(Punto de vista de Lily)

James me lleva a su habitación de hotel, mientras yo intento, pero sin lograrlo, resistirme.

‘Mentirosa. Ni siquiera te estás esforzando tanto’, me dice Rose.

‘Es mucho más alto y fuerte que yo’, le recuerdo. ‘¿Cómo puedo luchar contra él?’.

‘Um, ¿con tu comando alfa?’. Rose se burla.

‘Ni siquiera sé controlarlo todavía’, respondo. Estoy mintiendo a medias. No he intentado usarlo desde aquella primera noche con James y Brady en el luau.

‘Requiere práctica’, reconoce Rose. ‘Y es más fácil utilizarlo cuando tienes las emociones exacerbadas. Podemos trabajar en ello. Pero la cuestión es que ni siquiera intentas usarlo. Y no finjas que no rechazaste a los guardias de seguridad de Brady cuando intentaron intervenir’.

Pongo los ojos en blanco, lo que Rose percibe aunque no pueda verlos.

‘Debes pensar que estoy perdiendo la cabeza’.

‘Sí’, confirma Rose.

‘Sigo diciendo que no quiero a James y luego actúo como si lo quisiera’.

‘Sí’.

‘Y digo que lo he perdon