Feliz lunes. Espero y les haya gustado este nuevo capítulo.
—¡Suficiente! ¿Quién es el gracioso que está detrás de todo ésto?— Daphne estaba desesperada. Pero al mismo tiempo alterada.—Nadie de nosotros está involucrado con ésto.— Dijo Clarisse.—¿Cómo que no? Me han estado llegando sobres anónimos.— Ray hablo con seriedad.—No eres el único al que le han llegado sobres anónimos, padre.— Dijo Luke.—¡Quién es el gracioso que está haciendo está broma?— Daphne tenía los ojos verdes brillantes producto de la mezcla de alteración y desespero.—No es necesario que estés culpando a los demás, Daphne.— Le dijo Jude, —Fácilmente podrías haber sido tú la que organizo todo esto.—Daphne siempre estuvo en mi casa escondida.— Dijo Iván y de inmediato usos sus manos para cubrir su boca y darle una mirada breve a ella. Por su parte Daphne lo miraba con una expresión de esas que dicen: «¿Qué has hecho?»—¿Cómo que mi hermana siempre a estado escondida en tu casa?—Mamá, no es momento de hablar de temas personales.— Luke le hablo con suavidad a su madre y su
Clarisse mantenía los ojos cerrados, anhelando que cuando los abriera despertada en su cama y que todo hubiera sido una simple pesadilla.Pero no fue así, al abrir los ojos, lo primero que hizo fue ver a Chanel que no paraba de golpear en repetidas ocasiones el pecho de Ray. Por su parte, él estaba estático y con la mirada perdida. Estaba igual que ella. Su mayor secreto había sido descubierto, ¿Ahora qué es lo que pasaría?—¡Eres un desgenerado! ¿Cómo fuiste capaz de hacerle esto a tu propio hijo?— Chanel le comenzó a dar bofetadas en ambas mejillas. Él seguía sin hacer nada, en el fondo sabía que se lo merecía, —Tantos años de matrimonio para tirarlos así a la basura. ¡Te odio!Chanel le continuo dando bofetadas y cada segundos la velocidad y la fuerza iban aumentando. Por lo tanto, el mismo Luke tuvo que intervenir y tomar a su madre para llevarla a una distancia prudente.—Yo no me quiero justificar. Pero...Ray Hammett se quedó con la mirada fija sobre sus pies y luego se quedo at
Al leer la oración escrita en la pantalla de la TV todos comenzaron a entrar en un estado de desesperación. Era entendible que cada uno de ellos estuviera lleno de pánico y angustia al leer las palabras que formaban esas letras. —¡Abre la m*****a puerta!— Chanel estaba golpeando la puerta con mucha desesperación y su rostro se tornaba rojizo de tanto gritar.—¿Quién eres? ¡Da la cara!— Ray estaban observando por todos lados, —¿No te parece suficiente el haber revelado el secreto de cada uno de nosotros? Ahora también nos quieres matar. ¡No seas cobarde!—¡Me quiero ir de aquí!— Daphne estaba comenzando a sollozar. Pero decidió mantenerse calmada, —¿Qué es lo que quieres? ¿Dinero? ¿Eso es lo que quieres? ¿Cuánto dinero quieres? Todos los presentes estaban desesperados. Iván por su parte continuaba usando sus manos como abanico para echarle aire a Jude. Ella estaba con el rostro enfermizo y reflejaba malestar. Por su parte, Esteban Morales trato de ponerse en contacto con sus colegas.
