El peligro de una propuesta peligrosa, me hace salir de mis pensamientos para alejar mi mano de su toque y caminar hacia mi bebé. Mientras lo hago, Augustus Javier sonríe con su mirada, como si estuviera cansado.— Creo que ya podemos irnos — digo y él asiente.— Claro, vamos. Lo que quiero lograr, debe ser con paciencia. — ¿Qué planeas hacer, Augustus Javier? — Nada. No debes preocuparte porque quiera hacerte daño.— No creo que sea ‘nada’. Tienes algo en mente, Augustus Javier y te lo diré ahora, para que no gastes tu energía en un imposible. — ¿Qué es imposible para mí? — pregunta Augustus Javier sonriendo.— Yo, por supuesto. Si estoy contigo, es porque eres un beneficio para mí y no porque quiera estar contigo o me gustes. Recuerda nuestra relación, Augustus Javier, estamos juntos porque resultamos beneficiosos para el otro, nada más. — ¿Lo dices por lo de llamarte señora Delacroix?— Sí, nunca lo he sido, ni quiero serlo.— Eres extraña, Kim. Todas las mujeres y hombres, en m
Narra Alessandro ¿Qué tanto te puede afectar no encontrar a alguien? Tomando el último trago de mi botella de coñac, me surge una pregunta importante, ¿cómo existen en el mundo, hombres que pueden vivir sin ver ni responder por sus hijos?Realmente quiero mantenerme fuerte y ser razonable, pero no puedo. No logro encontrar calma, cuando sigo sin encontrarlos. Con enojo, miro el video donde ella se encuentra sola mirando a la ventana y la culpa me carcome. Arrugó en mi mano nuestro acuerdo y maldigo el momento en que quise ‘probar’ con otra mujer cuando nos habíamos acercado tanto. ¿Por qué fui tan idiota? Sabía que me gustaba y que ella no era como Yocelyn, para estar de acuerdo con una infidelidad, así que, ¿por qué lo hice?‘¿Por qué fui tan estúpido para dañar algo cuando solo quería probar más m****a de lo mismo?’ me pregunto y la respuesta, me llega de inmediato.Tenía miedo. Le había propuesto matrimonio, por el bien del bebé. Pero no lo había hecho porque me había enamorado d
Narra Kim ¿Cuánto puede cambiar una persona? En realidad, con mi experiencia tratando a los Delacroix, podría decir que las personas cambian drásticamente o que ese cambio, es un síntoma de problemas mentales. Ya que, nadie puede ser tan distinto si no estaba fingiendo o tiene un problema de personalidad. En el caso de Augustus Javier, no sé realmente cuál es su motivo, pero sí sé que es un peligro. Uno del que debo tener cuidado o podría pasarlo peor de lo que ya he pasado.La puerta se abre y de inmediato, yo miro hacia el arma que pueda usar para derribar a mi oponente si intenta hacerme daño. Augustus Javier, comprende mi intención y sonríe dejando sobre la cama, una revista donde somos la portada.‘Esto debe ser una broma.’ digo mentalmente— ¿Qué te parece? Nos vemos bien, ¿no crees? — pregunta Augustus Javier sonriendo.— ¿No me dijiste que no podían tomarnos fotos, aunque quisieran?— Es cierto.— Entonces, ¿por qué estamos en una portada de revista? — pregunto molesta al ver
Dos semanas despuésDespués de haber sido valiente, no he podido obtener una respuesta de Augustus Javier y ello solo me preocupa, porque ni siquiera puedo ir a averiguar por su decisión, cuando no está en la casa.Por lo que, solo puedo entretenerme atendiendo a mi hijo, mientras espero que mi secuestrador me permita por lo menos, conceder una salida o la oportunidad de ver a mi mejor amiga.— ¿Me extrañaste? — pregunta Augustus Javier mientras yo tomo un baño de sol con mi pequeño.— ¿Qué quieres? — pregunto fríamente— Llevo semanas afuera, ¿y así me recibes? Eso es cruel.— Como sea, ¿Qué te trae por aquí? — Aunque no lo creas, vivo aquí, Kim.— Sí, claro. ¿Vienes aquí por algo o solo a saludar?— Vengo a traerte revistas. — No me interesa ver revistas, Augustus Javier. — digo ingresando a la casa con mi pequeño.— Esta te va a interesar, es de la chica que me pediste traer, Lucía Parker — comenta Augustus Javier haciendo que me detenga — Así que, pensé que te iba a interesar est
