Keidys le explicaba a Alejandra las tácticas que debía seguir para enamorar a Tomás y obviamente rechazarlo, hacerle sentir todo lo que él le había hecho.—Conozco a Tomás desde que era una niña —contaba Alejandra—. Fuimos juntos al kínder y nuestros padres son muy amigos, él vive cerca de mi casa, nos criamos junto con Josef, siempre fuimos los tres, bueno, también con mi primo. Desde que tengo memoria he estado enamorada de Tomás, me he imaginado toda una vida juntos, pero él nunca me ha querido; siempre le han gustado mis amigas y me he acostumbrado a verlo con otras chicas. Una vez le había dicho que estaba enamorada de él y se burló de mí, aunque eso fue cuando éramos niños. Seguramente creyó que yo lo había superado, y como una tonta creí que tal vez con todo lo que hemos pasado él se habría enamorado de mí, por eso hoy lo besé, fue el primer beso que di como adolescente y fue el más triste que seguramente recordaré.Keidys estaba completamente concentrada en su historia, faltab
Todos quedaron viendo fijamente a Alejandra: tenía el cabello largo de un castaño claro; estaba maquillada y se veía muy bien, había algo en ella que la hacía ver muy hermosa. Estaba al lado de Keidys y las dos caminaban ignorando a las personas a su alrededor. Tomás estaba junto con Josef y Mateo, se les notaba su impresión al ver a Marcela tan cambiada físicamente.—¿Esa es Alejandra? —preguntaba Tomás anonado.—Yo tampoco la reconocí cuando llegó a la casa —expresó Mateo bastante sonriente.—¡Está hermosa! —gritó Tomás y llevó sus manos a su boca— tengo que hablar con ella, debo felicitarla por aquel cambio. —Salió de prisa con rumbo hacia las chicas. Todos los hombres les echaban piropos y le pedían el número de celular a Alejandra, pero ella solo los ignoraba: bueno, ese fue el consejo que le dio Keidys, quien era una gran experta en ese ámbito.—¿Será que se convirtió en modelo? —preguntó Josef.—No lo sé, —dijo Mateo— pero espero que no cambie mucho ahora que su mejor amiga es
—¿Por qué dices semejante cosa sin sentido? —inquirió Keidys como si nada, era muy buena actriz.—Sé lo que te sucedió, así que entiendo tu rencor por él, pero con cosas como estas no vas a conseguir nada, él puede volver a hacer el examen cuando se compruebe que la letra no coincide. Deja de molestar su vida y preocúpate por la tuya, lo único que conseguirás es hacerte más daño.—Deja de meterte en mi vida y como digas algo sobre esto, tendrás problemas conmigo —amenazó Keidys muy seria.—No voy a decirle nada a Josef, no es necesario, cuando se entere que sacó mala nota y vea una letra diferente, sabrá que fuiste tú, ¿no es obvio?Keidys empezó a sentir un nudo en su garganta y su corazón palpitar con fuerza.—¿Y eso qué? No voy a detenerme hasta haberle hecho pagar todas las burlas que recibí por parte de él.—Pero si Josef nunca te hizo daño, siempre quiso disculparse contigo, además, eso fue hace tanto tiempo…—¡Pero yo nunca lo olvidé! Eso marcó mi vida —interrumpió Keidys algo
Josef se veía que estaba desesperado por aquella chica que solo quería verlo hecho trizas. No sabía cómo aclararle las cosas y demostrarle que nunca quiso el mal para ella, además, eran niños cuando eso y solo había sido un impulso de rabia en un momento dado. Aunque en realidad aquellos días fueron muy traumatizantes parar Keidys, había niñas que le lanzaban restos de comida diciendo “rechazada” y Keidys empezaba a llorar y nadie la ayudaba. Él siempre quiso defenderla, pero le daba miedo que todos se burlaran por hacerlo.—¡Vete de aquí, gorda rechazada! —gritaban los grupos de niñas y la arrojaban al suelo—, das asco.Obviamente que Keidys se iba a sentir muy mal y tomaría rencor por él, aquel último año fue el más solitario para ella, no tenía amigas y era la burla de todos.—¡Se va a caer el mundo! —gritaba Tomás cuando estaban en educación física y ella saltaba la cuerda. Todos soltaron la carcajada y Keidys empezó a llorar—, ¡gorda rechazada! —soltó Tomás y siguió soltando gra
Tomás se fue y Josef se veía que estaba entrando en un colapso mental.—Él no debe enfadarse, no somos nada y si nos besamos… Eso no tiene nada de malo —dijo Alejandra, pero se notaba el miedo en su rostro.—Es mi mejor amigo, —esbozó Josef con un rostro bastante triste— se supone que ustedes se quieren, deben estar juntos y yo he arruinado todo.—Eso no es cierto. Solo mira cómo te trató, cuando su enojo no viene ni al caso, eso no es un verdadero amigo. A mí siempre me había tratado mal y ahora como cambié mi físico, es cuando empecé a gustarle, ¿crees que voy a estar con alguien así? En cambio, tú eres diferente a él.Hubo un momento de silencio.—¿Qué quieres decir con que soy diferente?—¿Qué te hace creer ese diferente? —preguntó Alejandr
Mateo no dejaba de sobarse la mejilla, en ella había quedado la mano pintada de Keidys. No entendió lo que sucedió, solo quería hablar con ella, pero se comportó muy extraño, como si de la nada le desagradara estar a su lado.—¿Será que tengo mal aliento? —llevó una mano a su boca y sopló en ella— no… me había comido una menta —soltó y volvió a sobarse la mejilla—, golpea duro...Alejandra estaba siguiendo a Josef, quería ver a donde iba en los momentos en los que no estaba a su lado, él la esquivaba mucho y no entendía el por qué si ya se habían aclarado las cosas con Tomás. Se escondió detrás de un árbol mientras veía que Josef caminaba a lo más profundo del colegio.—¿Se irá a ver con la o
—¿Qué estás haciendo? —preguntó Josef a un chico, le arrebató el celular y lo tiró al suelo—, ¿no te das cuenta que ella está muy enferma? Y tú solo pensando en hacerte fama con su situación —su voz sonó fuerte y ruda.Los demás estudiantes empezaron a regañar al estudiante. Alejandra ayudó a Keidys a salir del tumulto de estudiantes y con ayuda de otras compañeras la llevaron a la enfermería.Keidys estuvo muy pensante por lo que sucedió, le daba vueltas una y otra vez en la cabeza el que Josef fuera tan amable con ella cuando lo trataba tan mal.—Josef es una buena persona, se vio tan lindo cuando te defendió —decía Alejandra. Se ruborizaba en gran manera cuando hablaba del joven.—¿Desde cuándo te gusta tanto? Se supone que tenías un gran amor por Tomás
—Hoy es el día de descanso donde todos los estudiantes podrán pasear por el instituto sin tener que ingresar a clases, los profesores también podrán tomar el día para descansar. Es una nueva rutina que se creó en el colegio para hacer desaparecer el estrés una vez al mes, se formaron juegos para este día y hay hasta un salón que lo adecúan para tomarse fotos con los compañeros mientras se puede escuchar música —explicaba Alejandra mientras todos caminaban por el pasillo. Había un cierto ambiente divertido recorriendo el lugar.—Menos mal que hoy no se dio clase porque yo no había hecho la tarea —dijo Tomás y soltó una carcajada.—¿Qué vamos a hacer hoy? —preguntó Mateo.—Vamos a una competencia de comida que se va a hacer en el patio trasero —sugirió Josef.Al llegar, en