Derek Ruler Cuando creí que todo ya había terminado ella tuvo que volver. ¿No se pudo haber quedado en mi jodido pasado? Ya la había enterrado y todo. La había desterrado de mi corazón. Ya destruyó mi pasado, ahora venia a destruir mi presente. —Responde, Derek —pidió Aura tocando mi rostro con sus delicadas manos. —Vámonos, Aura. —propuse— Vámonos lejos. —volvi a repetirlo tomándola de los hombros. — ¡No! —grito exaltada empujandome lejos de ella. —Ella les hará daño, a ti y a mí hija. No lo permitiré. No, no ahora que por fin puedo ser feliz. —¡No, Derek! —grito sobresaltada negando repetidas veces con la cabeza.Su padre al observar la situación de metió. —Si es lo mejor para mi nieta y mi hija es mejor que se vallan un tiempo hasta que las cosas se calmen un poco.—me apoyo. Mi madre lloraba junto con la madre de Aura. No iba a permitir que les haga daño a las dos personas importantes en mi vida. Si, estaba convencido. Estaba sintiendo algo por Aura, estaba naciendo al
Aura Welsh Habían pasado cuatro meses desde que me entregue a Derek. Cuatro meses de pura felicidad, de volver a vivir. Mi vida se podía decir que estaba siendo un cuento, pero no de hadas. Estaba viviendo la realidad, que para ser exactos era una mierda. No todo lo era, solo el hecho de estar alejada de mi familia, de mi trabajo. Hoy mi preciosa niña cumpliría ya 28 semanas, mi vientre había crecido demasiado desde hace meses. Era muy inquieta, demasiado para ser realista. Era todo felicidad, pero me faltaba un pedazo de mi corazón para ser completamente feliz. Me faltaba mi familia, quería volver a verlos, abrazarlos y besarlos. Los extrañaba demasiado. —De nuevo... —dijo rodeándome con sus brazos. —Ya es hora de volver, Derek. No podemos vivir toda la vida escondidos.—No quiero que les haga daño. —No lo hará, nos protegeremos el uno con el otro. Juntos como una familia. —Nuestra familia. —dijo acercando sus labios a los míos. —Nuestra familia. —me acerque tomando sus labi
Aura Welsh El tiempo volaba —literalmente— cuando se estaba o se sentía atrapada en un callejón sin salida. En estas 4 semanas que habían pasado, no había ni un rastro de Atanasia y eso para mi era muy sospechoso. —Gracias. —agradeció Jade. Estábamos en la iglesia bautizando al pequeño Gael, que por cierto Derek y yo seriamos sus padrinos. Nunca pensé en convertirme en madrina, era una responsabilidad muy grande, igual o casi que tener un hijo, pero no me importaba.El pequeño Gael era nuestro ahijado. —Gracias a ti, Jade por permitirnos ser los padrinos de Gael. —agradecí tomando la manito de mi pequeño. —Gracias, Jade. —dijo Derek tomando al pequeño Gael en brazos. ***Luego de acabar con la ceremonia del bautizo nos fuimos directo a mi casa para celebrar en familia. Una celebración chica, pero con los más importantes. —Aura mañana tengo que llevar al pequeño Gael al Médico ¿me podrías acompañar?—pregunto Jade.—Me encantaría, Jade. —Sonreí. Ma velada paso entre risas y ch
Atanasia—Ya esta hecho patrona. —reí al escuchar que mi petición había sido cumplida. —¿Hay alguien con vida? —pregunte esperando que la respuesta fuera negativa. —No, señora. —sonreí complacida. —Bien hecho. Hoy mismo recibirán su pago. —corte.— ¿Has oído Derek? —dije observándolo en la silla, se encontraba atado.— Tú mujer pagó por tus daños. —¡¿Como pudiste Atanasia?!—grito a todo pulmón. —¿Tú como te atreviste a seguirla? Yo quería presenciarlo por mi misma, pero justo tuviste la hazaña de seguirla. —¡Sueltame! —trato de soltarse. —No. Por fin podremos volver a ser felices. —dije saliendo de la habitación.—Señora el padre ya se encuentra aquí. —sonreí asistiendo. —Llévenlo a dónde se encuentra, Derek. En este día me convertiría en la señora Ruler, desde hace mucho tiempo tendría que haberlo sido. Aura espero que te estés retorciendo en el infierno. Por fin me he liberado de esa carga. Mis hombres se encargarían de desaparecer cualquier rastro de lo ocurrido. Esto no
Derek Ruler —Señor... necesitamos que nos autorice para proceder con la cesaría —mire hacia el fondo del pasillo. —Sálvelas, las quiero salvas. —pedí firmando. Esto había sido mi culpa. Lo que había sucedido era gracias a mi, a mi pasado. —Haremos todo lo posible. —dijo desapareciendo por la puerta. Aura había entrado de urgencia al quirófano mientras que Jade se encontraba siendo operada, ambas estaban en la misma sala luchando por su vida. El pequeño Gael estaba sano, solo había tenido algunos rasguños, pero se encontraba estable. —Derek, tenemos que hablar. —dijo apareciendo Paul. —¿Qué paso? —pregunte. —Ella... desapareció. —un largo silencio nos inundó. M****a.—Consigue a alguien —pause y agregue—, que la encuentre y la mate. —dije yendo de un lado para otro. —¿Estas seguro de querer que eso suceda? —pregunto. —Es muy peligroso lo que pides, Derek. —Ella lastimo a mi familia, no la quiero entre rejas, la quiero bajo tumba. Paul asistió saliendo de dónde me encontraba.
