El teléfono comenzo a sonar, al tomarlo pude escuchar la voz de la doctora que estaba encargada del tratamiento de mi madre.
-Disculpe la hora a la que la estoy llamando Señorita Riley, la llamaba para hablar sobre su madre-
Mi corazón se acelero al escucharla decir eso.
-¡¿Le ocurrió algo?! ¡No es posible, cuando la deje en el hospital estaba perfecta!
-Mantenga la calma por favor, no la llamo con malas noticias, todo lo contrario. Quería informarle que su madre esta respondiendo de buena manera a los medicamentos que compro
-Gracias al cielo, no sabe lo mucho que me alegra escuchar eso doctora
-Con lo que trajo tendrá suficiente por los próximos 7 días, pero como sabe el tratamiento debe de durar mucho más tiempo
Era algo que sabia que pasaría, los medicamentos de mi madre eran muy costosos, pero esperaba que los que compre fueran suficientes, al parecer no es el caso.
Esta decidido, necesito el dinero de ese hombre.
-No se preocupe doctora, le hare llegar los medicamentos antes de el ultimo día, solo necesito esperar el dinero que me llegara pronto.
No hubo mucho mas que decir, finalicé la llamada y corrí a la computadora para investigar sobre el futuro padre del hijo que voy a tener.
“Anthony Pusette”
Los resultados o tardaron en aparecer en la pantalla, al parecer su familia controlaba muchas empresas centradas en tecnología, también eran dueños de algunas empresas menores de alimentos, tenían un gran conjunto de casas dentro y fuera del país. Una familia rica al pie de la letra.
Anote la dirección de la empresa, con la información en mis manos solo tenía que ir hasta allá para hablarle y decirle mi decisión.
Al día siguiente Sali de mi casa a primera hora colocándome lo primero que saque de mi armario, n o me dio tiempo de desayunar ya que no podía perder el bus que iba al centro.
El viaje fue movido por la gran cantidad de personas que iban al centro esa mañana, pero pude llegar aquella empresa sin ningún percance.
- Buenas estoy buscando al señor Pusette ¿a que piso debo de dirigirme?
La recepcionista me vio con una cara de rechazo lo cual no entendí al instante, cuando vi a mi alrededor pude entenderla. Las mujeres que pasaban por el lugar estaban muy arregladas con enormes carteras, ropa con estampados y muchas joyas.
-Necesita cita previa para ver al señor Pusette… señora- los ojos de aquella mujer me vieron de arriba abajo haciendo un gesto de desaprobación y desprecio.
-¡Entiendo que no esté como las demás mujeres de este lugar, pero eso no le da derecho de verme de esa forma!- Mi tono se alzo un poco llamado la atención de algunas personas cosa que me tenía sin importancia.
-Estamos en una institución privada, tenemos código de vestimenta así que si me disculpa estoy en mi derecho de rechazar su petición
La mujer se dio la vuelta ignorándome por completo lo cual me hizo salir de mis casillas.
-¡NECESITO VER AL SEÑOR PUSETTE!- con la palma de mi golpee la superficie de la recepción a lo que la mujer se giro de nuevo.
-Ya veo… esa es la actitud que va a tomar, le informo que tenemos 0 tolerancias para este
comportamiento. ¡Seguridad!- alzo la mano haciendo un movimiento.
Los de seguridad no tardaron en llegar, los 2 hombres me tomaron por ambos brazos y me
comenzaron a llevar fuera de aquel edificio.
-¡SUELTENME, SU JEFE ME ESTA ESPERANDO!
Por mas que intenté soltarme no tuve éxito.
-¡¿Qué esta pasando?! ¡Suéltenla ahora mismo! Esa no es forma de tratar a una dama
Una voz firme resonó a lo lejos, los hombres la obedecieron y me soltaron haciendo que casi cayera al suelo, pero me pude mantener de pie. Al ver de quien se trataba era Anthony Pusette, este se encontraba hablando con la mujer que me había tratado de una manera tan grosera parecia estar reprendiéndola, cuando termino con ella se acercó a mi.
Coloco su mano extendida detrás de mi y suavemente empujo para que comenzara a caminar.
No dije nada hasta que llegamos a uno de los elevadores, nos subimos y el hizo que las puertas se cerraran comenzando este a elevarse.
-Gracias por la ayuda, no quería causar un escándalo- le explique.
-¿Qué te trae por aquí? ¿Ya tomaste una decisión sobre mi propuesta?
-Si, he decidido aceptar lo que me propones. No es algo que yo desee, pero necesito el dinero y tu quieres a este bebe así que podemos llegar a un acuerdo
En su rostro se dibujo una sonrisa, la cual me pareció algo dulce y seductora, era un lindo contraste a comparación de aquella mujer tan grosera que trabajaba para él.
¿Qué me pasa?
No debo de estar fijándome en estas cosas.
¡Enfócate!
No dijo nada más, el elevador llego a nuestro destino y fuimos directamente a su oficina, muchos de los trabajadores me veían al igual que la recepcionista, pero no por mucho tiempo, era como si les diera miedo mantener la mirada fija en mí.
-¿deseas un poco de agua?- me pregunto entrando a su oficina y cerrando su puerta.
Acepte la petición a lo que el me dio un poco en un vaso de cristal, se alejó de mi quitándose el saco y preguntándome mi nombre, tomo el teléfono pidiendo que alguien subiera. Éramos unos completos desconocidos que iban a tener un bebe, le dije mi nombre mientras dejaba el vaso vacío sobre el escritorio.
-De acuerdo Riley, quiero que sepas que no tendrás que ocuparte de nada de mi hijo, yo pagare tus alimentos, iras a los mejores hospitales para los controles y cuidados, a cambio te pagare el dinero que necesites.
-Me parece justo, necesito dinero para los medicamentos de mi madre.
-¿Solo para eso? ¡Piensa en grande! Te daré suficiente para que puedas tener un negocio, un auto, una casa propia
Las cosas que me decía no me habían pasado por la mente, me sentí un poco torpe por eso.
-Suena muy bien- tome asiento fantaseando un poco.
-Solo tengo una condición, tienes que irte a vivir conmigo durante todo el embarazo, así podre cuidar de mi hijo y vivir toda la experiencia de verlo formarse.
-¿Cómo dices? ¡No puedo hacer algo como eso! Tengo que estar al pendiente de mi madre.
-La cambiare de hospital, al hospital que la transferiremos la cuidaran a las mil maravillas, no le hará falta nada.
Todo lo que me decía parecia muy bueno para ser verdad.
¿Realmente puedo hacer esto?
¿Vivire todo el embarazo con este hombre y luego solo abandonare a mi bebe?
No pude pensar mucho mas ya que la puerta de la oficina se abrió dejando entrar a un hombre con un sobre en la mano.
-Por favor abogado, dele el contrato a la señorita
El hombre obedeció y se acerco dándome una hoja la cual leí por encima dándome cuenta que era un contrato con las especificaciones que me acaba de comentar, pude leer entre todas las líneas algo que me hizo pensar.
“Renunciar a la maternidad una vez de a luz”
Leí 2 veces el contrato detalladamente para poder saber en lo que me estaba metiendo, no tenía ningún problema con nada de lo que decía salvo por esa única parte.
-¿y bien? Firma Riley
-N… no estoy muy segura de esto, no puedo renunciar a la maternidad, así como si nada
-Tienes que hacerlo, no pienso criar a mi bebe junto a una desconocida, solo firma y tendrás todo lo que te prometí
-Necesito tiempo para pensar, déjame leerlo de nuevo
-Ya lo has leído suficiente, ¡solo firma!- parecia estar comenzando a irritarse.
-¡No lo voy a firmar! Ni siquiera estoy segura de tener al feto dentro de mí, debería de ir a consulta para confirmarlo
Se levanto de la silla rápidamente y se apoyó del escritorio.
-¡No es ningún feto! Estas hablando de mi hijo, el futuro heredero de todo e imperio de la familia Pusette, no te refieras de nuevo a el de esa forma
Si parecia estar molesto por lo que había dicho pero eso no me detuvo de continuar insistiéndole en que no iba a firmar el contrato. Pasaron varios minutos en los que el ya parecia estar irritado.
-Solo dame tiempo para pensarlo, es lo único que quiero
-¡De acuerdo! Haremos lo que tú quieres. Sr. Charles, por favor retire la parte de renunciar a la maternidad, mantenga los meses que tiene que vivir conmigo y los beneficios
El abogado asintió a todo lo que el le estaba diciendo, una vez termino de explicarle todo este tomo el contrato que me había dado y salió de la oficina, mientras yo me sentía muy aliviada.
-Muchas gracias Anthony, es un gran detalle
-A mitad de todo el embarazo vas a tener que firmar otro contrato, tenlo en consideración-
Era comprensible, el tenia que velar por su interés. Me levanté de la silla con la intención de irme pero no pude hacer nada ya que él se acercó a mi y coloco su mano sobre mi barriga. Me sentía realmente incomoda, pero tolerable, hasta que se agacho y apoyo su frente en mi abdomen.
