Jefa de departamento

—Entonces, ¿por qué negaste el sexo hace unos minutos? Esto es lo que quieres, ¿no? Por eso has estado apareciendo frente a mí, ¿verdad? —dijo Dereck, poniéndose de pie. Se dirigió a cerrar la puerta y, sin rodeos, agregó—: Empecemos repitiendo lo que pasó esa noche. Desnúdate.

—¡¿Qué?! —exclamó Paola, sus ojos abiertos como platos.

—¿No eres una prostituta? Entonces, ¿por qué te disfrazas como una? Ni siquiera intentes desobedecerme porque yo manejo todo en esta ciudad. No hay forma de que escapes de mí. Haré de tu vida un infierno aquí, mujer. Quítate la ropa y la ropa interior —espetó Dereck, con tono despectivo.

Paola, aterrorizada, suplicó:

—¡Por favor! No soy una prostituta. No me hagas esto, te lo ruego. Yo no soy ese tipo de mujer. Lo que pasó aquella vez fue un error. Perdóname, por favor.

—Si me abalanzo sobre ti, no será placentero. No lo repetiré más: desnúdate —ordenó Dereck, su mirada gélida e implacable.

—¡Por favor! No me presenté ante ti intencionadamente. Me disculpo
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP