Dante busco a Bianca con la mirada entre la gente que corría de un lado a otro tratando de refugiarse de las balas— ¡cara mía!— grito con angustia, escucho los gritos de los recién llegados que buscaban a Bruno que iba corriendo a la sacristía— ¡Bianca!— volvió a gritar
—Dante está conmigo— grito Alfonzo que la llevaba cubierta saliendo por una de las puertas laterales de la iglesia, al verla segura comenzó a correr protegiéndose de los disparos, al salir vio a dónde estaba el auto que los esperaba para huir, Bianca iba junto a su madre y Pía— corre amigo— detrás de él salió Bruno con una arma en la mano
—Ahora si te mataré De Luca, si no está conmigo no te tendrá a ti— al apretar el gatillo alguien le golpeó el brazo hacia arriba, Bruno gruñó al ver cómo
Bianca sonrió lo que había vivido la noche anterior, cuando pensó que había soñado con Dante en su habitación había sido real, el había entrado y había dormido con ella, le había dado la fuerza que necesitaba para sobrellevar ese día, pero estando ahí porque no;—¿Por qué no me llevaste?— dijo acariciando su cabello, su boca besaba su cuello,— ¿por qué me dejaste?—Por que no era el momento—beso su mejilla,—dime egoísta, lo que tú quieras pero quería ver la cara de Bruno al ver cómo entraba— acarició su rostro— él te había mantenido amenazada con la idea que me tenía, pero el muy infeliz nunca me tuvo en sus manos, quería que hiciera lo que hiciera siempre me escogerías a mi—bajo su mano acariciando su cuerpo— lo sien
Bianca sonrió sintiendo como su corazón latía, y latía por ella, latía tan fuerte, “gracias señor, gracias por darme la oportunidad de estar con él, porque lo dejaste aquí conmigo, te prometo que buscaré que sea feliz por siempre,” no había tenido la oportunidad de darle las gracias un mes antes había pedido por el, por su sanidad y ahora podía tenerlo, podía abrazarlo, podía sentir su risa y verlo sonreír, y pudo estar con él, había olvidado todo solamente estaba el y ella en esa habitación, solamente sus dos almas que se unieron en una sola, y podo confiar que desde ahora mientras el estuviera cerca no pasaría nada malo— cara mía es hora de desayunar— era tan agradable tener ese pequeño cuerpo junto al suyo pero había escuchado como su estómago reclamaba algo de comer, Bianca sonrió al sentir
Después de bañarse se encontró que en el armario estaba la mayoría de su ropa, y cosas, perfumes, sus cosméticos, y uno que otro de sus accesorio, ella no había podido ir a su departamento después de lo Venecia porque cada vez que lo intentaba los recuerdos de Dante la inundaban y prefiera no entrar. Sonrió al verlo, no había necesidad de preguntarle como había entrado, en Venecia se había quedado sus llaves junto con la ropa que llevaba. Escogió unos pantalones cortos con a una camiseta, quería estar cómoda mientras comía, ya más tarde escogería que vestido llevaría para la sorpresa de Dante—¿Lista?— ella afirmó con cabeza, tomo su mano y la atrajo a su cuerpo— ¿Quieres comer aquí o salir al comedor?— Bianca lo pensó sintiendo su pecho en su espalda, sería agradable quedarse en l
Al final de la propiedad había un claro que tenía un antiguo kiosco de madera que su papá había mandado arreglar para el placer de su esposa, tenía algunas flores tipo enredadera que colgaban formando como cortinas que no dejaba ver en su interior, era un lugar que muy poco conocían, después de la muerte de sus padres, su abuela se encargado en mantenerlo como a su hijo le hubiera gustado. Y hoy le daba las gracias que aunque faltará, el jardinero nunca había descuidado el lugar, porque ahora sería el marco perfecto para lo que tenía planeado. Le sudaban las manos por dios ni cuando había tenido un caso o un operativo se había puesto así, le había pedido el favor a Ágata un día anterior para que preparará todo, quería que Bianca después de todo lo que había vivido tuviera una noche bonita y relajada, ella se lo merecía ahora m&aacu
¿Cómo se ha portado mi princesa?— cuando supo que estaba embarazada ya había hecho lo que le fue ordenado, matarlo, matar al hombre que le daba de nuevo la alegría de ser mamá, cuando Rafaello lo supo la mando lejos, a todos le había dicho que por su bien trabajo le había dado una vacaciones que duraron seis meses,“—Siempre hay cosas bonitas en este trabajo— le dijo al tener a esa pequeña en sus brazos— lamentablemente sabes que no puedes quedarte con ella Anabella,—Si lo sé, la dejaré con mi mamá como lo hice con Angello— beso su cabecita, ella había sido hecha con el más grande amor, era tan bella tan frágil que deseaba tener a Dante a su lado cuidándola.”Después de aquel día cada año los veía, Rafaello le daba dos días para ir a ver cómo estaban y darle
Doña Anabella fue a Venecia— Bruno sonrió al escuchar lo que su hombre le contaba, no había duda que había ido a ver a su bastardo,— saco a una señora y dos niños de la casa y se los llevo—¿A dónde?—Aun no lo sabemos— el vio por la ventana del viejo edificio estaba harto de estar ahí, pensando solamente el sabía de un niño, sería que tenía otro pero quién sería el padre, y pensando solamente llegó a la conclusión que fuera su padre, por dios esos niños podían ser sus hermanos, no había otra respuesta o si…—¿Han dado con mi Bianca?— el hombre comenzó a temblar apenas tenía unas horas buscandola pero hasta ese momento no habían dado con su paradero—Nadie sabe donde está la señorita Bianca señor— Bruno
Bianca se sentía mareada, al abrir los notó como Dante le ofrecía un vaso de agua que la secretaria le había traído, levantó la vista y vio su rostro de preocupación, y para tranquilizarlo acarició su mejilla— ya estoy bien, solo se me bajo la presión ¿verdad doctor?—Si todo está bien, aunque la presión no fue porque está normal señorita Bianca— el doctor guardaba su estetoscopio en el maletín— le había pasado esto antes—No, creo que no— se quedó pensando pero no recordaba ningún episodio así, en su vida nunca se había nublado así la vista—Bueno yo les aconseja que vallan a qué se haga unos estudios si vuelve a pasar,— Dante estrecho la mano del doctor— ahora me retiro—Gracias— el doctor solamente acepto con una sonrisa, sali&oac
—A ningún lado— Bruno levantó el arma como había entrado sin que nadie lo viera— cara mía estás bien —Si— se tocó el vientre para Anabella no pasó desapercibida esa reacción— estoy bien —Pronto nos iremos de aquí— Bruno comenzó a reír al escuchar su declaración —De aquí nadie va salir vivo— levantó una manta— te dije que iríamos a un lugar donde nadie nos separaría Bianca amor— Dante abrió los ojos no podía creer que quisiera haberlos explotar a todos— hasta la muerte vamos a estar juntos mi querida Bianca— veían como el reloj iba en cuenta regresiva, tenían nueve minutos para salir de ahí, —¡Te has vuelto loco Bruno!— exclamó Anabella que veía esa caja negra— ¿a esto te referías? —Si, que mejor forma de estar juntos que la muerte— acarició la caja negra— y de aquí nadie saldrá vivo lo siento por tus hijos Anabella, se quedarán huérfanos —Maldito Bruno debí matarte como tú mataste a mi papá— saco el arma apuntando a Bruno directa