Narrador Omnipresente Alessandro termina su reunión virtual con Dulce y se marcha a su casa, mientras lo hace, envía a alguien a una joyería y por medio de una video llamada donde él no se muestra, escoge un collar bastante sencillo, pero costoso.Además, el toque especial, lo tiene el chip de rastreo que coloca en esa parte escondida de la pequeña estrella que está bajo el eclipse solar. Su hombre, regresa con el collar y suben al auto con la compra que había mandado a hacer para la cena. Ya estaba ansioso por el encuentro íntimo, pero no sexual de él y ella. Por lo que, sintió la video llamada demasiado extensa cuando no había algún problema importante.Los autos, llegan a la finca y se adentran mientras Alessandro se queda en la casa sobre la superficie, para hacer la cena que había prometido, Mientras él lavaba los ingredientes, Lu le hacía un cambio extremo a su amiga. Ninguno notaba el peligro que aquella video llamada, había causado y fue por ello, que todos Se encontraban fe
Todos sabían que para esto habían sido contratados. Pero aun así se encontraban ansiosos por lo que pudiera pasar. Los hombres del mayor de los Delacroix, se acercaban rápidamente hacia la finca. Cuando sus hombres tocaron el suelo y tocaron la puerta de la casa, Kim corría hacia el abuelo de sus hijos con lágrimas cayendo sobre sus mejillas. — Señores Delacroix, es momento — dice Kim y ellos de inmediato, se levantan. Ambos corren hacia los lugares opuestos, mientras Kim guarda su arma y se quita los altos zapatos. Gabriela, llega con Asher y ella lo toma cubriendo su cuerpo con una toalla mientras los dos adultos regresan con dos maletas. — Es momento, vamos. — dice Gabriela y ella asiente siguiéndolos. Mientras ellos caminan hacia la ruta de escape, los ancianos encargados de cuidar la casa en la superficie, son ocultados mientras sobre su cama, colocan dos muñecos que sin revisar, son disparados cuando la gente entra al lugar.— No vinieron a bromear. — murmura Lu.— Ellos nunc
Alessandro llegó rápidamente a los autos que huían y sin complicar más su vida, disparaba a las llantas de los autos que al ser impactadas, hacían perder el control del conductor que escasamente alargaba el volcamiento del auto, pero no lo evitaba. Iban muy rápido para evitar un accidente automovilístico. Por eso, los hombres armados, comenzaron a dispararte para protegerse y por ello, Alessandro dejó que el auto manejara en automático, mientras aprovechaba el momento perfecto para disparar. Una sola camioneta quedaba de las que habían intentado huir y por eso, estaba seguro de que su abuelo, se encontraba allí. Su teléfono sonó y él coloco el altavoz donde escucho la voz de Kim. Los disparos, se escuchaban demasiado cerca, al punto de acelerar su corazón.— Aless — susurro Kim haciendo que él sintiera un alivio por escucharla con vida.— Sí, querida — dijo él mientras avanzaba en la carretera.— Lo he matado. He matado a Augustus Javier. Yo… pude disparar, supe como disparar. — dice
El accidente había dejado varios muertos. En el auto, escasamente se podía ver a alguien con vida, Mientras Alessandro avanzaba a gran velocidad, acortando la distancia a diez minutos del accidente, los hombres que lo habían causado, celebraban el duro golpe que iban a informar a su jefe. Ellos, llamaron al teléfono personal de su jefe que había quedado en el auto volcado. El ruido, era insistente mientras los hombres movían los últimos cuerpos del accidente. — ¿Alguien tiene un teléfono? — pregunta uno de los hombres.— Creo que es uno de los muertos.— ¿Contesto?— Busca el teléfono si puedes y tienes tiempo. — Lo hay, no tenemos más que hacer y la policía ni se escucha.— Bien.El chico curioso entra al auto y toma el teléfono que contesta después de una tercera llamada. — Jefe, hemos acabado con la mujer.— ¿En serio? — pregunta el chico.— ¿Quién habla?— Quien levantó el cuerpo de Augustus Delacroix, ¿sabes que significa eso?— No es posible.— El hombre que lo mató, irá por
