-24-

Lo que se suponía que sería un simple almuerzo, se convirtió en un café y una conversación que nos mantuvo en la casa de sus padres casi todo el día, ya son casi las ocho de la noche cuando entras al ahora nuestro piso y lo primero que hago es dejar mi bolso a un costado e ir hacia el sofá. Me recuesto, acomodo uno de los almohadones debajo de mi cabeza y me quito los zapatos rápidamente.

—¿Cansada? — me pregunta acercándose a mí.

—No sé si cansada es la definición exacta a como me siento ahora. — admito y ríe.

Lo observo sentarse en el apoyabrazos del sofá y él de la nada comienza a masajear mis pies haciéndome sonreír —mis padres pueden ser un poco… metiches cuando quiere

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP