Mi madre se encontraba dormida muy tranquila, había pasado una muy mala noche peor ahora estaba descansando. Me acerque a ella con mucho cuidado y me incline dándole un tierno beso en su frente.

-Regresare antes de que te despiertes madre.

La deje al cuidado de una enfermera mientras me dirigía rápidamente a un hospital privado cercano tenia una cita en aquel lugar así que tenía que llegar pronto. Al entrar al hospital rápidamente me dirigí a la recepción donde ya era conocida.

-Señorita Riley ¿Tiene una cita el día de hoy?- pregunto una enfermera la cual no recordaba su nombre pero podía reconocerla entre las demás por su rostro

-Así es y estoy un poco apresurada ¿puedo pasar?

Estaba impaciente ya que no quería dejar a mi madre sola. Cuando la enfermera me dijo que si me apresure por los pasillos, cuando llegue a el consultorio pude ver a una mujer la cual parecia estar esperando ser atendida. Supongo que tendré que esperar.

Me senté a su lado notando que ella estaba nerviosa, estaba haciendo sonar sus uñas. Recuerdo la primera vez que vine y lo nerviosa que estaba así que decidí hablarle para calmarla.

-¿Es la primera vez que vienes a vender tus óvulos?- le pregunto intentando sonar amable y hacer algo de conversacion tal vez asi la podria ayudar con sus nervios 

-¡¿Qué?! ¡No, claro que no!- parecia horrorizada por lo que yo acaba de decir. 

Me sentí un poco torpe al escucharla responderme de esa forma.

-Disculpa no debí de asumir nada- ella me miro de arriba abajo y luego me dio una pequeña sonrisa, la correspondi.

-No pasa nada, gracias por intentar calmarme, lo que pasa es que vengo a una cita que tengo por un tema de embarazo, no sabes las ganas que tengo de tener un hijo con mi novio, lo necesito - iba a decir algo con respecto a ello pero la puerta del consultorio se abrió, así que no pude decirle nada mas.

-Señorita Riley, pase por favor- dijo la doctora regresando al consultorio.

Me pareció extraño que pudiera pasar antes que la mujer rubia que de seguro ya llevaba tiempo esperando, pero no dije nada ya que necesitaba apresurarme. Entre al consultorio y fui directamente a la camilla, había hecho eso muchas veces asi que ya conocía cual era el protocolo.

La doctora parecia también estar muy consciente de lo que iba a hacer y de quien era ya que no dijo nada, fue un proceso que ocurrió en silencio, duro un poco mas de lo que recordaba.

-Esta todo listo Señora Riley

Sali rápidamente de aquel consultorio, me despedí de la mujer rubia la cual entro después de mi y me dirigí a la recepción donde me iban a pagar por mis óvulos como siempre.

-Perfecto Señorita Riley, la estaremos llamando cuando tengamos información

¿cómo que me estarán llamando?

Pensé que tal vez habían cambiado el protocolo de el pago por los óvulos, los hospitales siempre estaban en constante cambio así que no era algo de sorprender, me fui de ese hospital de regreso al otro donde estaba mi madre, al llegar estaba dormida aun l cual me tuvo muy tranquila pero solo me duro unos minutos ya que tenia que pagar el hospital lo antes posible.

Llame a una amiga la cual estaba muy atenta a mi madre y me iba a poder prestar algo de dinero para pagar todos los gastos, mientras me llegaba el dinero de los óvulos podre aguantar.

-¿Cómo va todo con tu madre?-

-Esta estable, los doctores actuaron rápido y ahora se encuentra durmiendo. Disculpa pero te llamo porque tuve un retraso en el pago que esperaba para hoy ¿crees que me puedas prestar el dinero?

-Por supuesto que si, lo puedo tomar de la cuenta de Eric

Siempre podía contar con ella para estas cosas aunque nunca le había pedido una suma tan grande pero no habrá problema solo espero que me llamen rápido.

  ------------ Una semana mas tarde ----------------

Escucho como el teléfono suena, para ser un hospital están tardando en responder, no creo que se quieran quedar con mi dinero, por lo menos un hospital privado como ese no lo haría.

-Buenos días, Hospital buena vista ¿tiene alguna emergencia?

-Soy Riley Taylor, y estaba llamando por…

-Señorita Riley, justamente la tenemos en lista para llamarla el día de hoy, le tenemos una muy buena noticia por favor ¿podría acercarse al hospital?

Por mi mente llego a pasar que tal vez habían aumentado la cantidad de dinero que dan por los ovulos lo cual me lleno de ilusión ya que no era el tipo de mujer a la cual le sobraba. Fui al hospital privado esperando que la noticia fuera la que tenía en mente ya que era lo único que mantenía mi molestia a raya.

-Señorita Riley, puede dirigirse a la consulta con la doctora Halls

-¿Cómo que una consulta? Yo solo vengo a buscar mi pago por los óvulos nada mas

La enfermera pareció estar sorprendida, pude ver como leyó el computador mas de 5 veces de un lado al otro.

-Por favor vaya al consultorio, ahí le explicaran todo

Sin esperar ni decir nada mas fui al consultorio y entre directamente ya que no había nadie esperando. La mujer rubia estaba en aquel lugar junto con un hombre el cual asumí que era su marido. La doctora me pidió que me sentara junto a la rubia.

-Señoritas me da mucha vergüenza decirles algo como esto, ocurrió una equivocación entre ustedes y se les hizo los procedimientos de la otra.

¿que  significa eso?

Ambas nos vimos la una a la otra confundidas.

-¡¿Perdon?! ¡¿Cómo es posible que en un hospital tan costoso como este algo así pase?! ¡¡No lo entiendo!!- La mujer rubia tenia un timbre de voz muy irritante.

-¿Qué quiere decir esto?- pregunte ya que no terminaba de comprender ¿que procedimiento se realizaria ella?

-Señorita Riley… es muy posible que se encuentra embarazada en este momento

¿que?

¿embarazada?

no!!

imposible

El hombre que acompañaba a la rubia se volteo para verme a lo que yo le correspondí, sus ojos color miel eran realmente hermosos y profundos, pero fue un pensamiento que solo me duro un segundo.

¿Cómo es posible que este pensando en esos detalles en estos momentos?

Es un desconocido y posiblemente este embarazada de este desconocido!!!

Me levanto y comienzo a caminar olvidando a todos a mi alrededor, comence a sentir desesperacion 

oh no!!!

no puedo estar embarazada

-¡Yo no puedo estar embarazada! Yo solo vine a vender mis óvulos no por nada de esto ¿Qué hare con mi madre? Yo realmente necesito el dinero no un bebe. ¡No quiero!- me sentía como una histérica no fui la única que se quejo por la situación, la rubia se levantó mucho más alterada.

-¡ESTO ES INCREIBLE! ¡¡PAGAMOS MUCHO DINERO PARA TENER UN BEBE Y AHORA LO TIENE ELLA!!, ¡¡NO ES JUSTO!! ¡EXPLIIQUENOS ¿QUE HAREMOS AHORA?!- grito ella golpeando el escritorio con fuerza.

-Por favor les suplico que se calmen, la verdad estamos muy avergonzados por esta situación-

-¿AVERGONZADOS? ¡LOS VAMOS A DEMANDAR!

Ella no dejaba de gritar mientras yo solo pensaba en la deuda que tenia y que ahora era posible que tuviera un bebe dentro de mí.

-No les cobraremos nada, señorita Riley si lo desea le podemos detener el embarazo si es que lo quiere

¿cobrarme? fue su maldito error, no mio!!!

- Fue culpa de ustedes no mia!!- exclame sintiendo como un enorme nudo en mi garganta me ahogaba.

-¡No! ¡Eso no va a pasar!- hablo el hombre junto a la mujer rubia.

-¡Usted no me puede controlar! ¡¡Es mi cuerpo y yo puedo hacer lo que quiera!!- Le reproche al hombre el cual parecia que me había confundido con su novia.

-¡¡No voy a permitir que acabes con la vida de mi bebe!! es mi hijo!!

-¡NO VOY A PERMITIR QUE UNA DESCONOCIDA TE DE UN HIJO! ¡¡YO SOY TU NOVIA!! - grito furiosa, lagrimas comenzaron a salir de su ojos.

-El bebe ya esta dentro de ella, no queda otra opción- comento el hombre en un tono frio.

-Se supone que te iba a dar una familia… nos íbamos a casar… me lo prometiste- dijo la rubia entre lágrimas.

-Señor Anthony es posible que no este embarazada, solo estamos informándoles del error no estamos confirmando o negando nada- interrumpió la doctora.

-Yo se que ella está embarazada

El no parecia querer ceder con todo ese tema, estaba aferrado a que yo iba a tener a su bebe cosa que no iba a ocurrir, además ¿Por qué el estaba tan seguro de que yo iba a tener a su bebe? Este tipo de inseminaciones no siempre son efectivas.

-¿Cómo que no tengo otra opción? ¡Yo no voy a tener este bebe!

El rostro de Anthony comenzó a enrojecerse un poco mientras su mirada, que hace unos segundos me había llamado la atención, se tornaba furiosa.

-¡LO TENDRAS! ¡¿QUE ES LO QUE QUIERES DINERO?!

-¡NI POR TODO EL DINERO DEL MUNDO VOY A PERMITIR QUE ME DIGAS QUE HACER CON MI CUERPO!

-¡ACABAS DE HABLAR SOLA SOBRE TUS PROBLEMAS! ¡ACEPTALO Y YA ESTA!-

Los gritos continuaron con el mismo tema sobre tener al bebe o no tenerlo, la puerta de el consultorio se abrió de golpe dejando entrar a 2 guardias los cuales preguntaron por los gritos que estaban resonando por todo el hospital según lo que contaron.

-Entiendo su molestia, pero recuerden que estamos en un hospital y los pacientes necesitan tranquilidad- comento la doctora la cual no había hecho mucho durante toda la discusión.

-Me disculpo caballeros no se volverá a repetir- Anthony se acomodó el traje luego de hablar como si eso le fuera a dar más clase o compostura.

-Se lo agradeceríamos si así fuera- los guardias salieron dejando la puerta del consultorio abierta lo cual para mí fue una señal de que me fuera de ese lugar.

-Doctora estaré hablando con usted sobre este asunto, permiso- le dije saliendo de el consultorio no quería saber nada mas sobre ese tal Anthony.

-Ven Amy levántate- escuche decir a aquel hombre me gire y pude ver como ayudaba a la rubia a colocarse de pie, ella tenia el maquillaje corrido realmente le había dolido no estar embarazada de el.

Pueden intentarlo en otro momento, no se porque me quieren arrastrar a sus problemas.

Alguien me tomo fuertemente del brazo mientras caminaba por el corredor del hospital lo cual me hizo soltar un quejido y girar para ver de quien se trataba.

-No hemos terminado, hablaba enserio allá dentro ¿Qué es lo que quieres para que me des a mi bebe? O ¿Cuánto quieres?-

-¿sigues insistiendo en comprar mi cuerpo?- le pregunte un poco indignada ya.

Estuve apunto de insultarlo y dejar el tema de una vez por todas, pero pensándolo bien no es una mala idea, o por lo menos no es una que deba de descartar tan a la ligera.

¿cambiaria mi cuerpo por completo para tener el bebe de un hombre que no conozco?

La respuesta que daría en cualquier momento seria no, pero tengo que considerar a mi madre ella está enferma y aun no tengo ni siquiera para pagar el dinero que mi amiga me presto hace unas semanas.

-¿Y bien? No te estoy pidiendo que te hagas responsable de el o de sus gastos, tal vez los primeros meses ya que necesitara ser amamantado para que crezca fuerte y sano, pero luego puedes desaparecer de su vida, el no necesitara nada mas de ti-

-Lo pensare, como espero entienda no es una decisión que se tome de un momento para otro-

-¡Amor no lo hagas! ¡Ese es mi deber como tu novia! ¡Yo debería de engendrar al primogénito de la familia Pusette! No ella

La mirada desectiva que me arrojo me ofendió, pero trate de no darle una importancia, no podía esperar nada de una niña rica como ella, al parecer no aspiraba a más que ser una fabrica de bebes para un hombre rico, aunque no puedo culparla, encerrada en una jaula de oro no se

aprenden muchas cosas estos días.

La Familia Pusette son una de las familias mas ricas de toda esta ciudad si no es la que más. Cada vez veo más señales para aceptar.

EL ignoro lo que dijo Amy comenzando a buscar un entre su traje algo, una chequera, en la cual comenzó a escribir.

-No crea que puede comprar mi vientre, eso es algo que no esta a la venta

-Tranquila solo estoy pensando en darte un incentivo para que pienses mejor tu decisión-

Estiro su mano con el cheque, no había visto tantos seros juntos en mucho tiempo, con eso podia pagar la deuda que tenia con mi amiga, algunas otras y aun me quedaría dinero para 1 mes sin ninguna preocupación.

Solo tome el cheque entre mis manos antes de que se arrepintiera.

-Como le dije, lo pensare- y comencé a alejarme dejando a esa pareja atrás.

-¡Hazlo! ¡¡Porque de donde salió ese pueden salir muchos mas!!

Fue lo ultimo que escuché de el, me fui de ese lugar de regreso a mi casa no sin antes pasar por el banco para retirar el dinero necesitaba confirmar que era cierto lo que tenia en la mano y efectivamente asi fue, podría pagar las deudas.

Ese día mi madre fue feliz comiendo buena comida hasta que se lleno por completo, le pude comprar sus medicinas y aun me quedaba un poco de dinero para lo que se necesitara.

-No puedo creer que algo como esto me este pasando a mi- dije en voz alta mientras bebía un poco de sidra en mi mueble, inconscientemente no había tomado nada de alcohol ya que no quería afectar la gestación.

Agache mi mirada a mi abdomen del cual yo no sentía nada, aun era una posibilidad que no tuviera nada dentro de mí, pero algo dentro de mi me hace saber que si estoy embarazada.

-¡Lo hare! ¡Voy a tener a este bebe!-