Narrador OmnipresenteAugustus Javier sonreía al ver a la mujer devorar el pollo. Para él, era desagradable la comida demasiado grasosa, pero, para la chica que llevaba semanas sin comer, parecía que era caviar. Era algo sorprendente ver como gemía ante cada sonido crocante que se escuchaba.— Es una delicia — dice Kim emocionada — Me alegra que te guste. Pero come con calma, nadie te va a quitar la comida.— Esta muy rica para…Kim se levanta rápidamente y corre al baño, Augustus Javier, corre detrás de ella y le agarra el cabello para que no se ensucie por su propio vomito.— Todo está bien — dice Augustus Javier acariciando su espalda — Déjalo salir todo. — Odio está parte del embarazo. — se queja Kim y Augustus Javier niega sonriendo.— Eso no es por el embarazo, eso es por no comer pausadamente. — responde Augustus Javier mientras Kim se aleja del inodoro.Kim suspira profundo después de vomitar todo lo que había comido en el día y lo que no. — Ya no quiero saber más de comida
El enojo es evidente en el hombre que lanza y patea todo lo que encuentra a su paso, pero no era para menos, ningún plan les había servido y el tiempo se les estaba agotando.Para que su padre se acercaba a su abuelo, se marchó lejos de Alessandro, pero aún así, no había logrado siquiera hablar con él por teléfono. Augustus, estaba bastante ofendido, para caer tan fácil en la trampa.— Sé que estamos quedándonos sin opciones. Pero debemos mantenernos calmados, perder la cordura no va a ayudarnos — comenta Cuervo su amigo.— Ya no voy a soportar esto más. Volveré al plan inicial, consigue munición para mí, destruiré todo lo que ama mi abuelo o le parece importante, así, saldrá de su madriguera — dice Alessandro, tomando armas y bombas.— Espera un poco.— Ya no voy a esperar más. Lo haré a mi manera y no pienses en detenerme o te mataré — amenaza Alessandro y su amigo suspira asintiendo.— Ve, entonces y llévate a los chicos, yo seguiré buscando desde acá y pasando tiempo con mi pequeña
La ira era evidente en el anciano Augustus. Lo que había escuchado, lo había sorprendido, enojado y decepcionado tanto, que no sabía que sentimiento prevalecía ante la estúpida idea del nieto que llevaba su nombre.— Esto es inaudito. Mi suerte no puede ser peor — susurra el hombre alejándose de su nieto, para recuperar el equilibrio y fuerza al agarrarse de un mueble cerca de él.— Abuelo… por favor, escúchame — pide Augustus Javier y su abuelo levanta la mano para que guarde silencio.— Esto es increíble — dice el anciano sonriendo — mi única familia, me apuñala por todas partes.— No es así, abuelo.— Entonces, ¿qué es? Alessandro está matando a mi gente, Bill se humilla ante mí fingiendo que es dócil, cuando sólo está detrás de la ubicación de esa bastarda y tú, Augustus. Tú, mi querido Augustus, quieres traicionarme por una aparecida. — dice el hombre, para después reírse como loco.>> No lo puedo creer. Definitivamente, no puedo creer que mi propia familia me traicione y quiera j
El anciano observó atentamente a su nieto, mientras analizaba la situación. Debía tomar muchas cosas en cuenta para decidir de la manera más sabia. Algo que, al parecer, los demás miembros de su familia, no podían hacer si estaba relacionado con esa mujer.— Está bien. Intentemos lo que dices. Dejaré que viva después del parto y probaré tu plan. — dice Augustus finalmente, causando alivio en su nieto — Pero antes que agradezcas, debes entender algo. Si en algún momento comienza a ser un problema, la mataré y no dudaré en ello ¿lo entiendes?— Lo entiendo, abuelo.— Nada de drogas o carreras clandestina. Mucho menos mujeres. Si vas a asumir esta responsabilidad, debes asumirla con compromiso y hombría. Nada de tonterías.>> Así que, si no la ves como la mujer que quieres bajo tus sábanas, o que no puedes cumplir con mis condiciones, es el momento de que te hagas a un lado y me dejes matarla ahora. — No te preocupes, no volveré a ser el chico desordenado. — dice Augustus Javier mientras
