La ira era evidente en el anciano Augustus. Lo que había escuchado, lo había sorprendido, enojado y decepcionado tanto, que no sabía que sentimiento prevalecía ante la estúpida idea del nieto que llevaba su nombre.— Esto es inaudito. Mi suerte no puede ser peor — susurra el hombre alejándose de su nieto, para recuperar el equilibrio y fuerza al agarrarse de un mueble cerca de él.— Abuelo… por favor, escúchame — pide Augustus Javier y su abuelo levanta la mano para que guarde silencio.— Esto es increíble — dice el anciano sonriendo — mi única familia, me apuñala por todas partes.— No es así, abuelo.— Entonces, ¿qué es? Alessandro está matando a mi gente, Bill se humilla ante mí fingiendo que es dócil, cuando sólo está detrás de la ubicación de esa bastarda y tú, Augustus. Tú, mi querido Augustus, quieres traicionarme por una aparecida. — dice el hombre, para después reírse como loco.>> No lo puedo creer. Definitivamente, no puedo creer que mi propia familia me traicione y quiera j
El anciano observó atentamente a su nieto, mientras analizaba la situación. Debía tomar muchas cosas en cuenta para decidir de la manera más sabia. Algo que, al parecer, los demás miembros de su familia, no podían hacer si estaba relacionado con esa mujer.— Está bien. Intentemos lo que dices. Dejaré que viva después del parto y probaré tu plan. — dice Augustus finalmente, causando alivio en su nieto — Pero antes que agradezcas, debes entender algo. Si en algún momento comienza a ser un problema, la mataré y no dudaré en ello ¿lo entiendes?— Lo entiendo, abuelo.— Nada de drogas o carreras clandestina. Mucho menos mujeres. Si vas a asumir esta responsabilidad, debes asumirla con compromiso y hombría. Nada de tonterías.>> Así que, si no la ves como la mujer que quieres bajo tus sábanas, o que no puedes cumplir con mis condiciones, es el momento de que te hagas a un lado y me dejes matarla ahora. — No te preocupes, no volveré a ser el chico desordenado. — dice Augustus Javier mientras
Las emociones inundan a Kim, la alegría de por fin, haber logrado tener a su bebé, era la emoción más grande que alguna vez, pudo sentir. Y no era la única persona que se sentía así.Augustus Delacroix, el anciano de la familia, miraba desde el umbral de la puerta la escena que por un segundo lo conmovió. ‘Por fin, ha nacido el único primogénito’ dice Augustus mentalmente mientras se acerca a ella.‘Por fin, has podido nacer, para que puedas sentir mi calor y amor, de otra forma, cariño’ susurra mentalmente KimEl bebé, se queja mientras se acomoda en su pecho y ello, le causa satisfacción, verlo, sentirlo, poder olerlo. Saber que ya estaba en sus brazos, era la mejor sensación del mundo y ver que su bebé se movía para sentirla más, la emocionaba doblemente — Debemos llevarlo para limpiarlo y poder revisarlo bien. — dice el doctor y Kim se aferra a su hijo.— No necesitan llevarlo a ninguna parte, pueden hacerlo aquí, donde yo los vea. — dice ella a la defensiva.— No necesitas most
Mientras Kim tenía un encuentro íntimo con su hijo, Alessandro y Lucía avanzaban rápidamente hasta el lugar. Detrás de ellos, venían varios hombres y Cuervo, quien sabía que no podía dejar a su viejo amigo en este problema solo.La ansiedad, era notoria, si esa mujer, era su Kim, debían apresurarse, antes que la mataran y por ello, debían correr. El hombre que los dirigía, aún no había notado que lo perseguían, al punto de llegar al lugar y colocar su mano sobre la muralla que lee su huella, para el ingreso. Para Lucía, fue sorprendente ver como en el lugar donde no se veía construido algo, un panel se abriera, para posteriormente, permitir el acceso del carro de la persona que seguían. Era sorprendente lo que veía y por ello, debía apresurarse antes de perder la oportunidad de ingresar al extraño lugar ‘Debo ganar tiempo para Alessandro’ dice Lucía mentalmente mientras avanza en su vehículo y se detiene cerca del hombre que observa la escena con curiosidad.De repente, el hombre rec