-Pronto vamos a estar juntos mi pequeño- dijo muy suavemente y acariciando un poco con sus pulgares.
¿Qué le pasa a este hombre?
¿Esta loco?
Aun ni siquiera sabemos si hay un bebe ahí. Desvié mi mirada para ver a otro lado y evitar ver esa escena tan rara.
Luego de ese momento tan incomodo me fui del lugar, quedamos en vernos luego para firmar el contrato, quería visitar a mi madre asi que ya no podía estar perdiendo mas tiempo en ese lugar.
-¿Qué estas haciendo en la oficina de mi novio?
No había comenzado a caminar lejos del lugar y ahora veía a Amy delante de mi con una cara de molestia.
-Tranquila, solo vine a hablar con el sobre lo que había pasado, no pasa nada más-
Por un momento me había olvidado de su novia, no sé cómo terminaron las cosas entre ellos, pero parecia muy alterada aquel día aunque el pareció no darle mucha importancia.
-Lo entiendo cariño no pasa nada- me sonrio dulcemente.
-Bueno… en ese caso me voy- le dije confundida ya que algo no me aprecia estar bien con ella.
Se me acerco lentamente al oído.
-Mas te vale abortar a ese bastardo que llevas dentro, es por tu bien.
¿Acaso esta rubia acaba de amenazarme?
Me aleje de ella viéndola con una cara de sorpresa y confusión por lo que había escuchado. Parece ser una mujer rica igual que el, no me conviene que esta mujer este detrás de mi y con esa reacción que tuvo en el hospital solo mostraba lo mal que estaba.
Belleza, Dinero y locura en una sola persona, será mejor que no me meta con ella.
-Escucha… si tienes algún problema será mejor que lo hables con tu novio y me dejes fuera de todo esto.
Una sonrisa se formó en su rostro mientras sus ojos azules como el océano brillaban.
-Estas advertida cariño, o te apartas de mi camino o yo misma te hare a un lado.
Luego de decir eso me deseo un feliz día como si no me acabara de amenazar y entro a la oficina.
Me quede inmóvil por unos segundos intentando procesar todo lo que acababa de pasar con esa mujer.
¡Esta loca!
Sacudí mi cabeza y continue mi camino sintiéndome un poco insegura, pero era algo que tendría que hablar con Anthony yo no podía hacer nada al respecto. Llegue al elevador y presione el boton, mientras esperaba a que este llegara comencé a ver a mi alrededor.
Este lugar es imponente, todos aquí se ven muy ocupados, la decoración es exquisita y todo parece ser muy lujoso, tal vez incluso hayan cosas que valgan mas que los medicamentos que necesita mi madre.
No puedo creer que mi hijo un día va a ser dueño de todo esto…
¡No!
¡Este feto no es mi hijo!
Aprete mi estomago un poco, el elevador llego y me subí en el ya para salir de ese lugar sin mucha más demora
Durante todo el camino al hospital no podía sacar de mi mente el contrato, iba a vivir 9 meses con ese hombre.
¿Cómo se lo va a tomar Amy?
Cuando llegue a la puerta de la habitación de mi madre deje atrás esa pregunta y esos pensamientos.
-Riley espera, quiero decirte que todos aquí estamos muy felices por la recuperación de tu madre.
La doctora me tomo de la mano muy contenta, mi madre y ella había sido amigas por muchos años y a pesar de que me había intentado ayudar con ella los medicamentos eran muy necesarios para su mejoría.
-Créame que nadie esta mas feliz que yo, estaba comenzar do a preocuparme ya que no veía ninguna mejora en ella.
-Con esto ella se recuperará, la podrás llevar a casa de nuevo- la doctora parecia emocionada al darme esa noticia.
Era un sueno que esperaba cumplir, quería que mi madre volviera a su casa y dejara atrás los hospitales los cuales manejaban una atmosfera pesada. Entre a la habitación viendo a mi madre sentada leyendo un libro.
Mi corazón dio un brinco de felicidad al verla tan activa y lucida, verla leer un libro puede que fuera algo común pero para mi era una señal de que se iba a recuperar.
-Cariño, pensé no vendrías el día de hoy- cerro el libro y se quitó los lentes dejándolos a un lado.
-Madre jamás podría dejarte aquí un día sin que me vieras, no te abandonare en un lugar como este.
Me acerqué y le di un abrazo con un beso en la mejilla.
-Se que no te gusta que te pregunte pero ¿Cómo conseguiste el dinero para el medicamente que me recetaron? Se que no es barato por mi amiga.
-No te preocupes por eso madre, a partir de ahora todo ira a mejor.
Una semana paso desde ese dia, la prueba de embarazo ya había dado resultado, caminaba por los pasillos del hospital en dirección a el consultorio de aquella doctora que había cometido el error. A lo lejos pude ver a Anthony y Amy la cual estaba aferrada a su brazo.¿No puede venir el solo?¿Siempre tiene que traer a Amy?No se que estaba esperando ella es su novia, la mujer que lo ayudara a criar a su hijo ¿no? Por alguna razón me llena de ira el imaginarla a ella con MI hijo.-Disculpen la demora, el transporte estaba presentando retrasoAmy me arroja una mirada de desprecio total y voltea la cabeza para no verme. Puede ser una rubia hueca pero esa mujer me había amenazado asi que lo mejor seria evitar confrontación, solo me quedaba soportar esas actitudes.-No pasa nada, aun nadie ha salido del consultorio- Explico Anthony.Dicho eso la puerta del consultorio se abrió lo cual hizo que nos colocáramos de pie, pudimos ver a la doctora que había cometido el error con nosotras.No podí
Llegamos al hospital, no me sentía muy cómoda caminando junto aquel hombre tanimponente, lidia sentir como todo los ojos se posaban en el, su manera de caminar, su forma de vestir, todos parecían tenerle respeto con solo sentir su presencia. Mientras que a mí me veían, los que lo hacían, con algo de pena y lástima.Mi madre tenía razón, hace mucho tiempo me dijo que la manera en la que me vistiera seríala forma en la que la gente me trataría.Llegamos a la recepción donde había una enfermera la cual nos dio la bienvenida al lugar.-¿Cómo puedo ayudarlo caballero?-Vengo para llevarme a la señora Taylor- La enfermera escribió el nombre de mi madre en su ordenador y nuevamente se dirigió a el.-Por lo que puedo ver la señora tiene una deuda pendiente con nosotros ¿Desea pagarla?- Si me la voy a llevar debo hacerlo- estaba tan serio, saco su tarjeta negra y se la tendio aquella mujer- tambien agrega el traslado se la señora- Antony emanaba seguridad en cada acción que hacía, era el ti
En la cama pude ver a la novia de Anthony la cual estaba con lencería de color rojo la cual se ajustaba perfectamente a u cuerpo, su cuerpo tenía unas hermosa curvas y un tono de piel bronceado el cual la había parecer una muñeca.No pude evitar sentir un poco de envidia, más allá de la sorpresa, ella era muy hermosa , ese cuerpo se mantendría por mucho tiempo mientras que el mío a partir de ahora solo va a engordar cada vez más y más.-¡¿Pero que estás haciendo tú aquí?!- pregunto Amy levantándose rápidamente y buscandoalgo en el suelo.-Yo… lo siento, no sabía que había alguien aquí, creo que me confundí de habitación-¡Esta es la habitación de Anthony y mía! ¡No me digas que te equivocaste! ¡¡Sabía que querías entrometerte en mi relación con el!!-No es así, esa no es mi intensión- le intenté explicar mientras ella se intentaba comenzar a vestir.Me sentía muy avergonzada por lo que estaba pasando, ella parecía algo alterada y no sabíacómo explicarle el porque estaba en ese lugar
Me levanté y sin pensarlo mucho me coloque lo primero que saque del clóset, ni era mi estilo, pero eres lo que tenía a la mano. Estaba lista para ir al hospital y visitar a mi madre. Salí de la habitación y baje las escaleras, camine hasta la puerta muy tranquila revisando un poco mi cartera.-¿Para dónde vas tan temprano?Me gire al escuchar de dónde venía la pregunta, era Anthony el cual se encontraba sentado en la mesa con el teléfono en sus manos.-Pienso ir al hospital para ver a mi madre, ayer como ya no aceptaban vista no pude hablar mucho con ella-Primero tienes que sentarte a comer antes de hacer cualquier cosa-Pareces mi padre, necesito ir a verla, la pobre debe de estar muy confundida-Y yo lo entiendo, pero no puedes estás soportando le hambre, eso no es bueno para el bebeAlce mi reloj para ver la hora, ya era bastante tarde, no me podía permitir perder más tiempo discutiendo y mucho menos peleando sobre si debería o no hacerlo.-Yo no tengo hambre, comeré al regresar a