El día de la fiestaComo si fuera el evento más importante del mundo, Augustus Javier viene por nosotros a las seis de la mañana, para poder marcharnos a París dónde no tenemos un solo momento de descanso.Los preparativos son demasiado agotadores, que puedo creer que todo esto lo hace Augustus Javier para demostrarle a Alessandro que él tiene mejores gustos para vestir y más joyas de las que alardear.Mientras exfolian mi cuerpo y arreglan mis uñas, imagino que debo hacer para no poner en riesgo la vida de mi hijo, mientras pido ayuda. El recibimiento fue como si fuéramos estrellas o científicos de renombre que ameritan ser recibidos en el aeropuerto con una multitud de fotógrafos intentando retratar cada paso que damos juntos.Una locura. Una que me impide hablar con alguien cuerdo y que no este del lado de los Delacroix, una misión bastante complicada.— Buen, señora Delacroix. Ya hemos terminado con el masaje, tendrá que esperar que terminen con sus uñas y estás estén secas, para q
Narrador OmnipresenteLa noche era esplendida, si París era hermoso normalmente, preparar todo un edificio para la ocasión, lo hacía ver más deslumbrantes. Los encargados, ultimaban detalles para la noche donde hablaban de todo menos de negocios. Porque, aunque estaban todas las personas adineradas del mundo, las alianzas que allí se formaban, no seguían los pasos para una sociedad. Muchas veces, eran utilizadas las mujeres para ejercer presión o limpiar desastres. Ya que, para esos hombres, era importante casarse con una señorita y si una de esas ‘señoritas’ pierde lo que las hace señoritas, sus padres perderían la oportunidad de casarla con un chico rico.Esa oportunidad, es la que recuperan en un evento como este donde drogan a sus objetivos y simulan que sus hijas perdieron la virtud en una noche de copas.Esos números, han ocurrido tantas veces y de tantas maneras que muchas chicas embarazadas, se han atrevido a decir que esos hombres adinerados las embarazaron.En el pasado, te
Narra KimDeseaba desaparecer de aquí, por más que imagine encontrar a mi amiga, este lugar no me agrada. Parecemos pequeños peces en una piscina de tiburones. Pero, vaya que tienen hambre, porque ya puedo pisar la saliva que ellos derraman al verme. ‘Si que se ven como unos enfermos sexuales’ murmuro en mi interior. Augustus Javier, me toma de la cadera con posesividad, para avanzar por el salón, ignorando la mirada fija de Alessandro y Lucía. Cuando andamos juntos, puedo ver los celos y deseo de los presentes. Recordándome que esto no es una fiesta, sino, un campo de batalla donde yo soy el blanco — Vaya fiesta de negocios — murmuro y Augustus Javier sonríe.— No es algo del otro mundo. Puedes comer y beber lo que quieras, sin preocuparte por Asher, si no puedes darle leche materna, ya tengo quien si pueda darle. — susurra Augustus Javier sonriente y es allí cuando noto su intención.No decirme como es realmente este lugar, “autorizarme” beber y comer, y el que no tenga que preocu
Podría decir que me alegra ver como todos bajan sus miradas ante la declaración de Augustus Javier, pero, no me da esa satisfacción, al recordar que el hombre que me defiende, es el mismo que actúa como loco sin avisar. Por lo que, no me dejo llevar de este pequeño segundo donde actúa como una persona cuerda — y posesiva—.— ¿Estas bien, querida? — pregunta Augustus Javier y yo asiento mientras toma la mano con la que estaba ahorcando a la mujer y la limpia.— Estoy bien.— No debes ensuciarte las manos. Hay personas que ni siquiera merecen nuestra mirada, mucho menos, que las toquemos — dice Augustus Javier observando a la mujer con desprecio. — Bueno…— Que alguien revise a la señorita Parker — dice Augustus Javier resaltando la palabra señorita — No quiero que después diga que, por mi esposa, perdió a su bebé — dice él causando que la mujer, abra los ojos asombrada.— Señor, espera un momento, mi hija no está…— ¿Seguro que no lo está? Mira sus pechos y como su vientre se está most