Suspiré
No podĂa creer mi mala suerte.
ÂżCĂłmo era posible que esto estuviera pasando?
Me agarre del inodoro para luego volver a vomitar ¿Que se supone me estaba pasando?! Quizás era un virus.
Me levantĂ© cepillĂ© mis dientes y volvĂ a la cama, querĂa pasar todo el dĂa ahĂ acostada.
Odiaba faltar a mi trabajo pero ÂżQue más podĂa hacer?
Maldito virus
Mi telĂ©fono sonĂł, lo tomĂ© pensando que podĂa ser mi secretaria, habĂa olvidado avisarle que no irĂa hoy a la empresa.
TenĂa un pequeño puesto en una pequeña empresa de abogados, llevaba casos pequeños pero que solĂa ganar, ama mi trabajo.
— Alexandra Martinez — contente esperando escuchar la voz de Mili preguntando por mi
— Buenos dĂas Srita Martinez la llamamos del Hospital San Antonio — Me acomode en la cama para prestar más atenciĂłn — ÂżPor que me llamarĂan a mi de un hospital? PensĂ© rápidamente en alguien que pudiera colocarme como llamada de emergencia pero no habĂa nadie
— Si? Que necesita
— Usted vino hace unas semanas a Hospital?— Preguntó
— Si, fui hacerme unos exámenes de rutina con la ginecĂłloga Guzmán — Le dije confundida ÂżSerá que algo habĂa pasado con mis documentos?
— PodrĂa venir hoy al hospital?— Preguntó— Algo a sucedido y la doctora necesita darle la noticia en persona— M****a y si estoy enferma
Y su tengo una enfermedad que me pasaron mis padres biolĂłgicos, obvio que jamás iba a saber porque nunca los conocĂ.
— a qué hora?— Pregunté
— En una hora está bien — ColguĂ© la llamada, me levantĂ© de la cama lo más rápido que pude pero me detuve sosteniĂ©ndome de la cama al sentir como absolutamente todo parecĂa moverse de un lado a otro si no me agarraba fuerte pensaba en cualquier momento caerĂa el suelo.
M****a!
Estoy enferma!!
TomĂ© un baño para quitar cualquier rastro de vĂłmito que hubiese en mĂ puesto que habĂa pasado toda la mañana en el baño.
Una vez estuve lista decidĂ colocarme un vestido casual unos tacones algo pequeños sabiendo que era peligroso pero no perderĂa mi estilo.
No me maquillĂ© puesto que no tenĂa el ánimo suficiente para hacerlo solo me coloquĂ© un poco de protector en el rostro y una vez me sentĂ lista tomĂ© mi celular mi cartera y las llaves de mi auto.
SalĂ de mi pequeña habitaciĂłn mientras me dirigĂa al garaje me subĂ al auto lo saquĂ© Me encarguĂ© de que todo estuviese completamente cerrado en casa, y luego manejĂ© al hospital el camino Era de al menos 40 minutos sĂ© que era lejos para tener a mi ginecĂłloga personal pero me gustaba mantener diferentes partes de mi vida alejadas la una de la otra.
Pasé todo el camino aguantando las ganas de vomitar tratando de distraerme con música.
Me preguntó si lo que tendré es grave?!
Qué pasa si necesito un trasplante o algo asà ni siquiera sé si mis padres biológicos están muertos o vivos
Es imposible que la ginecĂłloga sepa ese tipo de cosas es una ginecĂłloga.
Una vez que lleguĂ© al hospital estacionĂ© donde siempre solĂa hacerlo, fui directamente a recepciĂłn.
—Buenos dĂas en quĂ© la puedo ayudar?—preguntĂł la chica que atendĂa con una sonrisa.
Esto era algo que me gustaba de este lugar en particular habĂa pasado muchĂsimos años cuando era niña en hospitales pĂşblicos en donde la atenciĂłn era muy mala y te trataban muy mal En cambio cuando pagas por la atenciĂłn te tratan siempre con una sonrisa en el rostro.
—buen dĂa Soy Alexandra vengo a buscar a la doctora Guzmán me dijeron que viniera a hablar con ella—el rostro de la chica cambiĂł significativamente la sonrisa se le borrĂł y comenzĂł a aparecer nerviosa.