Las emociones inundan a Kim, la alegría de por fin, haber logrado tener a su bebé, era la emoción más grande que alguna vez, pudo sentir. Y no era la única persona que se sentía así.Augustus Delacroix, el anciano de la familia, miraba desde el umbral de la puerta la escena que por un segundo lo conmovió. ‘Por fin, ha nacido el único primogénito’ dice Augustus mentalmente mientras se acerca a ella.‘Por fin, has podido nacer, para que puedas sentir mi calor y amor, de otra forma, cariño’ susurra mentalmente KimEl bebé, se queja mientras se acomoda en su pecho y ello, le causa satisfacción, verlo, sentirlo, poder olerlo. Saber que ya estaba en sus brazos, era la mejor sensación del mundo y ver que su bebé se movía para sentirla más, la emocionaba doblemente — Debemos llevarlo para limpiarlo y poder revisarlo bien. — dice el doctor y Kim se aferra a su hijo.— No necesitan llevarlo a ninguna parte, pueden hacerlo aquí, donde yo los vea. — dice ella a la defensiva.— No necesitas most
Mientras Kim tenía un encuentro íntimo con su hijo, Alessandro y Lucía avanzaban rápidamente hasta el lugar. Detrás de ellos, venían varios hombres y Cuervo, quien sabía que no podía dejar a su viejo amigo en este problema solo.La ansiedad, era notoria, si esa mujer, era su Kim, debían apresurarse, antes que la mataran y por ello, debían correr. El hombre que los dirigía, aún no había notado que lo perseguían, al punto de llegar al lugar y colocar su mano sobre la muralla que lee su huella, para el ingreso. Para Lucía, fue sorprendente ver como en el lugar donde no se veía construido algo, un panel se abriera, para posteriormente, permitir el acceso del carro de la persona que seguían. Era sorprendente lo que veía y por ello, debía apresurarse antes de perder la oportunidad de ingresar al extraño lugar ‘Debo ganar tiempo para Alessandro’ dice Lucía mentalmente mientras avanza en su vehículo y se detiene cerca del hombre que observa la escena con curiosidad.De repente, el hombre rec
El hombre dudaba sobre qué lado debía tomar. Por ello, dudo en la puerta del estudio de su jefe. Quería ignorar lo que sucedía y correr lejos, pero, sabía que no podía hacerlo, no cuando los disparos comenzaron a escucharse.De inmediato, toco con fuerza la puerta de su jefe y antes de escuchar su aprobación, abrió la misma ansioso por perder la vida si se tardaba más tiempo. El anciano, miro al hombre de frente a él que estaba tan pálido que parecía un fantasma y sabiendo que no existía, pregunto: — ¿Qué está pasando? — pregunta Augustus — Su nieto está aquí. El señor Alessandro, vino a matarnos a todos. Debemos movernos — dice el hombre ansioso mientras el anciano se levanta de su asiento sorprendido — ¡¿Cómo es posible?! — pregunta el anciano — En este lugar, nadie puede ingresar si no lo conoce. Así que, dime, ¿quién vendió la información? — pregunta él molesto Los disparos se escuchan demasiado fuerte y Augustus no espera más para sacar su arma y ordenar el asesinato de todos,
Habían perdido. Podían decirlo de muchas maneras o alargar su momento, justificando su fracaso, por falta de hombres o por no saber cómo era ese castillo misterioso. Pero, todo los llevaba al mismo punto: habían perdido.Los hombres agarraron a Alessandro sin dejar de apuntar a su cabeza y él intento alejarse de esos hombres. Pero un disparo lo paralizó. El disparó, se lo había hecho su abuelo y le había herido en su abdomen. Algo que sorprendió a los presentes que habían tenido la orden de no herirlo así. Alessandro, también estaba sorprendido, no creía que sería posible que su abuelo lo hiriera. Pero, ya lo había hecho y no había marcha atrás. — Tú…— ¿Qué creías, Alessandro? ¿Creíste qué por ser mi nieto, iba a permitir que vinieras a mi casa, matarás a mis hombres y expusieras a mi bisnieto, y yo no te respondería con violencia? — pregunta Augustus, en tono burlón mientras baja por las escaleras, con un estilo característico de los Delacroix — Ese bisnieto del que hablas, es mi