—¡Daphne!

Iván Roldán había salido fuera del local de comida chatarra, dejando sobre la mesa el resto de la hamburguesa, hot dog y la ración de papas fritas. Pero eso era lo de menos para él, estaba preocupado ya que no podía localizar a Daphne por ningún lado.

¿Por qué Daphne había reaccionado de esa manera al escuchar el nombre de Jaime Hammett?

La localizó sentada en una de las bancas de mármol de una plaza ubicada a un par de cuadras de el local de comida chatarra. Ella estaba llorando y él antes de acercarse, se preparó mentalmente para saber qué hacer en una situación como esa y no terminar poniéndola nerviosa.

—Oye siento mucho por lo que pasó en el local. No pense que eso te afectaría de esa manera.— Dijo él, sentándose a un lado de la banca.

—No te preocupes.— Dijo ella, secándose las lágrimas.

—Yo hubiera tenido conocimiento con respecto a eso no hubiera mencionado ese nombre.— Él estaba apenado, —Espero y algún día puedas perdonarme, Daphne.

—Te perdono.— Ella en medio de un