Noah despertó asombrado con las sensaciones de su cuerpo, por un momento antes de abrir los ojos imaginó que Sophia era quien proporcionaba tal placer pero en cuanto estuvo consciente por completo las caricias se detuvieron.

Al abrir los ojos se encontró con una fuerte erección y que su compañera dormía plácidamente sobre su pecho, unos de sus brazos le rodeaba la cintura y su aliento acariciaba los casi inexistentes bellos de su torso y todo lo que creyó que pasará solo era producto de su imaginación.

“Que papelón, estoy tan excitado que él sentir su aliento sobre mi piel me hace estremecer, necesito salir de aquí para calmarme”

Con cuidado retiró su brazo y esto hizo que Sophia se diera la vuelta y lo dejara libre por completo, luego salió de la cama con cuidado de no despertarla y se colocó una franela para ir a caminar.

Sin darse cuenta estaba siendo observado atentamente desde la entrada de una carpa, inspirado en lo hermosa que lucía la noche iluminada por la luna y en qué debía