Derek Ruler Todo era una mierda. Aura la madre de mi hija no pudo presenciar el nacimiento de nuestra preciosa niña. Estaba observando a la luz de mis ojos a través de la ventana, ella se encontraba en la incubadora luchando por su vida. Apenas tenía 4 semana de nacida. —Derek… —dijo apareciendo mi suegra. — ya pasaron 4 semanas, mi nieta necesita su nombre. Ella tenia razón, lo necesitaba, pero no podía hacerlo sin Aura. Ella quería que lo dijéramos juntos. —No puedo hacerlo sin ella. —conteste mirando a mi preciosa hija. —Ella seguramente esté de acuerdo con que le pongas el nombre que habían decidido. —Lo se. —dije soltando un largo suspiro. —Hazlo Derek… —dijo depositando un beso en mi frente. Ella me ayudaba a cuidar junto con mi madre a Aura. No la dejábamos sola ni un segundo. Aunque para los médicos no era necesario, para mí lo era. Luego de ir a registrarla fui a ver a mi hermosa Aura. Al entrar a la habitación la vi allí, en esa cama en dónde había estado todas est
Aura Welsh La oscuridad invadía mi mente. Al despertar no recordé del como llegué aquí, en esta cama con todos estos aparatos conectados a mi cuerpo. Me moví y me saque algunos. En ese momento vi entrar a mi colega al cuarto. —David dime, ¿que hago aquí? —pregunte. —Es una alegría que ya estés despierta, Aura. —dijo, para luego empezar a realizar una serie de preguntas. Cada una fue respondida correctamente.—¿Qué hago aquí?—volví a preguntar, pero antes de llegar a responder alguien entró a la habitación. Un hombre con un desplante serio. Él hombre me observo y empezó a caminar hacia mi, pero antes de llegar fue detenido por David y llevado a una esquina del cuarto. Luego de unos minutos él hombre se acercó a mi. —Aura… —pronuncio en un leve susurro.—Mi amor. Abrí los ojos como platos.《“Mi amor”. 》Mi amor era Liam, no este señor.—Se ha equivocado. Yo no soy su amor, señor. —su expresión cambio a una de dolor. —No la presiones, Derek.—se metió David. —Ella debe recordar.—dij
Aura Welsh Y si. Solo recordaba mi pasado y al pequeño Romeo. No recordaba nada más. Un llanto se escucho dentro de la casa. —¿Acaso hay otro bebé? —pregunte yendo hacia dónde provenía el llanto. Al entrar fui directo hacia el living en donde se encontraba una cuna en la esquina del sofá. Camine y al llegar me tope con un pequeño bebé. De algunos meses para ser exactos. —¿De quienes son? —pregunte alejándome del bebé. —Míos. —contestó Derek. —Ah. —lo mire. —¿Y la madre?—No se encuentra del todo bien.—dijo observándome. —Pobres. —dije con lástima al final de unos minutos. Él solo asistió. Mis padres se habían ido. Ellos antes de irse me repitieron que yo debía de quedarme aquí, con Derek. Ahora me encontraba en mi habitación. Nada de lo que había me resultaba conocido. Todo era nuevo. 1 semana después Un llanto que provenía del cuarto de Derek me despertó. Estaba mal entrar, pero lo hice. Al entrar dos cunas estaban a cada esquina, pero de la que venia el llanto era d