Dos días despuésLas cosas se complicaban con Gabriela al haber pasado dos días desde que todo había pasado y su esposo no se comunicaba. Estaba preocupada y con insistencia, preguntaba a Alessandro por su esposo.Pero, él no cedía. Siempre sacaba una excusa y eso fue lo que hizo que Gabriela Delacroix, llegará a Argentina sin avisar a nadie al respecto.Mientras en Argentina, muchos salían del trabajo o sus estudios, Gabriela Delacroix entraba al hospital donde se encontraba Kim. Ella, quien desde la operación estaba en cuidados intensivos, había sido recién enviada a su habitación VIP, al haber mostrado mejoría. Fue por ello, que Alessandro ignoro la llamada de su personal y corrió al ver llegar a Kim a la habitación. Había pasado días desesperantes, donde no había tenido interés en siquiera comer.Había perdido a su padre y su mujer, estaba luchando por su vida, ¿cómo iba a estar tranquilo si su vida se había desmoronado de un momento a otro?Cuando Gabriela Delacroix llegó a la ha
Al día siguiente Narra KimMi salud mejora y por eso, preparan todo para poder trasladarme a Estados Unidos. Gabriela y Alessandro se mantienen ocupados. Gabriela, viendo a su esposo cada vez que puede y Alessandro, no sé con qué, pero sin duda, es algo que lo tiene molesto.— Kim, ya podemos irnos. Te llevaremos al hospital de Washington y allí, podrás mejorarte como lo necesitas.— ¿Washington? ¿Allí van a enterrar al señor Bill? Mi pregunta hace que detenga su intento de guardar cosas que claramente no son mías. Pero que guarda porque no tiene la mente aquí. — No, será enterrado en Irlanda. Allá nació y está el cementerio familiar. Nadie que sea un Delacroix, puede ser enterrado en otro lugar. — Entonces, ¿por qué voy a ir a Washington?— Ya te lo dije, Kim. Debes recuperarte.— ¿Y Asher? — pregunto al no saber si lo llevará.— Está a salvo con Lucía, en Francia. — ¿Ellos irán?— No. Intento buscar la paciencia que no tengo, para poder hablar con Alessandro, quien, sin duda, s
El viaje ocurre en silencio cuando llegamos a Irlanda y yo respiro profundo, sintiéndome feliz de llegar a la ciudad donde estuve secuestrada por los Delacroix, pero, ahora, ya no pueden tocarme.Ahora era libre y eso, hacia que disfrutara del lugar, cosa que no hice en el pasado. Alessandro, toma mi mano y juntos, caminamos hacia el auto que nos lleva al lugar donde vamos a dejar al señor Bill desde ahora. Habíamos intentado no divulgar esa información a la prensa. Pero, los flashes que nos disparan desde la sala de espera que muestra como llegan y se marchan los aviones, nos dice otra cosa. Respiro profundo y subo al auto, manteniendo siempre la mano de Alessandro con la mía.Se había abierto a mí y había aceptado mi ayuda, pero, no podía distraerme. Alessandro es de los que al menor descuido, se cierra por completo y llegar a su vulnerabilidad, sería más complicado.Como animales hambriento por la presa, van detrás de nosotros, ignorando el dolor que sentimos por la pérdida del señ
¿Qué es lo más difícil después de despedirse de alguien? Creo que es retomar la vida que tenías. Cansada, me levanto de la cama y camino a la cocina donde preparo el desayuno.Mientras sirvo este, escucho el llanto del pequeño que durmió con su abuela. Por lo que, sirvo su desayuno en una charola y camino hacia su habitación. La casa, donde había tenido muchos encuentros íntimos con Alessandro, mientras manteníamos nuestro acuerdo, ahora estaba más habitada, pero más triste que antes. Habíamos tenido que dejar a mi suegro en Irlanda en el cementerio de la familia y regresar a Estados Unidos completamente incompletos y eso, no era fácil.— Buen día, Gabriela, ¿Cómo amaneces? — le saludo mientras mi pequeño se limpia sus ojos, sentado en la cama.— Triste y sin ánimo de algo. — susurra.— Traje el desayuno. Comamos con Asher — le digo y ella duda.— No puedo cargarlo y sabe cómo es él para comer. Así que, necesito su ayuda.— ¿Qué hacen los demás? — Dormidos, ¿los levanto para que teng