Capitulo 03

Subí en el carro y manejé directamente hacia mi casa no pude evitar llorar en todo el camino mi mente no paraba de jugarme en contra y pensar en si era un niño o una niña a quién podría parecerse a Maximiliano o a mí qué tal si podría pasarle alguna enfermedad que no supiera porque no sabía quiénes eran mis padres.

Al llegar a casa me estacionĂ© en la parte de afuera y entrĂ© casi corriendo. 

No sabĂ­a hasta cuánto tiempo tenĂ­a la posibilidad de dar por finalizado mi embarazo. 

SabĂ­a que tenĂ­a que tomar una decisiĂłn pronto. 

Pero cĂłmo acelerarme para una decisiĂłn tan importante como esta.

Era traer una vida a este mundo, Si de algo estaba segura es que no lo iba a dar en adopciĂłn. Me sentĂ© en el sofá y coloquĂ© ambas manos en mi vientre queriendo sentirlo Por un segundo necesitaba una señal necesitaba que Dios satán o cualquier entidad me dijese si debĂ­a traerlo no. 

CĂłmo serĂ­a mi vida con este bebĂ© y cĂłmo se supone que tendrĂ­a que lidiar con Maximiliano. 

No puedo evitar llorar nuevamente de la impotencia que sentĂ­a me habĂ­a cuidado durante tanto tiempo para evitar este tipo de situaciones y ahora por el descuido de una persona estaba envuelta en esto. 

La puerta de mi casa sonĂł que me hizo bufar. 

LimpiĂ© las lágrimas que habĂ­an corrido por mis mejillas tratando de que no hubiese rastro de ellas, suspirĂ© profundamente antes de levantarme y caminar directamente hacia la puerta para ver quiĂ©n podrĂ­a ser a esta hora de la mañana. 

Antes de abrir sentĂ­ como mi estĂłmago rugido dándome a entender que era hora de comer. 

Abrir la puerta y me encontrĂ© con Maximiliano ahĂ­ en la puerta con un peluche en su mano mirándome de una forma extraña como jamás me habĂ­a mirado en mi vida. 

—QuĂ© haces aquĂ­?—preguntĂ© al verlo 

—estaba tan dispuesto a irme a mi oficina y solo olvidar esta situaciĂłn porque algo me dice que vas a terminar finalizando este embarazo pero mientras iba a mi oficina estacionĂ© frente a una tienda de bebĂ©s no puedo evitar sentir la emociĂłn pensar que estaba a punto de tener un hijo— extendiĂł hacia mĂ­ el pequeño peluche en sus manos. 

Se supone que tenĂ­a que hacerlo? 

Tomarlo? 

— no creo que sea un momento indicado para hablar Maximiliano— fui honesta con él.— no sé qué hacer, me cuidé tanto tiempo para no tener un bebé porque no sabría cómo lidiar con un niño y estar en esta situación me está volviendo loca.

Sin decirle que entrar a casa Ă©l simplemente entrĂł y caminĂł directamente hacia el sofá para luego tomar asiento no tuve otra que cerrar la puerta y caminar hacia Ă©l para sentarme justo al frente sĂ© que estaba forzando una conversaciĂłn que yo no querĂ­a tener en este momento Pero supongo que no habĂ­a de otra. 

— Yo tampoco habĂ­a pensado en tener un hijo estaba cuidándome sabes? Estoy en el mejor momento de mi carrera en donde levantĂł una empresa solo y aĂşn te voy a seguir trabajando para que la empresa llegue a cierta posiciĂłn es difĂ­cil poder hacerlo sin el apoyo de mi familia y querĂ­a concentrarme completamente en la empresa, un hijo definitivamente no estaba en mis planes 

Entonces los dos estábamos en la misma sintonĂ­a eso quiere decir que podĂ­a dar por tĂ©rmino este embarazo? 

Sin ninguno tenĂ­a planes de tener este bebĂ© Entonces por quĂ© seguir hablándolo. 

—no sé si quiero tenerlo—susurré miedo de decirlo en voz alta él solo me miraba fijamente mientras sus manos jugueteaban con el peluche aún en sus manos que yo no había querido tomar—creo que quiero tenerlo... Creo que quiero tener este bebé

Quiero decir que se levantĂł y dijo que Ă©l no querĂ­a traer ese bebĂ© y que a lo mejor era que abortara pero no sus ojos brillaron de la emociĂłn y una pequeña sonrisa se formĂł en su rostro una vez más volviĂł a extenderme el pequeño peluche marrĂłn que tenĂ­a en sus manos esta vez decidĂ­ tomarlo mientras respiraba profundamente tratando de calmar esta pequeña emociĂłn que habĂ­a dentro de mi pecho. 

AĂşn estaba muerta de miedo pero la alegrĂ­a y la ilusiĂłn cada vez se hacĂ­a mucho más grande. 

Dios mĂ­o no puedo creer que estĂ© diciendo eso 

— quiero estar en la vida de ese bebĂ© tambiĂ©n— Dijo.— quiero que Ă©l sepa que soy su papá Quiero poder convivir con Ă©l conmigo jamás le va a faltar absolutamente nada Y si a mitad del embarazo te arrepientes quieres dármelo yo puedo criarlo con margarita — comenzĂł a hablar de forma rápida evidentemente emocionado pero mientras más hablaba yo más me molestaba. 

Le acabo de decir que quiero al bebĂ© quĂ© le hace pensar que se lo voy a dar a Ă©l para que lo crĂ­e con la rubia loca 

Ni muerta le darĂ­a yo a mi hijo a esa mujer descabellada!!

—no! Es mi bebĂ© y su madre voy a ser yo!!—me levantĂ© molesta del sofá—pero si no te has dado cuenta tu noviecita está loca de remate intentĂł embarazarse de ti embarazándome a mi en el proceso solamente para quedarse contigo ¡¿o acaso no te das cuenta que querĂ­a amarrarte de esa manera?! Es más ni siquiera quiero que estĂ©s cerca de mĂ­ hijo! 

—también es mi hijo!—dijo levantándose molesto de la misma forma que Yo supongo que le había molestado que le dijera que su novia era una loca pero no estaba mintiendo

—y que?! Soy yo quien lo va a tener en mi vientre y soy yo quien va a decidir sobre Ă©l 

— esto podemos arreglarlo de buena manera siendo dos adultos y tratando de llevarnos bien por nuestro hijo o llevar esto a la corte, sĂ© que tengo mejor posibilidad de quedarme con el niño 

— lárgate de mi m*****a casa!!! ¿A esto se supone que vienes amenazarme con quitarme a mi hijo?!

Algo pareciĂł hacer clic en su mente 

— No fue mi intenciĂłn decirte eso 

— que te largues!— gritĂ© caminĂ© directamente hacia la puerta y la abrĂ­ dándole a entender que se tenĂ­a que ir ahora. 

Lo vi caminar una vez llegĂł a la puerta me mirĂł abrĂ­a la boca como para querer decirme algo pero solamente se fue. 

Yo no sabĂ­a quĂ© decir en este momento pensĂ© que esto podrĂ­a resolverse de la mejor manera pero con esto Maximiliano solamente me habĂ­a dado a entender que tener un hijo con Ă©l iba a ser una guerra campal. 

No iba a dejar que mi hijo lo criara una loca como esa, asĂ­ Me tocará desaparecer para que jamás vieran a mi hijo pero este bebĂ© que estaba en mi vientre era mĂ­o. 

CerrĂ© la puerta fuertemente furiosa con todo lo que estaba sucediendo. 

Que se vayan todos al diablo.

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