ÂżAcaso ya tambiĂ©n sabĂa la enfermedad que tenĂa?
—claro la doctora la está esperando, está en la oficina de siempre ¿Sabe cómo llegar?— Asentà con la cabeza.
ComencĂ© a caminar con los nervios a flor de piel directamente a su oficina la cual estaba en el tercer piso, tenĂa pánico de la noticia que fueran a darme porque no sabĂa cĂłmo podrĂa enfrentarlo yo sola
Me subà al ascensor y presión al tercer piso una vez que este me dejó ahà comencé a caminar lo más lento que pude directamente a su consultorio respiré profundo un par de veces tratando de tomar valor una vez que llegué frente a él.
ToquĂ© la puerta esperando mi señal para entrar podĂa ver como mi mano derecha temblaba mientras estaba encima del pomo.
Y si lo que me va a decir es que tengo alguna enfermedad mortal y que ya no puedo hacer nada por mĂ que estoy en la etapa final?
Tengo que dejar de ser tan pesimista!
—adelante— Esa fue mi señal para entrar asà que giré un poco el pomo y la puerta se abrió.
FruncĂa el ceño al ver a mi ex jefe ahĂ sentado junto a su novia.
ÂżQue es esto?!
— Buenos dĂas doctora, disculpe, si está ocupada puedo esperarla — me disculpĂ© con toda la intenciĂłn de salir.
mi ex jefe fijĂł sus ojos en mĂ al igual que su novia la cual habĂa visto un par de veces en la oficina llevándole algĂşn ramo de flores o algĂşn peluche.
— Hola Alexandra no toma asiento por favor.
Qué se supone que me van a decir que tengan que decirme frente a mi ex jefe y a su novia?
Por más que lo pensaba nada tenĂa sentido para mĂ.
— Buenos dĂas Sr Maximiliano — Le saludĂ© a mi ex jefe mientras me sentaba a su lado
— Buenos dĂas Alexandra
— Ustedes se conocen?— PreguntĂł su novia la cual no tenĂa ni idea de su nombre
—Si, ella es una de mis ex empleadas, hizo conmigo sus pasantĂas.
Una lastima que no haya podido seguir trabajando en su empresa era una gran oportunidad para mà pero al parecer estaban todos los puestos llenos y tuve que conformarme con entrar a una empresa pequeña pero estaba satisfecha con el lugar en donde estaba.
Me pagaban bien, tenĂa un buen puesto.
No pude evitar ver a la novia de mi ex jefe parecĂa sumamente nerviosa.
¿Que está pasando
— doctora dĂganos de una vez que está sucediendo y por quĂ© estamos los tres aquĂ en el mismo consultorio?— Le pedĂ
Ella suspiro como si lo que fuera a decir no pudiera salir de su garganta.
QuerĂa gritarle que me dijera!
— hubo un pequeño error hace una semana ambas vinieron y confundà sus expedientes.
—sigo sin entender doctora—esta vez fue Maximiliano quien habló.
FruncĂa el ceño cuando la rubia ComenzĂł a llorar.
Todos la miramos.
—doctora que está pasando?—pregunté ya exaltada
—la señorita margarita vino a hacerse una inseminación artificial y usted solamente vino a hacerse un chequeo confundà los expedientes y a usted le hice la inseminación y a ella el chequeo
Ya va
Qué es lo que acaba de decir?
Me está diciendo que estoy embarazada?
