Capítulo 1084
Tobías sacudió la cabeza. —No, ya llamé un taxi.

—Detente, hablemos de eso cuando regresemos a Yacuanagua —Tobías le lanzó una mirada a Walter.

El corazón de Walter, que se había hundido, de repente volvió a elevarse. ¿Hablar de qué?

Tobías sabía que Walter iba a pensar demasiado y no pudo evitar reírse.

—No se trata de ti, sino de ustedes.

Walter se puso nervioso, y la sonrisa de Tobías se hizo más amplia.

Ver a Walter tan inquieto y a Mariana como si fuera un tesoro era más valioso que cualquier otra cosa.

Este era el magnate más grande de Yacuanagua, y que realmente se preocupara por su hija lo hacía muy feliz.

—Papá, yo te llevo, también tengo cosas que decirte —Mariana lo siguió.

Tobías asintió. —Está bien.

Walter se detuvo, observando la figura de ambos mientras se alejaban.

Mariana y Tobías caminaban despacio. En el camino, Mariana habló.

—Papá, gracias.

—¿Gracias por qué? Eres mi tesoro, tu felicidad es lo más importante, ¿lo sabes?

Mariana solo miraba a Tobías, sintiendo un nu
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP