Alexa y Riú caminan en medio del bosque, con no más que una bolsa larga de tela, donde llevan algunas pertenencias útiles para que su escape pase desapercibido.Después de haber caminado por un largo rato, ellos se detienen en medio del bosque para descansar.—Iré a buscar leña antes de que caiga la noche —le informa el mestizo—. Cerca de aquí hay un río, puedes ir a refrescarte sin alejarte mucho. Por favor, si te sientes amenazada habla conmigo por medio del vínculo, ya que no estaré lejos.Alexa asiente con la cabeza y lo ve perderse entre los árboles, entonces ella agarra la bolsa que él coloca a su lado y la pone debajo de un árbol, luego camina en dirección al raudal.Después de desnudarse, ella nada en el agua con una sonrisa de satisfacción, puesto que siente que las corrientes del río la recargan. Es como si ella fuera una sola con este, como si cada uno se reconfortara con el contacto.Es una extraña sensación que nunca antes había tenido.—Qué rico baño... —balbucea fascina
El momento se torna desesperante para Vesti, quien empieza a sacudirse con todas sus fuerzas y, con un movimiento brusco y acompañado de un gruñido ronco, ella logra tumbar a Alexa, que todavía no tiene control de sus habilidades ni de cómo dominar el arte de la lucha.Sin embargo, la pelirroja no se rinde ni se deja intimidar, por el contrario, ella salta contra Vesti y la golpea con sus puños.Esos ataques son dolorosos en extremo y el malestar se queda impregnado en los músculos lobunos de forma insoportable.Aquellos puñetazos no son comunes y quizás sus efectos se deben a la energía con apariencia de agua que se encuentra alrededor de éstos.—¡Voy a acabar contigo! —grita Alexa eufórica—. Vas a pagar por todo el daño que has hecho.«¿Quién te crees que eres? No eres nadie, y la única que morirá hoy serás tú», le responde Vesti.Por su parte, Riú aprieta los puños y se pone alerta, en caso de que tenga que intervenir por su mate, aunque sospecha que no será necesario.Un aullido l
Al amanecer, Riú envía un mensaje a sus hombres acerca de dónde encontrar el cuerpo quemado de Vesti y las razones por la que ella fue ajusticiada.También miente diciendo que él y Alexa irán de viaje a un territorio privado para celebrar a solas su unión, ya que no tuvieron la oportunidad de hacerlo cuando él la marcó tiempo atrás.Después de enviar el mensaje con las instrucciones, Riú se convierte en lobo para avanzar con más rapidez, mientras que Alexa va encima de su lomo junto a la bolsa con sus pertenencias.Cuando ellos ya hubieron viajado por varios días, deciden instalarse en las afueras de una aldea. Con el dinero que Riú se llevó en la bolsa, son capaces de alquilar una casita de madera amueblada y de comprar provisiones.La idea es quedarse unos días allí, hasta que él encuentre un territorio virgen donde ellos puedan vivir sin temor a ser encontrados.Ya ellos tienen toda una semana viviendo en la casita cuando él le da la noticia de que encontró un territorio muy lejano
La sorpresa en el mestizo se muestra en todas sus facciones. Su cuerpo se encuentra paralizado y el corazón le empieza a latir muy rápido.Está perdido.«Lo peor de todo es que no podré proteger a mi mate», piensa aterrado."Déjame salir", exige su lobo, mas él no se lo permite, ya que eso empeoraría la situación.—Yo no me quiero ir al continente de los humanos; no pertenezco allí. —La voz desafiante de Alexa trae a Riú de vuelta a la realidad, quien se relame los labios y mira a los jefes con firmeza.—Yo la marqué, así que no queda humanidad completa en ella. Mi pareja es una más de nosotros.La carcajada de uno de los jefes resuena en el lugar, quien sonríe con sorna y mira al mestizo con ironía.—Nada que el acónito no pueda solucionar. Debemos devolver a la humana, aunque le reprimamos tu veneno —sentencia.—Eso es absurdo. ¿Para qué entregarla a un lugar a donde ella no pertenece? ¿Creen que haciendo eso van a calmar la ambición de las personas detrás de todo este conflicto? El