El hombre dudaba sobre qué lado debía tomar. Por ello, dudo en la puerta del estudio de su jefe. Quería ignorar lo que sucedía y correr lejos, pero, sabía que no podía hacerlo, no cuando los disparos comenzaron a escucharse.De inmediato, toco con fuerza la puerta de su jefe y antes de escuchar su aprobación, abrió la misma ansioso por perder la vida si se tardaba más tiempo. El anciano, miro al hombre de frente a él que estaba tan pálido que parecía un fantasma y sabiendo que no existía, pregunto: — ¿Qué está pasando? — pregunta Augustus — Su nieto está aquí. El señor Alessandro, vino a matarnos a todos. Debemos movernos — dice el hombre ansioso mientras el anciano se levanta de su asiento sorprendido — ¡¿Cómo es posible?! — pregunta el anciano — En este lugar, nadie puede ingresar si no lo conoce. Así que, dime, ¿quién vendió la información? — pregunta él molesto Los disparos se escuchan demasiado fuerte y Augustus no espera más para sacar su arma y ordenar el asesinato de todos,
Habían perdido. Podían decirlo de muchas maneras o alargar su momento, justificando su fracaso, por falta de hombres o por no saber cómo era ese castillo misterioso. Pero, todo los llevaba al mismo punto: habían perdido.Los hombres agarraron a Alessandro sin dejar de apuntar a su cabeza y él intento alejarse de esos hombres. Pero un disparo lo paralizó. El disparó, se lo había hecho su abuelo y le había herido en su abdomen. Algo que sorprendió a los presentes que habían tenido la orden de no herirlo así. Alessandro, también estaba sorprendido, no creía que sería posible que su abuelo lo hiriera. Pero, ya lo había hecho y no había marcha atrás. — Tú…— ¿Qué creías, Alessandro? ¿Creíste qué por ser mi nieto, iba a permitir que vinieras a mi casa, matarás a mis hombres y expusieras a mi bisnieto, y yo no te respondería con violencia? — pregunta Augustus, en tono burlón mientras baja por las escaleras, con un estilo característico de los Delacroix — Ese bisnieto del que hablas, es mi
La furia rodeó el corazón de Alessandro cuando vio todo lo que había pasado con Kim desde que había sido secuestrada. Su corazón, se endureció mientras su aura se tornó oscura. Sabía que había pasado por mucho, pero no creyó que ni estando mal, su abuelo no le hubiese tenido compasión.Estaba feliz por ya ser padre, pero el sinsabor de no haber estado en el momento más importante, le cabreaba y más lo hacía, ver el miedo que ella mostraba durante cada día que pasaba‘Me había esperado. Había anhelado tanto que llegara pronto y no lo hice. Volví a fallarle de la forma que jamás debí hacerlo.’ murmura mentalmente Alessandro.— Soy un inútil. Ella me esperó, mientras yo seguía sin encontrar algún rastro. Soy un maldito imbécil, incapaz de proteger a mi mujer e hijo, de mi propia familia — murmura Alessandro enojado. — Alessandro… — susurra Lucía — No, Lucía. No quiero escuchar que hice lo que pude, ni ninguna otra tontería. No lo acepto. — Está bien, no pensemos en eso ahora. Necesitam
Tres meses despuésNarra KimAbrazo a mi pequeño que ha crecido y se ha engordado un poco en estos meses. Ahora, el niño que dormía todo el tiempo, pasa más tiempo despierto jugando conmigo. Hoy, mientras lo baño, veo cuan afortunada soy por tenerlo en mi vida. Si no estuviera conmigo, no había sentido pasar los días tan rápido y la verdad, tanto encierro me habría vuelto loca. Porque, aunque aquí no ha llegado el señor Augustus, su nieto, es igual de estricto a él. Según él, porque debo cuidarme de no recibir frío o el bebé. ‘Como si eso le importó cuando nos sacaron corriendo de aquella m*****a burbuja.’ digo mentalmente. Mi bebé ríe mientras juega con el agua de su tina y yo acaricio su cabello mientras escucho que tocan la puerta.— Adelante — digo y es cuando veo a Augustus Javier entrar.— ¿Disfrutando un buen baño? — pregunta Augustus Javier y el bebé le sonríe para después, seguir viendo su agua.— ¿Qué sucede? — pregunto sin mirarlo.Aunque debo de cierta forma agradecer qu