminar.Claro que decirle todo esto a Alison no va a hacer que cambie de parecer, muy por el contrario, porque solo tiene un nombre en la mente, al cual le echa la culpa de todo lo que ha pasado y la verdad que necesita saber es mucho más complicada que solo decir un nombre.Y tengo que ser totalmente sincero con ella, si es que quiero que me acepte y que vuelva conmigo, por lo menos, en la parte que comprende.―Sí, soy miembro de Santuario
~~~Alison.Y en cuanto creo que estoy a salvo en la casa, siento que las lágrimas empiezan a aflorar, pero trato de disimularlo, porque ya no quiero que nadie me vea sufrir por mi situación, después de todo, fui yo quien se buscó todo esto.Yo fui la estúpida que accedió a aceptar a James en mi vida, con la advertencia de que él podía ser un mafioso, y más, luego de lo ocurrido en el hotel en Aruba.Sin embargo, es muy duro de soportar, a pesar de que no me puedo quejar.Así que hago lo único que puedo, dejo todas las bolsas del mercado en el primer lugar que encuentro y me voy de inmediato para mi habitación, en donde me encierro para llorar amargamente, desahogar el dolor que me pesa como un gran lastre en mi corazón.― ¿Estás bien? ―me dice mi abuela y de seguro que debe haber visto el reguero de paquetes que he dejado en la mesa, así que trato de sosegarme lo mejor que puedo, porque no quiero angustiarla.Ella sufre del corazón y no puedo darle más problemas.―Todo está bien, abu
~~~Alison.Unos días después.― ¿Crees que podemos ordenar una pizza, mamá? ―me dice Mark y yo quedo muy extrañada, mientras mi abuela nos ha llamado a comer a ambos y él está viendo el plato como si fuera su peor enemigo.― ¿Una pizza, pequeño campeón? ―le indico algo preocupada, porque sé cuál será la reacción de mi abuela ante semejante petición―pero, si la sopa que nos ha hecho la abuela está deliciosa―le aseguro y pruebo una cucharada y me relamo los labios, para que vea que es así.Lo cierto es que no me gustan los vegetales, algo que mi abuela sabe muy bien, por lo que supo cómo podía comérmelos.Cocidos y molidos en una sopa, desde luego.Es la forma más pasable que he notado que los puedo comer, y si los cocina con un poco de caldo de pollo o res, pues, mucho mejor.Así que, desde que estoy embarazada y supone que necesito vitaminas y minerales, pues, siempre hace sopa y supongo que eso es lo que debe tener aburrido a mi pequeño campeón.―Supongo que la sopa no es una comida
~~~James.Cuando me enteré de que Alison estaba embarazada, no pude disimular mi felicidad.Eso era lo que estaba buscando, puesto a que Alison es todo lo que esperaba y más.Además, estaba seguro de que la mejor manera de retenerla a mi lado era si teníamos un hijo.Así que de nada valió que fuera a su clínica de costumbre a inyectarse, si yo me había encargado de sobornar a la enfermera que le proporcionaba el anticonceptivo.Y de los condones, ¡Ja!Eso fue pan comido.Me había encargado de romperlos y así que cada gota de mi virilidad llegara directo hasta su semilla, de tal manera de que no hubiera ningún tipo de duda.Es más, me asesoré muy bien con un ginecólogo, para saber en qué fechas podría estar ovulando.Esos días fueron los más intensos en nuestra cama, brindándole placer a cada rato que podía, como si fuéramos unos conejos desenfrenados en mitad de un prado.Ella llevaría mi hijo sin que se diera cuenta y al final, lo logré.Y luego de que Carlisle colocara a un nuevo e
~~~James.―Abran esto de una buena vez―le ordeno a los muchachos y ellos asientan con la cabeza, tomando varias patas de cabras y mazos, para encargarse de quitar todas las cerraduras y cadenas.Y lo que encuentro me horroriza, a pesar de que ya a estas alturas, luego de haber visto tanto en mi carrera como líder de Santuario Oscuro ya nada me debería sorprender.En el contenedor se encuentra un montón de gente, quienes están hacinadas en ese pequeño espacio.No son solamente hombres y mujeres, sino también niños y ancianos, que lo primero que hacen en cuanto se ven libres es respirar, ya que de seguro el aire que se encontraba en el pequeño espacio ya estaba viciado, asfixiándolos en el proceso.―Pero ¿qué demonios esperan? ―les grito de lo más cabreado, al ver esta barbarie―sáquenlos a todos y denles algo para que beban y coman―les pido y ellos me miran y asientan con la cabeza.―Parece que todos iban a ser embarcados mañana, rumbo a América, por lo que veo en la tarjeta de embarqu