(Punto de vista de Lily)

“¿Dormiste con él, Lily?”, preguntó fríamente.

“¡¿Qué?!”.

“¿Dormiste. Con. Él? Es una pregunta sencilla. ¿Sí o no?”.

Me dio un vuelco el corazón y me pasé las manos por la cara. Me sentí ingenua por no haber sumado antes dos más dos. “¿De eso se trata?”.

Brady siguió mirándome. “Estás evadiendo la pregunta, Lily. Ya sé que lo besaste. También sé que te llevó en hombros hasta su habitación, que pasaste la noche con él y que esta mañana saliste sin más ropa que su camiseta. ¿Te dejaste llevar tanto por las hormonas que olvidaste que mis hombres estaban allí vigilando e informándome de todo?”.

La voz de Brady estaba llena de rabia, pero también podía oír una abrumadora sensación de dolor. Mi corazón empezó a doler por él y por el dolor que esta situación estaba causando a todos.

“Brady....”.

“Sé que quería dormir contigo. Demonios, la mitad de mis hombres quieren dormir contigo. O al menos los que no están casados. Lo que quiero saber ahora es cómo reaccio