—¿Cuándo quieres que nos veamos?—Lo más pronto posible.— Le dijo Candy, —Pero después te dare información del lugar.—De acuerdo.— Dijo Clarisse, ¿Cómo has estado? Tengo días sin saber nada de ti.—He tenido días difíciles. Es complicado tener unas evidencias y vivir con el pánico de que te estén acechando.— Candy estaba hablando con preocupación, —Me he tenido que mantener escondida en la casa de mi hermana.—Bueno. Pero nos podemos reunir está misma noche o cuando quieras para que me dés esas pruebas. ¡Son importantes Candy!—Te prometo que me pondre en contacto contigo. Pero, ¿Cómo has estado tú?—Muy bien...— Clarisse le dió una mirada a Esteban, —Estoy aquí en la oficina de la obstetra Mace y bueno... Será una niña.—Felicidades.— Dijo Candy al otro lado de la línea. Había pensado en decirle que también estaba en la dulce espera. Pero no tenía cara para decirle que el padre del bebé era Luke, ¿Qué otras novedades me das?—¿No te has enterado?—No.—Hace un par de días mi hermana
—Luke, ¿Por qué estás haciendo ésto?—Te ordeno que te sientes en el suelo.— El coloco el cañón de la pistola sobre la frente de ella con fuerza, —¡Ahora!Clarisse no tuvo otra alternativa que obedecer y así lo hizo, se sentó al lado de Candy. Luke por su parte se encargo de atar sus piernas con cadenas y de la misma manera en que tenía a Candy.—Luke, tienes que pensar bien las cosas.— Le dijo Candy, —No cometas una locura.—¡Cállate!— Le grito Luke, con tanta fuerza que por unos instante Clarisse pensó que se le escaparía un tiro.—Es mejor que seamos obedientes, Candy.—Claro.— Luke bajo el arma de fuego y la dejo sobre una mesa que estaba lo suficientemente alejada de ellas, —Me gusta que sean sumisas y obedientes, chicas.—¿Qué es lo qué quieres, Luke?— Le preguntó Clarisse.—Solamente me quiero vengar.— Dijo él con seriedad, —Tienen que pagar por todo el daño que me han hecho.—Luke.— Clarisse suspiro, —Si yo termine en embarazada de tu padre fue porque alguien nos tendió una tra
—Vamos creo que tengo un detalle que nos puede ayudar a dar con Candy.— Esteban se levanto de su silla. Roxana hizo lo mismo, aunque no sabía para donde iban, —También necesito encontrar a mi pareja Clarisse.—¿Cómo así?— Preguntó Roxana.—Es una larga historia. Vamos.Ambos salieron de la comisaría y abordaron la patrulla de Esteban. Al principio el vehículo no quería encender y después de varios intentos. Lo logro. Esteban Morales piso el acelerador.—¿A dónde vamos?— Le preguntó Roxana con mucha curiosidad, estaba en el asiento del copiloto con la cabeza recostada del espaldero y con la mirada fija en el exterior.—Vamos a la mansión Hammett.— Contestó Esteban con la mirada fija hacia el frente y con las manos firmes en el volante.—Mi hermana me conto que ella había trabajado como sirvienta en esa mansión.— Comentó Roxana.—Por eso mismo quiero que vayamos para allá.— Le dijo Esteban.—Pero ella renuncio...—Eso es correcto. Pero tenemos que ir hasta allá y quizás encontremos algo
—Ya he culminado de interrogar a cada uno de ustedes.— Dijo Esteban segundos después de finalizar con Luke.—¿Tienes pruebas? ¿Lograste dar con el responsable?— Ray le preguntó con curiosidad mal humorada.—No.— Dijo Esteban con sinceridad.No quería reconocer que no tenía nada para dar con el culpable. Todos habían dado coartadas claras y lógicas. Por lo tanto, era casi imposible culpar a uno de ellos. Pero lo que si sabía, es que uno de ellos era el responsable y en éste momento quizás tenía bajo cautiverio a Clarisse y a Candy.—A esto se le puede llamar una perdida de tiempo.— Se quejo Chanel y se levanto del mueble, —Yo nunca termino de entender el porqué los agentes de quinta se ponen a llamar a uno, si no tienen pruebas.—Es parte del protocolo.— Dijo Daphne, —Además, creo que el agente de la policía tiene un punto al querer interrogarnos: La chica Candy fue empleada de ésta mansión.—Ese es el detalle que quiero que entiendan. Si no tienen nada que esconder. No deberían tener m
—Me alegra que te hayas comunicado conmigo, Roxana.— Le dijo Esteban.—¿Quieres que le lleve el cuaderno con la dirección o usted la viene a buscar?— Le preguntó ella con curiosidad.—Lo mejor es que yo mismo lo vaya a buscar.— Le dijo él, —Llegó allá lo más rápido posible.—De acuerdo.Roxana finalizo la llamada. Esteban se levanto rápidamente de su silla de mecanismo basculante y tomo un abrigo manga larga.—Me temo que me tengo que retirar.— Les dijo él a Iván y Daphne. Ellos se levantaron de las sillas en las que estaban sentados.—¿Alguna novedad?— Preguntó Iván Roldán con curiosidad.—La hermana de Candy. La chica que estuvo en la mansión me acaba de llamar y me notifico que encontro un cuaderno con una dirección escrita.— Se terminó de poner el abrigo.—Te deseo toda la suerte del mundo.— Le dijo Daphne, —Cualquier cosa si nosotros encontramos algún detalle que te pueda ayudar. No dudaremos ni un segundo en llamarte.—Muchas gracias.Los tres salieron de la comisaría. Iván Roldá