— De quiĂ©n es ese bebĂ© Margarita?!— Un muy exaltado y furioso Maximiliano grito mientras se levantaba mirando fijamente a su novio al parecer futura ex novia — Lo siento sĂ© que querĂas un bebĂ© y yo querĂa dártelo querĂa cumplir de ese sueño asĂ que me vine a examinar— dijo envuelta en llanto. Y luego estaba yo quiĂ©n no podĂa creer todo lo que estaba sucediendo. HabĂa venido por un maldito chequeo rutinario solamente para saber si todo estaba bien no para tener un bebĂ© mucho menos de mi ex jefes estĂşpido. — Estás segura que estoy embarazada?— preguntĂ© con una calma extraña — no estoy segura pero hay un 90% de posibilidad de que lo estĂ©, solo se confirmarĂa haciĂ©ndole un eco o una prueba de sangre. No puedo estar embarazada Jamás pensĂ© en mĂ como madre nomás PensĂ© en mĂ cuidando de un niño no sĂ© cĂłmo hacerlo no sĂ© siquiera que necesito un bebĂ©. Ay Dios mĂo!no es posible que esto me estĂ© sucediendo a mĂ!!— No crees que si me protegĂa no querĂa un bebĂ© todavĂa Margarita — Se qu
SubĂ en el carro y manejĂ© directamente hacia mi casa no pude evitar llorar en todo el camino mi mente no paraba de jugarme en contra y pensar en si era un niño o una niña a quiĂ©n podrĂa parecerse a Maximiliano o a mĂ quĂ© tal si podrĂa pasarle alguna enfermedad que no supiera porque no sabĂa quiĂ©nes eran mis padres.Al llegar a casa me estacionĂ© en la parte de afuera y entrĂ© casi corriendo. No sabĂa hasta cuánto tiempo tenĂa la posibilidad de dar por finalizado mi embarazo. SabĂa que tenĂa que tomar una decisiĂłn pronto. Pero cĂłmo acelerarme para una decisiĂłn tan importante como esta.Era traer una vida a este mundo, Si de algo estaba segura es que no lo iba a dar en adopciĂłn. Me sentĂ© en el sofá y coloquĂ© ambas manos en mi vientre queriendo sentirlo Por un segundo necesitaba una señal necesitaba que Dios satán o cualquier entidad me dijese si debĂa traerlo no. CĂłmo serĂa mi vida con este bebĂ© y cĂłmo se supone que tendrĂa que lidiar con Maximiliano. No puedo evitar llorar nuevament
HabĂan pasado dos dĂas luego de enterarme que estaba embarazada de mi ex jefe querĂa meter un reposo y quedarme en casa todo este tiempo pero no podĂa hacerlo ahora sabiendo la responsabilidad que venĂa encima tenĂa que hacer dinero suficiente para poder comprar las cosas de mi hijo. Si habĂa algo de lo que estaba clara es que Ă©l no iba a pasar la misma necesidades que pasĂ© yo que me faltaron tantas cosas Ă©l jamás iba a sentir que era eso porque yo me encargarĂa de que asĂ fuese.— Buenos dĂas Mili— salĂşdame secretaria al pasarle por un lado. Ella me mirĂł Y me dedicĂł a una sonrisa yo no solĂa ser de esas personas que saludaba y sonreĂa todo el tiempo de hecho suelo ser bastante seria pero estos dĂas me he sentido muy animada muy feliz quizás son las hormonas.Me adentrĂ© a mi oficina y pude escuchar los pasos a Mili detrás de mĂ, me sentĂ© en mi silla de siempre y me sorprendĂ verla con un enorme arreglo floral justo en el medio habĂa un peluche esta vez color blanco no hacĂa falta tr
No pude evitar soltar una carcajada esta mujer definitivamente estaba loca.Por quĂ© las personas con dinero solĂan creer que todo se podĂa solucionar con ella ni en cinco vidas totalmente diferentes ni aunque me estĂ© muriendo de hambre serĂa capaz de abandonar a mi hijo o despuĂ©s es todo lo que yo habĂa pasado y todo lo que yo habĂa sufrido yo más que nadie sabĂa en carne propia lo horrible que se sentĂa eso no dejarĂa que mi hijo pasara por eso nunca.— no sĂ© si sabes o tal vez no te quisieron decir pero yo voy a tener a mi hijo— una sonrisa se formĂł en su rostro—No me digas que Maximiliano te ofreciĂł el mismo trato que yo sabĂa que querĂa que fuĂ©semos padres aunque no lo dijese era muy evidente que anhelaba ser padre — quizás ella lo habĂa visto antes que Maximiliano, quizás una pequeña parte de ella tenga razĂłn y Maximiliano sĂ querĂa tener un hijo en su momento pero ella lo habĂa obligado a que fuese antes de tiempo y eso en mi opiniĂłn era lo peor que podĂas hacerle una persona y