En el salón se forma una acalorada discusión acerca de si deberían exiliar a Alexa o no, mas no logran ponerse de acuerdo.Hastiado, Liah decide romper el silencio, puesto que él solo se ha limitado a escuchar el argumento de Riú, de Tron y de los jefes del consejo que allí se encuentran.—¡Ya basta! —profiere con autoridad—. Analicemos este asunto con más profundidad, por favor —suspira abrumado—. En primer lugar, dejen de llamarle humana porque no creo que ya lo sea. Ven aquí, chiquilla. —Extiende su mano en dirección a Alexa, quien se ha mantenido en silencio y aferrada al brazo de Riú en todo ese tiempo.El mestizo mira a Liah amenazante y luego a su mate, quien está esperando su aprobación para sentirse segura de ir junto al extraño.Con duda e incomodidad en el semblante, él asiente con movimientos lentos y le libera la mano, entonces Alexa se dirige hacia Liah con gran nerviosismo.Ese hombre la intimida demasiado y le provoca un sentimiento extraño en el pecho, que no logra de
Un silencio incómodo se instala en el lugar, donde el aire se ha tornado pesado, debido a los sentimientos encontrados que hay en cada uno de ellos.Parte del consejo está en desacuerdo con la decisión de Liah, mientras que Tron y Riú sienten alivio ante el veredicto del líder del territorio de los zollebs, quien además tiene la autoridad concedida por la naturaleza para imponer sus decisiones sobre los conflictos entre otros continentes.Los zollebs son los encargados de mantener el equilibrio en el mundo, asimismo, de darle vida al ecosistema y preservarlo sano y fértil.Ellos son los creadores de las semillas sagradas, las cuales esparcen cada cierto tiempo en lugares específicos y solo los alfas más habilidosos logran encontrarlas y usarlas, para beneficiar a los cultivos de sus manadas.Riú se acerca a Alexa y frota su cara de lobo contra la de ella, quien se siente reconfortada con su muestra de afecto y le corresponde al instante."¿Escuchaste, mi Amoyeca? Nadie nos va a separa
La brisa fresca les acaricia el pelaje mientras ellos corren en medio del campo. El sol es opacado por las abundantes nubes y el viento se siente más fresco que de costumbre.Alexa es la primera en cambiar de forma, seguida por Riú, quien se queda contemplándole los senos, muy entretenido.—¿Qué? —cuestiona ella con el ceño fruncido y una sonrisa maliciosa.—Tus mamas están más grandes —responde él atolondrado. Riú se relame los labios y trata de mirarla a la cara, pero esa zona le parece demasiado llamativa como para ignorarla.—¿Tú crees? —Ella se las toca con delicadeza—. En estos días me han incomodado bastante. Siempre que me va a llegar el periodo se me hinchan, mas esta vez esa sensación se ha triplicado. Aparte de que tengo un retraso de más de un mes —responde con la voz entrecortada, como si hablar de ello la asustara en demasía.Riú se aclara la garganta y sonríe ufano.—Es normal que no te baje la menstruación por unos meses, hasta que des a luz a nuestro cachorro —respond
Tom camina en medio de las calles oscuras de la ciudad a pasos apresurados, porque siente que alguien lo está siguiendo.La respiración empieza a tornarse pesada, así que se le dificulta; de igual manera, los latidos de su corazón se tornan eufóricos.La palidez en su rostro evidencia temor y nerviosismo, asimismo, lo demuestran sus pasos rápidos y los temblores de su cuerpo.«Esos malditos mandaron a asesinarme», piensa atribulado mientras maquina alguna forma de salir con vida, de una sentencia que ya fue dada.De repente, unas manos bruscas lo jalan con fuerza. Los ojos se le cristalizan al entender lo que acontece y solo le queda luchar de forma instintiva, aunque sabe que ya no tiene salvación: Sus compañeros corruptos han decidido su destino porque él les es una piedra de tropiezo para ellos llevar a cabo sus planes.—Hazlo rápido, por favor —suplica rendido cuando cae en cuenta de que su verdugo es muy fuerte como para él luchar.—Tus deseos son órdenes, bombón —le responde su