-¿puedo acompañarte a conocer a tu madre?- pregunto Anthony.¿Conocer a mi madre?no!-No Anthony, es muy pronto para que la conozcas ¿Qué le puedo decir a ella? Si nunca le hable de ti-Puedes decirle que soy tu jefe y en teoría lo soy.¿Cómo se supone que me sienta con eso?Ahora tengo que actuar como si este hombre fuera mi jefe.-No, no lo voy a hacer.Me mantuve firme en lo que dije y me coloque de pie.-Respeto tu decisión, pero te pido que ya no inventes nada, el guardaespaldas te llevará directamente al departamentoEs apenas el primer día viviendo con él y ya no tengo nada de libertad, me siento sofocada por el. El guardaespaldas me vigila, no puedo comer lo que quiero en el desayuno, no me gusta nada de esto.-Esta bien… Pero primero voy a ir a ver a mi madre, tengo que hablar con ella una vez mas-Deja que el te lleve- comento Anthony sacando su teléfono.-Que me busque en el hospital- fue lo último que le dije y me fui de ahí.Esperaba que me siguiera como lo había hecho e
¿Qué es lo que acaba de pasar?¿bese a Riley? Pensé que lo que había ocurrido antes había sido solo un momento, tal vez un mal entendido. Yo… ¿Qué debería de hacer o decirle? Baje las escaleras y vi a mi nana la cual me observaba un poco confundida.-¿quieres que te prepare algo?- me pregunto mientras secaba sus manos.-No hará falta, puedes descansar nana-Ella me sonrió y se regreso a la cocina, al parecer ella nunca quería salir de ahí no importabacuantas veces se lo dijera. Llegue hasta mi sofá y me deje caer sobre el soltando un suspiro.¡Creo que no debí hacer eso!Mi teléfono comenzó a sonar, estaba un poco estresado por como había resultado todo,recosté mi cabeza en el sofá de mi sala, conteste para ver de quién se trataba.-¿Con quien hablo?--Señor disculpe, pero llevan unos socios esperando desde hace unos 10 minutos-¡Demonios!Había olvidado por completo que tenía que verme con esas personas. Me levanté del sofá y tome las llaves saliendo de casa.Al llegar al estaciona
¿Qué debo hacer ahora? No puedo simplemente llegar y decirle a Riley que se acabó todo que se vaya de mi casa y que se queda sin mi apoyo, no sabiendo en la situación en la que esta y que yo le rogué para que todo esto ocurriera.Mierda!!Definitivamente no puedo dejarla ir.¡Ella tiene a mi bebé en su vientre! Mi padre no comprende lo importante que es esto para mí, es mi hijo, jama pensé tener un hijo de esa manera mucho menos con una desconocida pero el o ella ya está ahí ¿Qué se supone debo hacer? ¡¿Actuar como un maldito cobarde?!¡¡No!!El no me enseñó a ser de esa forma.Además yo le insistí en que se quedara con el bebé como para que ahora decirle que puede hacer lo que ella quiera con el, no es posible y que solo imagino lo que hará con mi hijo, aun esta a tiempo de abortarlo.El teléfono de la oficina comenzó a sonar el cual me sobre salto un poco, recuerdo donde estoy y que debo de concentrarme en el trabjo.Estiro mi mano hasta el y lo conteste.-Señor, disculpe que lo
¿Qué mierda?Este hombre no parecía mi padre, hablaba como si tuviera la superioridad en todo, era una fase de él que no había visto en el pasado en ningún momento.¿Realmente eres así todo el tiempo? Tal vez es solo ahora que yo lo estoy notando.-¡Cómo dije! Ya está todo resuelto, tu y mi madre pueden estar tranquilos con el legado familiar, ya me deshice de alguien el cual llevaba TU sangre- Apreté mis manos en puños sintiendo ira y ganas de golpear algo pero no podía hacer eso Mi padre se levantó y se acercó a mí, alzó la mano lo cual hizo que cerrará un poco los ojos ya que pensé que me golpearía, pero solo poso su mano en mi hombro y luego se fue de la habitación no sin antes decir algo.-Hiciste bien, luego me agradecerás de que no te permití hacer esa locura, ya tendrás a un digno heredero sin ninguna caza fortuna Salió de la oficina cerrando la puerta detrás de él y dejándome inmóvil, aún de pie, en el lugar.Traté de no darle muchas vueltas a lo que acaba de ocurrir, llame